Hoy comienza una nueva era en el Grupo EL COLOMBIANO

Con la llegada del presidente Ignacio Gaitán y la directora Luz María Sierra la empresa busca continuar una transformación que comenzó hace más de un año. Estos son sus desafíos.

Los nuevos líderes asumen sus cargos desde este lunes 9 de agosto. Foto: Archivo
Hoy comienza el nuevo reto de Gaitán que, según él, toma con responsabilidad para conservar la tradición. FOTO Jaime Pérez
Luz María Sierra, nueva directora de EL COLOMBIANO, comentó que quiere verlo como interlocutor de la ciudad. FOTO Colprensa

Hoy se inicia una nueva etapa en la vida organizacional del Grupo EL COLOMBIANO, con la llegada a la presidencia de Ignacio Gaitán Villegas, y de Luz María Sierra Lopera, a la dirección de este diario.

Como parte del proceso de transformación de la organización que se inició hace más de un año, Gaitán y Sierra asumen el reto de conservar los valores y la tradición de esta empresa, con una visión innovadora y de periodismo riguroso, tal como lo han forjado sus antecesores.

En palabras de Pablo Gómez, saliente presidente del Grupo, ambos encuentran en EL COLOMBIANO un equipo de trabajo lleno de competencias y disposición para encarar un proceso de transformación que no solo permitirá seguir avanzando, sino consolidar la “especialización de las unidades de negocio, el conocimiento profundo de las audiencias y las marcas aliadas, y acrecentar la oportunidad de seguir siendo relevantes, oportunos y de ofrecer información de calidad y valor”.

Tanto el presidente como la directora llegan precedidos de amplia experiencia. Gaitán, quien ocupó la dirección de iNNpulsa Colombia, se ha desempeñado también como decano ejecutivo de la Escuela Internacional de Administración y Marketing y de la Prime Business School de la Universidad Sergio Arboleda, fue profesor asociado y decano de la Escuela de Negocios de la misma institución y es miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración, Cladea.

Por su parte, Sierra es egresada de Comunicación Social/Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana, con maestría en Ciencia Política y énfasis en Opinión Pública en la Universidad de los Andes. Sus trabajos periodísticos con énfasis investigativos la han llevado a ser ganadora de seis premios nacionales y seis premios internacionales, entre ellos un Rey de España (2008) y otro de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP (2012) .

La mezcla entre la transformación y la tradición será la bandera de Gaitán

El presidente del Grupo tiene amplia experiencia en innovación, emprendimiento e industria, y llega a la organización con la idea de conservar la tradición desde el cambio.

Hoy comienza el nuevo reto de Gaitán que, según él, toma con responsabilidad para conservar la tradición. FOTO <b>Jaime Pérez</b>

Después de años enteros de preparación, de entrenamiento, por fin llega el momento en que un equipo de fútbol se enfrenta a una final. Cada jugador lo deja todo en la cancha para que al término de este, el grupo completo salga victorioso.

Así se siente Ignacio Gaitán al asumir desde hoy esta etapa profesional como presidente del Grupo EL COLOMBIANO. Como buen amante de este deporte, dice que es fundamental la colaboración de todos para cumplir los objetivos y, en su caso, lo entregará todo para “llevar a mi equipo al siguiente paso de su historia”.

Cree en la conversación basada en principios y valores, en la eliminación de divisiones y en la construcción colaborativa. Su objetivo es conservar la tradición en este momento de transformación.

Es abogado de la Universidad Sergio Arboleda con posgrados en Derecho Público y Económico y Derecho Comercial y Financiero, con master executive en Administración de Empresas y Liderazgo de la Universidad CEU San Pablo y un Multinational MBA en la Universidad Adolfo Ibáñez.

Hasta la semana pasada se desempeñó como presidente de iNNpulsa Colombia desde donde trabajó por el emprendimiento, la innovación y las industrias del país. Considera que “su experiencia en este trabajo me llenó de elementos y capacidades para afrontar este reto que asumo feliz”.

De acuerdo con el saliente presidente de EL COLOMBIANO, Pablo Gómez, Gaitán tiene amplio conocimiento de emprendimiento e innovación y experiencia que le dan una red de contactos nacionales y globales en el ecosistema de emprendedores que aportará a la compañía, además de estar capacitado desde su formación académica y su trayectoria profesional.

El exministro de Deportes Ernesto Lucena, quien compartió trayectoria profesional con Gaitán, destaca su liderazgo, creatividad y empatía “que lo llevan a buscar siempre el bienestar de su equipo”. Dice que es juicioso, organizado, y sabe estructurar grupos de trabajo y desarrollar proyectos. “Es abierto a las nuevas ideas, a escuchar las opiniones de los demás, y sobre esa base ha sabido construir proyectos importantes para Colombia”.

Retos y oportunidades

Gaitán considera que hay un reto en el sector de los medios de comunicación que invita a generar conciencia alrededor de la colaboración y de la adaptación a nuevos canales de distribución.

