Polinesia Francesa está conformada por 118 islas y 5 archipiélagos. Este territorio de ultramar de Francia que dispone de autonomía propia, ocupa un espacio tan grande como el de media Europa donde, si Tahiti, la capital, estuviese en París, las Islas Marquesas se encontrarían a la altura de Estocolmo, las Islas Australes en los Pirineos y las Gambier en Bulgaria.

Es cierto, no lo vamos a negar, que Tahiti y Bora Bora brillan con luz propia. Campañas vacacionales, de marketing y lunas de miel de postureo se han encargado de ello y son las que hacen que estas dos islas sean las estrellas de la Polinesia. Pero, ¿es que acaso son las mejores? No. Entonces, ¿por qué esa obsesión con Tahiti y Bora Bora? Pues porque la gente no quiere arriesgar. La gente, una y otra vez repite: Claro, es que ir a Polinesia Francesa y no visitar Bora Bora…

¿Qué pasa si no visitas Bora Bora? ¿Qué cambiaría en tu vida? Te lo decimos nosotros: No cambiaría nada. Es más, te llevaría a descubrir que hay lugares imprescindibles en Polinesia y que, con diferencia, son mucho más increíbles que Tahiti o Bora Bora. Pero solamente los podrás descubrir si te dejas llevar más por lo que te apetece y menos por lo que te cuenten.

que ver Polinesia Francesa

Polinesia Francesa es un complejo entramado de idiomas, culturas y tradiciones que varían al cambiar de archipiélago y que hacen del lugar un territorio interesantísimo lleno de paisajes fascinantes, leyendas, culto a la naturaleza y costumbres con más de 2000 años de antigüedad.

Es por ello que hoy con IATI Seguros os invitamos a dejar volar la imaginación y abrir la mente a algunos de los lugares imprescindibles en Polinesia Francesa que jamás os hubieseis planteado.

‘Ia ora na, maeva! (¡Hola, bienvenidos!)

1. Ballenas, Bahía de Cook y Monte Rotui – Moorea (Islas de la Sociedad)

Empezamos el recorrido por los imprescindibles de Polinesia Francesa por el sitio más clásico de toda la lista: la isla de Moorea. Esta es la isla vecina de Tahiti y se puede llegar con mucha facilidad ya sea en ferry o en avión.

Es una isla con valles montañosos en el interior y donde se producen gran variedad de frutas tropicales, entre las que destacan las deliciosas piñas. Pero si por algo hay que visitar Moorea es por estas tres razones:

  • Se pueden ver ballenas durante una buena parte del año simplemente haciendo una salida de snorkel.
  • El Monte Rotui es uno de los más impresionantes de Polinesia Francesa y con gran valor histórico.
  • La Bahía de Cook, la bahía vecina a la que arribó el explorador y navegante inglés James Cook en el siglo XVIII, es preciosa.

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 2. Monte Te’urafa’atiu – Maupiti (Islas de la Sociedad)

Maupiti es la hermana pequeña de Bora Bora. O eso dicen. Con limitaciones en el número de turistas que pueden acceder a la isla y una restricción por la cual no se permiten hoteles ni resorts, Maupiti ha conseguido salvarse de un turismo masivo y destructor que azota a Bora Bora.

No tiene nada que envidiarle. Es una isla pequeña y montañosa que fácilmente se puede rodear a pie. Alrededor, una laguna que presenta toda la gama de turquesas y un sinfín de motus (islotes) deshabitados salpicando el mar.

Maupiti es perfecta para conocer de cerca las tradiciones religiosas de Polinesia Francesa, disfrutar de la gastronomía en las pensiones locales, perderse en playas de arena blanca, ver mantas raya, y hacer trekking. No en vano, el punto más alto de la isla, el Monte Te’urafa’atiu ofrece una panorámica de 360 grados que es imprescindible en un viaje a Polinesia Francesa.

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3. Marae de Taputapuatea – Raiatea (Islas de la Sociedad)

Raiatea es el centro geográfico de la Polinesia, ya que se encuentra exactamente en el punto intermedio del triángulo que forman Nueva Zelanda, Isla de Pascua y Hawai’i. Los antiguos pobladores lo sabían y construyeron allí el Marae de Taputapuatea, un templo que es Patrimonio de la Unesco y que deja constancia de las creencias y costumbres de los antiguos pobladores.

Conviene hacer la visita con un guía para comprender mejor el significado de las plataformas de oración y de las áreas de vivienda y trabajo de Taputapuatea, ya que es complicado hacerse una idea de la importancia del Marae sin alguien que ayude a interpretarlo.

En la actualidad, anualmente, siguen llegando habitantes de toda la polinesia a visitar y rendir culto a sus ancestros en el marae más sagrado de todos los que existen.

Marae de Taputapuatea - Raiatea (Islas de la Sociedad)

4. Fondos marinos, lagunas azules y tiburones – Fakarava y Rangiroa (Islas Tuamotu)

Las Islas Tuamotu son el paraíso para cualquier amante de los fondos marinos y aunque todas presentan lugares interesantes, lo cierto es que Fakarava y Rangiroa combinan lo mejor de los atolones. Imprescindible visita en Polinesia Francesa si lo tuyo es el submarinismo.

