Qué son los perros 'crossbreed' y por qué se están volviendo populares

Qué son los perros 'crossbreed' y por qué se están volviendo populares

En los últimos tiempos han ganado popularidad los perros de raza mixta o crossbreed, que proceden del cruce de razas oficiales.

Abel G.M.
Abel G.M.

Periodista especializado en historia, paleontología y mascotas

Actualizado a

Cavapoo
iStock / chrisuk1

¿Qué es lo que entendemos por razas caninas? Generalmente se considera que un perro de raza es aquel que se ajusta a unos determinados estándares físicos, definidos por los clubes oficiales de criadores. Según la Federación Cinológica Internacional (FCI), existen alrededor de 360 razas reconocidas oficialmente.

La clasificación habitual divide a los perros entre aquellos que son de raza y los mestizos. Sin embargo, hay un término intermedio: el de las razas mixtas o crossbreed, que aunque son mestizos, proceden de una cría planificada entre animales de razas oficiales. Su popularidad está en auge, especialmente como animales de trabajo, asistencia y terapia.

Qué es un perro crossbreed

Un perro crossbreed es el resultado del cruce planificado entre dos perros de razas reconocidas oficialmente. No se considera raza oficial ya que para ello la reproducción tendría que ser entre animales de la misma raza, aunque si gana suficiente popularidad y empiezan a cruzarse entre ellos, pueden llegar a ser reconocidos oficialmente: hay razas populares actualmente que empezaron siendo consideradas como mixtas hasta que hubo individuos suficientes para criarlos entre ellos.

Los perros crossbreed se diferencian del resto de mestizos en dos aspectos. El primero es que los mestizos corrientes suelen tener ancestros muy variados, mientras que las razas mixtas se limitan a cruzar dos o, como máximo, tres razas oficiales distintas. El segundo es que en el caso de los crossbreed, se seleccionan intencionalmente las razas progenitoras para conseguir animales de unas características determinadas: por ese motivo se los conoce también como “perros de diseño”.

Inicialmente, los perros crossbreed se criaron por motivos prácticos: los primeros cruces eran animales de caza que buscaban unir las características de dos tipologías distintas, como los sabuesos (por su buen olfato) y los lebreles (por su gran velocidad), o bien perros guardianes que mezclaban mastines con razas de gran tamaño para hacerlos más corpulentos. Además, estos individuos solían ser más resistentes a las enfermedades debido a su bagaje genético más amplio.

En las décadas recientes, las razas mixtas se empezaron a criar como perros de trabajo para las personas con alergias: de hecho, las primeras razas mixtas modernas eran cruces de caniches, ya que una de las características de esta raza es que apenas suelta pelo, por lo que las personas alérgicas pueden tolerarlos mejor. El ejemplo más claro es el labradoodle – cruce de labrador y caniche estándar –, criado en los años 80 en Australia para sustituir a los labradores como perros guía en los casos en que la persona ciega tuviera problemas de alergia (aunque luego se vio que solo un porcentaje de estos perros son realmente hipoalergénicos).

Algunas razas mixtas, con el tiempo y si se hacen lo bastante populares, acaban siendo reconocidas como oficiales. Es el caso, por ejemplo, del pointer inglés o el golden retriever, que nacieron como mezclas de razas cazadoras. Sin embargo, un requisito para que pasen a ser consideradas “razas puras” es que se crucen entre ellos, mientras que la característica de los crossbreed es que los progenitores son de razas distintas.

La mayoría de razas mixtas populares han recibido su propio nombre, que resulta de unir los nombres de las dos razas progenitoras; por ejemplo, el labradoodle (mezcla de labrador y poodle), el Pyrador (mezcla de Gran Pirineo y labrador), el cockapoo (cocker y poodle) o el goldador (golden retriever y labrador).

Esperar lo inesperado

Una de las características que hace que los perros crossbreed no sean reconocidos como razas oficiales es que su aspecto puede variar mucho, especialmente en el caso de mezclas de razas muy distintas físicamente: pueden parecerse más a uno de los progenitores o no parecerse a ninguno de los dos en absoluto. Por eso, resulta muy difícil establecer un estándar, que es precisamente lo que define a las razas oficiales.

Otro aspecto difícil de predecir es el carácter. Científicamente hablando, la raza solo define alrededor de un 10% de la personalidad de un perro, que en su mayoría viene determinada por los progenitores concretos y la socialización que se les dé. Aun así, las razas con características de comportamiento muy marcadas (como perros territoriales o con mucha energía) tienden a transmitírselas a su descendencia. El problema es que, cuando se trata de razas muy distintas, es difícil predecir a cuál de los progenitores van a imitar los cachorros.

Mucha gente aprecia a los perros crossbreed como mascotas precisamente por este carácter imprevisible: igual que los mestizos, suelen ser animales con una personalidad muy única y diferenciada. Esto, sin embargo, puede ser un problema en el caso de animales de trabajo, por lo que en estos casos se busca, en la medida de lo posible, cruzar individuos con un carácter similar.

Se suele decir que una ventaja de los animales mestizos es que suelen tener mejor salud y vivir más años que los de raza, ya que su variedad genética es más amplia. En el caso de los crossbreed, eso se cumple hasta cierto punto: sí que pueden tener menos probabilidades de sufrir problemas hereditarios, pero su salud dependerá de la de sus padres; si estos pasaron los controles pertinentes antes de procrear, su descendencia mixta no tendrá por defecto mejor salud que si criaran con otro individuo de su misma raza.

La popularidad de los perros crossbreed va en aumento, como mascotas pero especialmente como perros de trabajo y, en particular, de terapia y asistencia por su condición hipoalergénica. Sin embargo, los colegios veterinarios advierten que esto puede abocarlos a los mismos problemas que sufren los perros de raza, como la cría ilegal y los problemas de salud: Wally Conron, el “creador” del labradoodle, dijo en 2019 que se arrepentía de haberlo hecho porque abrió la puerta a la cría irresponsable y al nacimiento de muchos animales con problemas de salud y comportamiento.

Desde el punto de vista médico y ético, existe el riesgo real de que los perros crossbreed se conviertan en una moda, como ya ha sucedido con algunas razas (sin ir más lejos, el propio labradoodle). Y el carácter imprevisible de algunos cruces entre animales de temperamento muy distinto, como perros de compañía y guardianes, hace que a veces sean difíciles de gestionar y aumenta el riesgo de abandono.

Con vistas a frenar estos problemas, las legislaciones de muchos países se vuelven cada vez más estrictas respecto a la cría de perros, exigiendo que los animales reproductores pasen controles de salud y que tengan un número limitado de camadas al año, y que los cachorros sean socializados correctamente para procurar un carácter equilibrado.

Más Sobre...
Perros