Al unísono (2021), de Nikole Beckwith

Matt es un cuarentón sin pareja, y al que se le está pasando el arroz de la paternidad. De modo que decide convertirse en padre soltero contratando como vientre de alquiler a Anna, que querría reunir algo de dinero para poder ir la universidad. Se quedó embarazada siendo adolescente, y tras dar al bebé en adopción y romper con su familia, tuvo que ponerse a trabajar. Aunque se supone que es una relación estrictamente “comercial”, y tutelada por terapeutas y expertos, irán estrechando lazos. Acuerdan dejar en sorpresa el sexo del bebé, por lo que se refieren a él como "Lámpara".

Una de esas películas independientes que gustan en Sundance y foros equivalentes, que muestran de modo “guay” cómo se puede formar una familia rompiendo con los moldes tradicionales. En ese sentido la película juega a las paradojas, pues pese a la diferencia de edad Matt y Anna se gustan, y quizá en otro universo con parámetros culturales distintos a los actuales, se habría jugado a la historia de amor y familia de hechuras clásicas. Aquí, claro está, eso sería pecado mortal. Escribe y dirige Nikole Beckwith, que estructura la narración en tres actos, correspondientes a los tres trimestres del embarazo.

Aunque la película contiene algunos momentos con chispa, también abundan los tópicos y chistes facilones, de enorme pobreza antropológica, desde al amigo gay y la fiesta del bebé, a las bromas sobre el sexo en solitario, las sesiones con la ginecóloga, la explicación del uso de un tampón por si la criatura en camino es niña (Matt debe estar preparado)... Protagoniza el cómico Ed Helms (Resacón en Las Vegas) al que da réplica la más desconocida Patti Harrison.