Perfect Blue - Crítica de la película de Satoshi Kon

Argumento: Tras un tiempo siendo parte del grupo de idols CHAM!, Mima Kirigoe toma la decisión de dejar la música y convertirse en una actriz de renombre. Esto le lleva a participar en una conocida serie de televisión para adultos de corte policíaco, algo que a los fans de la chica parece no gustar demasiado. Cierto día, descubre en internet un blog a su nombre en el que alguien se hace pasar por ella y donde se cuenta todo tipo de intimidades. Por si esto no fuera poco para Mima, un acosador comienza a hacer de la suyas mientras ella ya no sabe distinguir la realidad de la ficción.

Si hay una película de animación que siempre va a estar en boca tanto de los aficionados al anime como de aquellos que adoran el buen cine es, sin duda, Perfect Blue. Dirigida por Satoshi Kon, la película se estrenó en julio de 1997 durante la celebración del Festival Internacional de Cine Fantasia (Canadá). Posteriormente, en febrero del año siguiente llegó a las salas de cine de Japón, logrando recaudar más de tres millones de yenes y convirtiéndose en un éxito de crítica y público.

Basada en la novela de Sadayuki Murai, Perfect Blue ganó el premio a mejor película de animación en el Festival Internacional de Cine Fantasia, en el B-Movie Film Festival y en el Fantasporto. Como curiosidad, el director estadounidense Darren Aronofsky quedó tan prendando del filme se hizo con los derechos y en su trabajo Requiem por un Sueño (2000) incluyó una escena calcada a la que se puede ver en Perfect Blue. Nos referimos al momento en que la protagonista, Mima, se encuentra en la bañera reflexionando sobre todo lo que le está sucediendo.

Los peligros del mundo del espectáculo

Perfect Blue es una película que es aconsejable ver una vez se investigue sobre Japón y el mundo de las idols, pues dicho lugar, a pesar de presentarnos algo bonito, dulce y adorable, esconde secretos muy oscuros que a cualquiera le podrían asquear. Lo que aquí puede parecer algo insignificante (como, por ejemplo, que nuestro/a cantante favorito haga un desnudo en una revista), en Japón podría suponer todo un problema de gran envergadura. Es por ello que lo mejor es disfrutar del filme después de conocer un poco sobre el tema.

Ahora sí, la película es una representación cruel, aunque realista en determinados puntos, de lo que es el mundo del espectáculo, lo que significa ser una idol y lo complicado que es desprenderse de esa encantadora máscara con la que el público te ve. Durante todo el largometraje somos testigos de la caída de Mima hacia un abismo en el que nada es lo que parece y donde hacen acto de presencia problemas psicológicos que se recrean de tal manera que nos hacen meternos de lleno en la mente de la protagonista y sentir su desconcierto, cansancio y ansiedad.

Además de intentar sobrellevar y hacer frente a estos problemas personales, Mima es la encargada de mostrarnos lo que hay detrás de las cámaras, el trabajo de los representantes (más o menos cuestionable), la obsesión de los fans que no dudan en ir por el camino más peligroso con tal de que te vuelvas como a ellos les gustaría... Un camino que a cualquier podría desesperar y en el que no se deben tomar decisiones a la ligera.

Perfect Blue, aunque cuenta con un comienzo algo lento, cuenta con un montaje sobresaliente. La forma en la que Mima cae en desgracia es impresionante y ni siquiera tras el desenlace nos queda claro qué es real y qué no. Un desenlace impactante lleno de tensión y miedo. Por supuesto no vamos a indicar nada con respecto a lo que ocurren en sí, pues Perfect Blue es de esas películas en la que un mínimo comentario acerca de la historia puede estropearte el visionado.

Técnicamente, la animación del filme, realizada por Madhouse, sufre bastantes irregularidades. Bien es cierto que en los planos cortos podemos disfrutar de un sinfín de detalles tanto en los rostros de los personajes como en los escenarios donde se encuentran, además de contar con una fluidez y un realismo sorprendente. Por otro lado, es en los planos más generales en los que en ocasiones la calidad brilla por su ausencia (rostros que no aparecen dibujados, proporciones no muy reales, etc.). No obstante, esto último queda bastante diluido si tenemos en cuenta el espectacular tramo final en el que historia y animación se dan la mano para dejarnos con la boca abierta.

La banda sonora mezcla muy bien esas canciones de estilo pop de las idol con temas más tétricos que logran mantenernos en tensión. También se hace uso del silencio, un recurso muy usado en películas de corte oscuro y que siempre consiguen el efecto deseado. Masahiro Ikumi fue el encargado de componer la banda sonora, la cual es la encargada de ponerle la guinda a un delicioso pastel.

En España Perfect Blue llegó en formato VHS de la mano de Manga Films para alegría de los fans de la buena animación nipona. Con un doblaje bastante aceptable, el filme regresó en agosto del año 2000 en formato DVD en una edición bastante simple. Por último, en abril de este año, la distribuidora Selecta Visión ha lanzado al mercado la edición restaurada y remasterizada de esta película tanto en DVD (11,99€) como en Edición Combo Blu-ray+DVD (14,99€).

Esta es una gran película, pero todavía nos quedan muchas otras por disfrutar en nuestro ciclo de clásicos del anime. No dejéis de visitarlo, amigos otakus.