STAMFORD.- El ex senador federal demócrata y ex candidato a la vicepresidencia de los Estados Unidos, Joseph Lieberman, murió el miércoles pasado en Nueva York por complicaciones tras una caída, según informó su familia.
El recordado político fue el compañero de papeleta de Al Gore, entonces vicepresidente de los Estados Unidos, en las controvertidas elecciones de 2000, que finalmente ganó George W. Bush después de un prolongado y criticado recuento.
Lieberman, que representó a Connecticut en el Senado de los Estados Unidos (1989-2013), tenía 82 años y estaba acompañado por su esposa Hadassah y otros miembros de su familia al momento de su deceso, de acuerdo con un comunicado de prensa publicado en la red social “X”.
La candidatura de Lieberman a vicepresidente se consideró histórica para los judíos en la política, y los autores de “Jews in American Politics” señalaron que ningún judío “había buscado jamás un cargo tan elevado”.
Cuatro años después de perder su candidatura a la vicepresidencia, el político intentó conseguir una nominación presidencial demócrata pero no lo consiguió. Su pérdida probablemente estuvo relacionada con su controvertido apoyo a la guerra de Irak, según el reporte.
Posteriormente, en 2006, fue elegido para su último mandato en el Senado como independiente.
En la contienda presidencial de 2008, el fallecido senador republicano de Arizona John McCain pensó en seleccionar a Lieberman como su compañero de fórmula.
Su último periodo en el Senado lo hizo como independiente y nunca tuvo reparos en alejarse de la línea del Partido Demócrata.
El ex senador, que fue defensor de los derechos civiles, de la comunidad LGBTQ, del derecho al aborto y las causas ambientales, buscó la nominación presidencial demócrata en 2004, pero desistió después del resultado de las primeras primarias.
Los servicios fúnebres serán este viernes en la Congregación Agudath Sholom en su ciudad natal de Stamford, Connecticut.
El fiscal general de Connecticut, William Tong lamentó la muerte de quien llamó su mentor y a quien recordó como un hombre “de principios y duro” pero también “increíblemente cálido y amable y dedicado a Connecticut”.
Tong indicó que “hoy no sería fiscal general si no fuera por su apoyo y las muchas bondades que me mostró a lo largo de los años. Es un gran honor pasar junto a su retrato cada vez que entro en mi oficina. Es una pérdida para todos nosotros”, dijo Tong, quien recordó que conoció a Lieberman cuando éste era el fiscal general y él (Tong) tenía 15 años. (EFE y https://theblast.com).
