Modisto franc�s de origen italiano. Antiguo colaborador de Dior, abri� su propia casa de modas en 1949. Dedicado a la alta costura y al pr�t-�-porter, ha presentado sus colecciones en numerosos pa�ses y a mediados de los ochenta se introdujo en el mercado sovi�tico y en diversos pa�ses de Europa oriental
(T�nez, 1939) Actriz italiana, una de las grandes de la historia del cine italiano. Sus comienzos en el mundo del espect�culo vienen marcados por su extraordinaria belleza: con s�lo diecisiete a�os gana un concurso de belleza y decide trasladarse a Roma, donde estudia interpretaci�n en el Centro Sperimentale di Cinematografia. All� entra en contacto con la industria cinematogr�fica italiana y comienza a interpretar peque�os papeles. Debuta en el cine en 1956 con una fugaz aparici�n en la pel�cula francesa Anneux d´or, a la que siguen una serie de filmes entre los que cabe destacar Rufuf� (1958), de Mario Monicelli
Conoce al productor Franco Cristaldi y firma un contrato en exclusiva para su compa��a. Al a�o siguiente se casan y en 1959 son padres de una hija. Sus trabajos en el cine como actriz secundaria son cada vez m�s frecuentes. Su primer papel protagonista le llega en una de las pel�culas m�s conocidas de entre sus primeros trabajo, La chica con la maleta (1960), de Valerio Zurlini. El �xito obtenido y la calidad de sus interpretaciones le permiten trascender los papeles secundarios que ha interpretado hasta entonces y le dan la posibilidad de trabajar con grandes directores
Su magn�fica interpretaci�n en la obra de Zurlini le abre las puertas del cine italiano y hace que sea conocida como actriz. Luchino Visconti, director fundamental en su carrera, se fija en ella y la requiere para su primera obra maestra y una de las grandes pel�culas de la historia del cine, Rocco y sus hermanos (1960). Fuertemente pol�mica en su �poca, es prohibida en algunas ciudades como Mil�n -en donde est� ambientada- y sufre numerosos cortes por parte de la censura.
A medio camino entre el primer neorrealismo y las majestuosas y melodram�ticas operas cinematogr�ficas que rodar�a posteriormente Visconti, Rocco y sus hermanos narraba la ascensi�n de dos hermanos de personalidades contrapuestas, Simone y Rocco (interpretados por Renato Salvatori y el franc�s Alain Delon), miembros de una familia del sur que emigra al industrioso norte en busca de una oportunidad
Otro de los directores fundamentales para la evoluci�n de la personalidad cinematogr�fica de Claudia Cardinale es Federico Fellini, con el que colabora tan s�lo en una pel�cula, Fellini, ocho y medio (1962), filme que tiene tanto �xito que da un giro radical a su carrera como actriz y la convierte en una estrella internacional. La m�s autobiogr�fica y, parad�jicamente, la m�s imitada de las obras de Fellini -en la que Marcello Mastroianni es el alter ego del director y Claudia Cardinale da vida a la encarnaci�n ang�lica y casi metaf�sica del ideal femenino de Fellini-, se desenvuelve en el mundo del cine desde una dimensi�n on�rica. Es, sin duda, una de las mejores pel�culas de la historia del cine. Con ella el director italiano obtiene su tercer Oscar de la academia a la mejor pel�cula en lengua extranjera, y el compositor Nino Rota, habitual en la obra de Fellini, compone una de sus mejores bandas sonoras
Claudia Cardinale se convierte en una de las grandes estrellas del cine italiano de los a�os sesenta. En su siguiente obra, El Gatopardo (1962), vuelve a encontrarse con Luchino Visconti en la adaptaci�n de la novela hom�nima de Giuseppe Tomasi de Lampedusa publicada en 1959, una de las m�s grandes novelas italianas del siglo. Todo en El Gatopardo es sobresaliente: la fotograf�a en tecnicolor de Giusppe Rotunno se une a la riqueza del vestuario de Piero Tosi y la direcci�n art�stica de Laudomia Hercolani y Giorgio Pes.
Su ambiciosa producci�n y su amplio presupuesto permiten a Visconti contar en el reparto con tres de las estrellas m�s importantes del momento, el americano Burt Lancaster, el franc�s Alain Delon y Claudia Cardinale. El esp�ritu de la novela, fielmente retratado por Visconti en la pel�cula, ha quedado plasmado en la famosa frase del pr�ncipe don Fabrizio: "es necesario que algo cambie para que todo siga igual". El Gatopardo recibi� la Palma de Oro del festival de Cannes y afianz� m�s el estrellato a Claudia Cardinale
Al a�o siguiente consigue el premio de la cr�tica italiana a la mejor interpretaci�n femenina por su trabajo en La chica del Bube (1963), de Luigi Comencini. Comienza a ser cotizada internacionalmente, lo que le permite rodar bajo las �rdenes de grandes directores como Blake Edwards en La pantera rosa (1964) o Henry Hathaway en El fabuloso mundo del circo (1964). Tras su separaci�n de Franco Cristaldi se casa por segunda vez con el actor Andy Williams. Comienza a trabajar cada vez m�s frecuentemente en el cine americano sin abandonar su carrera en Italia.
Entre sus trabajos americanos destaca el western Los profesionales (1966) de Richard Brooks, en donde da vida a una airada revolucionaria que se cruza en el camino de los mercenarios a los que se refiere el t�tulo. Otro de sus trabajos americanos m�s destacados y en el que demuestra su enorme versatilidad es una comedia de influencia pop, titulada No hagan olas (1967), del brit�nico Alexander Mackendrick, donde comparte cartel con Tony Curtis. No obstante, su gran incursi�n en el cine del western es Hasta que lleg� su hora (1968), de Sergio Leone, escrita por unos j�venes Dario Argento y Bernardo Bertolucci, pel�cula que cuenta el nacimiento de los Estados Unidos a trav�s de la construcci�n del ferrocarril, y en la que Claudia Cardinale interpreta a la prostituta Jill
A partir de los a�os setenta, y tras su matrimonio con el director italiano Pasquale Squittieri, reduce sus apariciones en la pantalla grande y apenas protagoniza pel�culas fuera de Europa. Vuelve a coincidir con Visconti en Confidencias (1974). Recibe de nuevo el premio de la cr�tica italiana a la mejor interpretaci�n de reparto por su aparici�n en La piel (1981), adaptaci�n dirigida por Liliana Cavani de la novela de Curzio Malaparte ambientada durante el desembarco americano en Italia que acaba con la Segunda Guerra Mundial.
Entre sus �ltimas apariciones en el cine destac� poderosamente Fitzcarraldo (1982), una epopeya dirigida por Werner Herzog e interpretada por Klaus Kisnki sobre la construcci�n de un teatro de �pera en plena selva amaz�nica. En febrero de 2002 recibi� en la Berlinale el Oso de Oro al conjunto de su carrera