Sin embargo, cree que lo que encuentra en la organización le permitirá afrontar este desafío con todas las herramientas: una reputación forjada en 109 años de trabajo, profesionalismo y sentido de pertenencia de todos los colaboradores y diferentes marcas y audiencias que podrán posicionarse con más fuerza en medios digitales y relacionales de la región y fuera de ella.

Asume el cargo con un compromiso histórico de conservar los valores y los principios como un activo para dar el siguiente paso y quiere conversar con las comunidades para identificar las micro audiencias que permitirán ser más oportunos y pertinentes.

Se propone elevar los niveles de productividad centrándose en construcción de plataformas digitales y expandirse, incluso, a niveles globales.

Se enfocará también en el modelo de cultura organizacional para cocrear y basarse en la colaboración y, para ello, adecuará los espacios físicos que permitan la conexión entre diferentes áreas para explorar nuevas posibilidades.

Finalmente, busca que el sello de la tradición siga plasmado en cada acción y que el objetivo fundacional de EL COLOMBIANO desde 1912 se conserve: construir comunidad y tejido social.

Luz María Sierra llega con un equipaje de periodismo crítico e investigativo

La directora de EL COLOMBIANO suma 30 años de experiencia y su paso por medios como El Tiempo, Semana y Blu Radio dan cuenta de su experticia periodística.

Luz María Sierra, nueva directora de EL COLOMBIANO, comentó que quiere verlo como interlocutor de la ciudad. FOTO <b>Colprensa</b>

Rigurosidad. Este es tal vez el adjetivo que mejor enmarca el estilo de la nueva directora de EL COLOMBIANO, la paisa Luz María Sierra, quien llega para tomar el timón en una era caracterizada por la inmediatez y la llamada “infoxicación”, término acuñado por la academia para referirse a todos los contenidos falsos que circulan por diversos canales, como redes sociales, y que tienen un efecto de una bola de nieve.

Sus 30 años de trayectoria la acreditan y sus colegas dan fe de la pasión, el detalle y la precisión que la han distinguido todos estos años.

Inició su camino profesional en el desaparecido periódico El Mundo y, años más tarde – tras un lapso en EE. UU.–, regresó para vincularse a la redacción de El Tiempo, en la que tuvo dos periodos. Durante el primero de ellos, según recordó, “era reportera de domingo porque me gustaban las crónicas y los reportajes”.

Tras un intervalo académico, retornó a esa casa editorial y asumió diversos cargos entre 2004 y 2007. Entre ellos, jefe de redacción, siendo la primera mujer en ocuparlo sin ser miembro de la familia Santos.

“Luego –añadió– me llamaron de la revista Semana (2008-2014) para ser editora general. Allá estuve siete años y luego pasé a Blu Radio (2017-2021) como comentarista”.

Las expectativas

La nueva directora afirmó que le gusta construir sobre los construido y que se tomará el tiempo para observar el funcionamiento del periódico para luego determinar a qué “debe apuntarle”.

“Yo creo que el periodismo tiene un papel fundamental que jugar hoy (...) nosotros no nos damos cuenta, pero es un eje fundamental en una democracia”, subrayó.

Paralelamente, expresó su interés en conseguir que EL COLOMBIANO sea un interlocutor para quienes están construyendo sociedad y convertirlo en el diario que los ciudadanos consulten cuando precisen la información correcta.

“Ojalá fortalezcamos mucho el tema de la investigación y podamos entregar información novedosa”, resaltó.

Frente a la nueva responsabilidad que se avecina, la consideró como una oportunidad para concretar todo el conocimiento y la experiencia recaudada durante las tres décadas de ejercicio profesional.

De otro lado, comentó que le gusta el trabajo en equipo y espera un diálogo permanente con los miembros de la redacción, “que todos mejoremos y aprendamos nuevas cosas, que experimentemos nuevas maneras y nos vayamos corrigiendo mutuamente nuestros errores”.

Reconocimiento

Roberto Pombo, exdirector de El Tiempo y quien fuera jefe suyo, destacó que “tiene muchísimos atributos como profesional y como persona (...) yo mismo, por sus calidades, la ascendí a jefe de redacción y me consta como desempeñó su papel con todo lujo de capacidades. Podría mencionar algunos, como su gran seriedad al momento de manejar la información”.

Así mismo, comentó que las nuevas generaciones de periodistas bajo la batuta de Luz María Sierra tendrán la posibilidad de aprender y crecer profesionalmente.

Por su parte, .Cristina Castro, editora general de la revista Semana y quien tuvo la posibilidad de trabajar con ella, manifestó que “Luz María es la periodista que muchos quisiéramos ser. Es una mujer con una capacidad de trabajo muy grande y con el enorme talento de coordinar equipos diversos y complementarios”.

“La llegada de Luz María a EL COLOMBIANO –agregó– es una bocanada de oxígeno. Significa una apuesta por el periodismo de profundidad y de calidad (...) Siempre admiré su capacidad de darle una mirada crítica a las noticias y de contar el país más allá de lo evidente”.

Y exaltó que muchas de las grandes portadas de Semana durante el paso de Luz María Sierra por allí, fueron producto del trabajo que lideró como editora general