Hablamos con Pablo Zabaleta sobre el impacto de Julián, el momento del equipo y su nueva experiencia en Albania junto a otro ex del City, Sylvinho

Pablo Zabaleta colgó las botas 2020, con 35 años. La primera leyenda argentina del City, 333 partidos en celeste entre 2008 y 2017, en los que ganó seis títulos, reside ahora en Barcelona, la ciudad en la que inició su carrera europea con el Espanyol, y disfruta de su primera experiencia en los banquillos.

Junto al también ex del City, Sylvinho, Pablo está al frente de la selección de Albania, clasificada para la Eurocopa de Alemania de este verano, en el que será tan solo el segundo gran torneo para el país.

El pionero de los argentinos en el City, nos habla del último futbolista en este largo y exitoso vínculo entre el club y el país, un Julián Álvarez que llegó a Manchester a lo grande hace una temporada y media.

“Cuando el City apuesta por Julián ya estaba en un club importante como River. Destacando a nivel internacional en la Libertadores y se la veía mucho potencial. Ese tiempo que siguió en River fue fundamental para seguir jugando y creciendo”.

“Recuerdo en la pretemporada en Estados Unidos en la que coincidimos por primera vez y ya noté ese entusiasmo a él de poder estar con el grupo. Poder hacer la pretemporada, agarrar la idea de Pep y que Pep lo conociera también fue clave”.

“Cuando llegas a un equipo rodado es importante mantener la calma, esperar los momentos, y este crecimiento de Julián fue estupendo”.

“Hablaba con Pep, con el cuerpo técnico, con Enzo Maresca (entonces segundo entrenador) y todos estaban encantados, porque Julián estaba con las ganas y la determinación de poder crecer y hacerse un lugar en el equipo”.

“Tiene que ser una sensación de satisfacción enorme haberlo ganado todo ya a esa edad, pero a la vez lo que le queda por vivir y competir pasará por la ambición que él tenga. Un jugador, después de haberlo ganado todo a esta edad se puede confundir, yo creo que Julián lo tiene todo para seguir y ser una leyenda del City como lo fue Agüero”.

La primera temporada el Araña en Manchester será para siempre recordada como la temporada del Triplete, redondeada en la segunda mitad el año con la conquista de la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs.

Justo en el ecuador de febrero, el City encara otro tramo final de temporada en el que vuelve a aspirar a todo. Depende él mismo en la Premier League y sigue en competición tanto en Liga de Campeones como en FA Cup.

“Lo lindo de la Premier League es siempre tener varios equipos luchando hasta el final. La Champions ya se sabe que es una competición cruel, no hay equipos fáciles o difíciles. La historia puede pesar en momentos determinados, pero hoy por hoy son los demás equipos los que no quieren enfrentarse al City”.

“Nos estamos acostumbrando a esto, a ganar la Premier, luchar por la Champions, pelear por las copas domésticas... Se ganó todo el año pasado, pero sin duda hay plantel para volver a intentarlo esta temporada”.

En enero de 2023, Pablo fue nombrado segundo entrenador de la selección de Albania, el combinado que dirige Sylvinho, con el objetivo de clasificar al equipo para la Eurocopa 2024.

Objetivo cumplido. El conjunto albanés lideró su grupo en el clasificatorio por delante de la República Checa y Polonia y estará en el torneo del próximo verano en el que compartirá grupo, nada más y nada menos, que con Italia, Croacia y España.

“Desde que dejé de jugar me estaban entrando las ganas de volver al fútbol. Surgieron otras posibilidades, pero la verdad es que estamos bastante arraigados en Barcelona con la familia y el trabajo con una selección te permite no tener que estar de forma permanente en un lugar”.

Pablo y Sylvinho coincidieron en Manchester en la única temporada al lateral brasileño en el City, la 2009/10, la última de su larga y exitosa carrera profesional.

“Él venía del Barcelona por un año. Estaba prácticamente en el final de su carrera, con 35 años, yo muy joven con 23. Me gustaba llegar temprano a entrenar, una hora y media antes, para desayunar e irme preparando y él también solía ser de los que llegaba siempre temprano. Cuando compartes tiempo con una persona se genera un buen feeling, hicimos una buena amistad, un vínculo fuerte”.

Sylvinho trabajó con Tite en la selección de Brasil, con Roberto Mancini en el Inter y como primer entrenador ya en Corinthians y Olympique de Lyon antes de la nueva etapa en Albania.

“Más allá de nuestras nacionalidades (bromea Pablo sobre la rivalidad Argentina-Brasil) hemos tenido un vínculo muy fuerte, compartimos una amistad y un gusto por el fútbol que nos hace poder trabajar juntos. La primera oportunidad para trabajar me salió con una persona con la que compartí tiempo como futbolista”.

“La experiencia en Albania es muy positiva hasta ahora. Hicimos que el equipo compitiera bien, dándole personalidad”.

“La Eurocopa es un sueño. Para el país es la segunda vez en la historia. Albania no es una selección que haya estado siempre en grandes competiciones, va a ser una experiencia única para nosotros y para el país también. Una Eurocopa o un Mundial siempre te pone en el foco, y más para el país que está en fase de crecimiento”.

La Albania de Pablo Zabaleta y Sylvinho se estrenará en la Eurocopa de Alemania el próximo 20 de junio ante Italia en el Signal Iduna Park de Dortmund.