La sangre de Amy Winehouse, la pintura más rentable de Pete Doherty | Gente | EL PAÍS
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La sangre de Amy Winehouse, la pintura más rentable de Pete Doherty

El exlíder de Libertines subasta un cuadro que pintó con la colaboración de Winehouse Utilizó el flujo sanguíneo de la cantante para manchar un lienzo que vende en Londres el viernes

Ladylike, el cuadro que Pete Doherty pintó con la sangre de Amy Winehouse
Ladylike, el cuadro que Pete Doherty pintó con la sangre de Amy WinehouseCORDON PRESS

Que perfeccionar su obra le cueste a muchos artistas sangre, sudor y lágrimas no es extraño. Pero que esta última frase se convierta en literal, como en el caso de los cuadros que Pete Doherty pretende subastar en Londres, ya es otra cosa. El líder de la desaparecida banda Libertines y famoso exnovio de Kate Moss utilizó sus propios fluidos para dar los últimos detalles a sus cuadros, que serán vendidos el viernes en The Cob Gallery, de la capital inglesa. La obra estrella, Ladylike, un retrato que realizó hace unos años en colaboración con su desaparecida amiga Amy Winehouse y en el que ella aportó su propia sangre.

“La sangre juega un rol estelar en mi trabajo. El sudor y las lágrimas a menudo están esperando en las alas”, explicó el cantante a The Independent, refiriéndose a su obra, que realiza con una técnica que él mismo ha bautizado como salpicadura arterial. Consiste, según explica el periódico británico, en sacarse sangre con una jeringa y rociar con ella el lienzo o en cortarse un dedo y dibujar directamente con él. La galería espera cobrar unos 11.500 euros por cada pieza, aunque la colaboración con la fallecida cantante de soul podría llegar a costar unos 100.000.

La puja de la colección, que además del trabajo pictórico del rockero cuenta con objetos personales como guitarras, diarios y prendas de vestir, es el resultado de una exposición de 10 días organizada por Doherty el pasado febrero y en la que sus cuadros alcanzaron un éxito arrollador e inesperado. En esa oportunidad, Ladylike no estaba a la venta debido a su “naturaleza personal”.

Amy Winehouse y Pete Doherty, en 2008.
Amy Winehouse y Pete Doherty, en 2008.CORDON PRESS

“Amy estaba al teléfono con su padre cuando hicimos el cuadro”, contó el músico a principios de este año a The Independent. “Le dijo: ‘Papá, estoy con Pete y me está obligando a dibujar con mi propia sangre’. Su padre no me quería demasiado”.

La relación entre Winehouse y Doherty siempre fue especial. Estaban muy unidos y más de alguna vez se comentó que podía tratarse de algo más que una amistad. “Somos solo buenos amigos”, repetía sin embargo la cantante al referirse a ella. “Simplemente, es que nos complementamos muy bien”.

El mes pasado, el ex de Kate Moss declaró en una entrevista a la revista NME que cuando supo que Winehouse había muerto –a raíz de una intoxicación alcohólica en julio de 2011– fue incapaz de reaccionar. “Me quedé encerrado en una habitación sin poder levantarme y básicamente revolcándome en mi propia roña. Literalmente, hundido hasta la rodilla en mierda, sin poder moverme, ni hablar, ni ver a nadie. No era capaz si quiera de coger la guitarra y, cuando finalmente logré hacerlo, todo lo que me salía eran baladas llenas de aullidos que hablaban de que Amy no volvería esta noche. No fue una época demasiado inspiradora”.

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Sobre la firma

Cecilia Hertrampf
Periodista chilena afincada en Madrid desde 2003, comenzó su carrera en el diario El Mercurio de Santiago y desde 2006 forma parte de EL PAÍS. Trabaja en la Unidad de Edición tras pasar por las secciones de Gente, Televisión y Redes Sociales. Es licenciada por la Pontificia Universidad Católica de Chile y por la Universidad Complutense de Madrid.

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