En la primera puedes bucear en uno de los mejores lugares del mundo y flipar con la vida marina, donde tornados de peces de colores se entremezclan con hasta 10 especies distintas de tiburones y enormes mantas raya. Además, puedes caminar por el atolón y descubrir la sensación de estar en una lengua de tierra que tiene mar a los dos lados.

Por su parte, Rangiroa ofrece un espectáculo natural de delfines en libertad que a diario cruzan saltando el Tiputa Pass, una laguna azul donde desear que el tiempo se detenga y playas desiertas en las que tomar una cerveza mientras los tiburones de arrecife nadan a tu alrededor.

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5. Acantilados, volcanes, tatuajes y tikis – Hiva Oa (Islas Marquesas)

Si hay un lugar en Polinesia Francesa donde la cultura ancestral está más latente que en ningún otro sitio, ese lugar son las Islas Marquesas. Herman Melville, Robert Louis Stevenson, Gauguin y Jacques Brel encontraron en las Marquesas, en distintos momentos, la razón para escribir, pintar y componer.

Hiva Oa es una de las islas más grandes del archipiélago y uno de los imprescindibles en Polinesia Francesa para quienes busquen experiencias culturales que siguen muy presentes en la actualidad. Allí podrás encontrarte con los famosos tikis, conocer de cerca la tradición de los tatuadores marquesianos, asistir a un baile haka (que fue heredado por los maoríes) y perderte por acantilados solitarios y bahías que dejan constancia de lo que una vez fue el cráter de un volcán.

Hiva Oa (Islas Marquesas)

6. Columnas basálticas – Ua Pou (Islas Marquesas)

En Ua Pu, los volcanes y montañas dejan paso a algunos de los paisajes más espectaculares de todo el archipiélago, de los imprescindibles de Polinesia Francesa. Allí la vida discurre como en otro plano temporal.

No te pierdas lugares tan increíbles como el Valle de los Reyes o las rutas de trekking o excursiones en barco que permiten ver uno de los perfiles más misteriosos que habrás visto nunca.

Columnas basálticas - Ua Pou (Islas Marquesas)

7. Hanavave Bay – Fatu Hiva (Islas Marquesas)

Para llegar a Fatu Hiva hay que armarse de paciencia porque no tiene aeropuerto. Pero como todos los lugares que se hacen de rogar, supera con creces las expectativas. Solamente por presenciar vistas como las que ofrece Hanavave Bay o aprender cómo se elabora el tejido de tapa merece la pena ir. Por eso y porque es una de las islas más vírgenes de Islas Marquesas, todo un imprescindible que ver en Polinesia Francesa.

Playas de Polinesia Francesa

8. Cuevas con estalactitas – Rurutu (Islas Australes)

Rurutu es otra de las imprescindibles que ver en Polinesia Francesa. Sus acantilados cuentan con cuevas con estalactitas y estalagmitas que recuerdan a las fauces de monstruos amenazadores. Estas cuevas son uno de los principales reclamos de Rurutu, pero no el único: ballenas, lugares arqueológicos, laguna azul, festividades y el arte de trabajar la hoja de palma de forma artesanal.

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9.  Iglesias – Mangareva (Islas Gambier)

La isla de Mangareva cuenta con poco más de 1000 habitantes, pero sin embargo es la cuna del catolicismo en Polinesia Francesa. Aunque no seas religioso, merece la pena visitar esta isla por asistir a uno de los preciosos y coloridos servicios religiosos. Pero además, la isla ofrece playas que quitan el hipo, trekkings, una laguna turquesa de las más bonitas de Polinesia y muchos restos arqueológicos que constatan la importancia de la misma a lo largo de la historia.

Iglesias - Mangareva (Islas Gambier)

10. Misterios de Rapa Iti (Islas Australes)

Si Rapa Nui (Isla de Pascua) es literalmente la Rapa Grande, Rapa Iti es la Rapa pequeña y es, además, la isla más alejada de las australes, a la que solamente se puede acceder en un buque que hace el viaje hasta allí una vez por mes.

Si buscas autenticidad en una isla apenas tocada por el turismo, trata de llegar a Rapa Iti, donde cuentan con un idioma propio y la isla más cercana está a 500 Km de distancia.

No se conoce a ciencia cierta la relación entre Rapa Nui y Rapa Iti, pero lo cierto es que en ambas estuvo Thor Heyerdahl, el famoso arqueólogo. Teorías recientes parecen sostener que la isla de Rapa Iti sería la mítica Hiva, de la cual habrían provenido los ancestros de los nativos de Rapa Nui.

Sea como sea, no son muchos los viajeros que llegan a Rapa Iti y eso es algo que la carga de misterio y de sensaciones fascinantes, de ahí que la hayamos dejado como colofón final de los 10 imprescindibles de Polinesia Francesa.

Ojalá esta lista te anime a salirte de los itinerarios tradicionales y trillados y a darle una oportunidad a algunos de los grandes desconocidos pero imprescindibles de Polinesia Francesa. De verdad que merecen la pena.

Artículo escrito por Eva Abal, de Una idea, un viaje