—Vuelve a la hora de almorzar —observa aún el padre. —Sí,
papá —repite el chico. Equilibra la escopeta en la mano, sonríe a su padre, lo besa en la cabeza y parte.
Horacio Quiroga
Y ni una palabra más sobre esto. Esto dijo
papá. —Muy bien—le respondí volviéndome, más pálida, creo, que el mantel mismo—: nunca más les volveré a hablar de él.
Horacio Quiroga
¡Descansar en la muerte de ese infierno de todos los días, sabiendo que él estaba a dos pasos esperando verme y sufriendo más que yo! Porque
papá jamás consentiría en que me casara con Luis.
Horacio Quiroga
¡Basta, por Dios, de leer! Deje usted tranquilos ya a Cicerón y a Volter, y póngase usté a coser el pantalón de
papá. ¿Piensa usté hallar su destino en un clásico latino o en Newton...
Vital Aza
Pero él,
papá, ¿qué me daba en cambio, si no era la desgracia de amar con todo mi ser sabiéndome amada, y condenada a no asomarme siquiera a la puerta para verlo un instante?
Horacio Quiroga
Te pareces a mí el día de mi boda. ¡Llora, llora, Emilia querida! -Sí, habré de llorar -replicó la muchacha- si tú y
papá no decís que sí. -¡Hija!
Hans Christian Andersen
—Aunque sea una fatua y tonta, si le regalamos algo por ser hoy su cumpleaños, tal vez nos favorezca con un ascenso. —Mira
papá la dedicatoria que me puso el maestro en este libro que me regaló por mi aplicación...
Antonio Domínguez Hidalgo
Cuando éramos jóvenes iba muy seguido a las fiestas que yo hacía en mi casa. ¡Somos muy buenas amigas! En aquellos bailes conoció a tu
papá... - Según sé, a él no le han gustado nunca las fiestas.
Antonio Domínguez Hidalgo
(Va a salir el nombre de mi
papá en los periódicos) El niño atravesó la calle entre el vómito de automóviles y camiones que salían del paso a desnivel.
Antonio Domínguez Hidalgo
(Quizá salga también su fotografía) La niebla matutina de los días lluviosos de invierno bañaba en desolantes caricias la faz mortecina y agitada del centro de la urbe. (¡Va a salir! ¡Va a salir el nombre de mi
papá!) Y corría. Así atravesó la calle.
Antonio Domínguez Hidalgo
Muchachitos idiotas que aspiran a liberarse del yugo (
papá y mamá) por medio de grupillos eufóricos que les respalden su miedo (
papá le pega a mamá o...
Antonio Domínguez Hidalgo
Como se consideraba pecado tener relaciones sexuales con una mujer cuando ésta amamantaba a su hijo, los hijos no eran criados por el mamá y la
papá –como dijo una señora diputada acá, sino por las nodrizas, que además les daban la leche, para que la señora con el señor pudieran tener relaciones sexuales; y veían a sus hijos muy pocas veces a lo largo de su vida.
Elisa Carrió