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Simeone y los penaltis, Reina y el dep�sito del coche, las supersticiones m�s locas del f�tbol: "Hay que evitar que terminen en una obsesi�n"

Son muchos los futbolistas y entrenadores que tienen rituales para enfocarse en realizar mejor su trabajo, algunos son m�s que curiosos.

Simeone, en el duelo ante el Inter en el Metropolitano.
Simeone, en el duelo ante el Inter en el Metropolitano.EFE
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Fue una de las im�genes del Metropolitano en la m�gica noche ante el Inter, aunque hoy el equipo est� fuera de la Champions. Medio estadio comi�ndose las u�as, los jugadores abrazados y Simeone agazapado en la entrada del t�nel de vestuarios sin mirar hacia los penaltis y perdi�ndose el milagro de Oblak. "Se me vino el partido del Bayer Leverkusen. Vi los dos primeros penales y los anotaron, el segundo no lo vi y lo par� Jan. Si te est�n marcando el camino, sigue ese camino", confes� el t�cnico entre risas.

"Simeone es la persona m�s mani�tica que me he encontrado". El que habla es el exfutbolista y expupilo del argentino en el Atl�tico de Madrid, Guilherme Siqueira. El brasile�o milit� temporada y media con los rojiblancos (2014/15 y la mitad de la 15/16) y no se olvida de las numerosas man�as no s�lo del Cholo, tambi�n del Profe Ortega. "Una vez se par� el altavoz donde suenan siempre las mismas canciones 10 minutos antes de calentar y el Profe se volvi� loco: '�Qu� est� pasando?', gritaba y era como si ya fu�ramos perdiendo 0-1", revel� Siqueira.

El lateral izquierdo tambi�n recuerda las idas en bus desde el hotel de concentraci�n con las mismas canciones de rock a todo trapo que no le dejaban ni o�r su propia m�sica y la respuesta que le dio su compatriota Joao Miranda cuando le pregunt� a ese respecto en uno de esos viajes. "�No te has dado cuenta? Es todo superstici�n, Sique".

Y es que el Atl�tico ven�a de ganar LaLiga el a�o anterior, la 2013/14, con aquel empate en el Camp Nou con gol de God�n por lo que el cuerpo t�cnico rojiblanco decidi� repetir las rutinas que, cre�an, les hicieron campeones. "Cuando vov�amos del calentamiento, Gabi cog�a un bal�n, se lo pasaba al Cholo y este empezaba a botarlo sin parar... todo igual, siempre lo mismo", confiesa Guilherme.

Si el deporte es un compendio de talento, trabajo y suerte, en el f�tbol este �ltimo factor es el que menos se intenta dejar al azar. Son incontables los jugadores o entrenadores que tienen sus propias rutinas para concentrarse en el juego. "Al hacer siempre lo mismo, me siento m�s seguro. Es importante para la percepci�n de control. Tengo la sensaci�n de que controlo, fortalece la autoconfianza, reduce el estr�s y mantiene mi foco atencional donde yo quiero que est�", explica David Peris, presidente de la Federaci�n de Psicolog�a en el Deporte.

Si nos fijamos bien en cada partido podemos ver algunas de ellas. Las m�s habituales son, por ejemplo, jugadores que siempre pisan primero el c�sped con el pie derecho, los que tienen prendas fetiche o amuletos a la hora de afrontar los encuentros o los que siempre entran al campo al final de sus equipos.

Kolo Tour�, en un duelo del Arsenal.
Kolo Tour�, en un duelo del Arsenal.

El Arsenal jug� unos minutos la ida de los octavos de Liga de Campeones en 2009 ante la Roma con nueve jugadores porque Kolo Tour�, cuya obsesi�n era entrar el �ltimo al terreno de juego, quiso esperar a que los servicios m�dicos del club atendieran a su compa�ero William Gallas en el descanso del partido. Encima, el central marfile�o fue amonestado por entrar al campo sin permiso. Afortunadamente para �l, su equipo avanz� de ronda y lleg� hasta semifinales donde fue apeado por el Manchester United.

"La l�nea es si t� controlas tus rutinas y te ayudan. Cuando tu no las controlas y son una obligaci�n o te produce ansiedad no hacerlas es el l�mite", define Peris la diferencia entre rutinas y lo que podr�an considerarse enfermedades mentales, como las que describe el ex futbolista de la Real Sociedad, Zuhaitz Gurrutxaga en Subcampe�n, el libro que coescribe con Ander Izagirre. El jugador llegaba a disputar partidos intentando cruzar las l�neas del terreno de juego con el pie derecho, algo parecido a Jack Nicholson en la pel�cula Mejor Imposible.

Pepe Reina tiene un ritual antes del inicio del partido que le lleva un minuto y consiste en saludar a sus defensas en cierto orden, tocar los dos palos de la porter�a y avanzar desde ella hasta el borde del �rea y vuelta en tramos de seis pasos. Pero si hay una man�a curiosa del portero es la de llenar el dep�sito del coche antes de los partidos porque una vez lo hab�a hecho y le hab�a ido bien. "Asocias un recuerdo positivo y lo quieres recuperar, pero hay que evitar que sea una obsesi�n", comenta Peris.

Reina, en el enfrentamiento ante el Valencia con el Villarreal.
Reina, en el enfrentamiento ante el Valencia con el Villarreal.EFE

"Las supersticiones vienen de estar mucho tiempo solo. No paras de pensar. Tienes h�bitos, pelis, m�sica, llamadas a la familia, zapatillas... Piensas: 'si la cosa va bien, hago lo mismo", revela Siqueira y confirma la teor�a de Peris de que cada uno genera sus propias rutinas para sentirte "conectado al f�tbol".

Es al dejar el f�tbol, cuando muchos futbolistas son m�s conscientes de las obsesiones que ten�an cuando jugaban. El toquecito en el larguero de Casillas cuando marcaba su equipo, las botas de medio n�mero menos de Aitor Ocio por incrementar las "sensaciones" o el no disparar a puerta en el calentamiento de Hugo S�nchez para "no gastar goles". "Siempre tienen m�s supersticiones los futbolistas que los cuerpos t�cnicos", apunta Siqueira.

No es el caso de Simeone, que supera con creces a todos sus jugadores y sus man�as llegan tambi�n a afectar al departamento de viajes del club, que tiene que cambiar de hotel cuando el resultado es adverso, o los horarios de desplazamientos del equipo, o los jugadores que dan la rueda de prensa. Aunque que Witsel hablara en la previa ante el Dortmund por tercera vez en Champions, no termin� igual de bien que las dos anteriores. "Lo que te ayuda hay que mantenerlo y lo que no, evitarlo", concluye Peris.