Entrevista por su 75º cumpleaños | Ottmar Hitzfeld
Ilustración del entrenador del FC Bayern Ottmar Hitzfeld de David Diehl

Ottmar Hitzfeld: "En el Bayern no te puedes relajar nunca"

Este 12 de enero celebra Ottmar Hitzfeld su 75º cumpleaños.  En nuestra entrevista especial, el exentrenador del FC Bayern repasa la victoria cosechada en la Champions League 2001, la dramática derrota en la final de 1999, la decisiva mirada de Stefan Effenberg, el fenómeno Thomas Müller, la figura de Harry Kane y mucho más.

La entrevista a Ottmar Hitzfeld

Señor Hitzfeld, ¿cómo afronta su 75º cumpleaños, qué representa esa cifra para usted?
Hitzfeld: "Suelo celebrar mis cumpleaños de la misma manera siempre, con mi círculo familiar más cercano. No soy ese tipo de persona que siempre mira al pasado, hay que vivir el ahora, el presente, eso es lo que cuenta. Para mí es decisivo estar feliz, contento con el contenido de su vida, con lo que se tiene. Me va bien y puedo estar contento. Soy agradecido".

Cita Ottmar Hitzfeld: el miedo tiene algo bueno, evita mirar las cosas con ligereza

Repasando su carrera, con 15 años jugaba en el FC Basel, había disputado ya los Juegos Olímpicos, donde empezó a despertar el interés de muchos clubes. ¿Cómo era por aquel entonces?
"Aún recuerdo cuando siendo amateur hice las pruebas para jugar en el FC Basel. Busqué el teléfono del entrenador en el directorio telefónico y lo llamé preguntándole si podía participar un día. Me dijo que podía entrenar al día siguiente. Y de inmediato quiso hacerme un contrato, frené todo un poco porque quería que mi hermano, abogado, leyera todo. Era una época menos difícil. Tras acabar mis estudios, me centré en el fútbol".

Con 50 usted era entrenador del FC Bayern,un par de meses más tarde, llegó la dramática derrota en la final de la Champions League 1999. Uli Hoeneß sigue recordando su entereza para poder seguir mirando hacia delante tras aquel varapalo…
"Para mí fue también muy duro. Pero hay que digerir la situación y analizar el momento: ¿cómo continúa? Todos estaban en el suelo, destrozados, pero como técnico, debes marcar el rumbo. Agradecí al equipo el buen partido realizado, fuimos mejores, fue el destino. Les dije que debíamos permanecer unidos. Los reproches, especialmente en público, no nos aportan nada".

¿Fue la base para la victoria en la final de la Champions League de dos años más tarde en Milán?
"De eso estoy convencido. Resultó importante tener un objetivo a la vista. Era una situación peligrosa, si alguien decía algo falso en una entrevista... pero sabía que teníamos la fuerza y la base para poder lograr algo grande. Ese equipo era excepcional".

Ha comentado muchas veces que ha tenido miedo en su carrera. Miedo al éxito, a ser despedido como técnico...¿puede el miedo ser motivador?
"Uno debe ocultar las cosas negativas también como pueda. Pero el miedo tiene, en cierta manera, algo positivo: evita tomarse las cosas con ligereza. Pero uno no debe volverse miedoso, porque entonces vas con duda a todo. No debes desmoralizarte".

Ilustración de Ottmar Hitzfeld con jugadores del FC Bayern de David Diehl
Marcando el rumbo: Hitzfeld siempre indicó el camino dentro y fuera del césped

Nunca lo tuvo fácil, escribía las charlas del equipo tres horas antes, todo en un folio A4… ¿Era para usted ser tan meticuloso?
"Era  mi vida. No quería tener que reprocharme nada tras una derrota. Si estoy preparado, nada puede soprenderme: uno debe tener un concepto, si llega el peligro y las situaciones de estrés puedes volverte muy emocional. Como entrenador, como ejemplo, debo mantener la calma siempre. Las charlas las daba sin papel, porque quería mirar a los ojos de los jugadores, ver si había conseguido su concentración. Son profesionales y salen a jugar, pero como entrenador debes acercarte a ellos".

¿Eran las miradas de Stefan Effenberg, Lothar Matthäus u Oliver Kahn especiales, qué veía en ellas?
"Decisión. Debías apoyarte en ellos, demostrar al resto que eran ejemplares y que ellos asumirían la responsabilidad, también cuando no salían las cosas. El trabajo con tanta personalidad alfa conllevaba mucho esfuerza, no sabías que te encontrarías en el periódico por la mañana. Pero también necesitas a ese tipo de jugadores. No es agradable asentarse en el once del Bayern, sin este tipo de jugadores no ganas los partidos importantes. Una vez, en Old Trafford ante el Manchester United, David Beckham quiso darle la mano a Stefan Effenberg tras una falta cometida por Effenberg. Pero Stefan le dijo: "¿Qué quieres? ¡No somos amigos en el césped!“ Así es el fútbol, la mano la puedes estrechar después del partido".

Luego sufrió depresiones, quizá por el esfuerzo de haber tenido que ser referente para tantos jugadores. ¿Cómo ha llevado y tratado este tema que aún hoy en día sigue siendo desafortunadamente tabú?
"Hablar de ello. Eso es lo más importante, no encerrarse en uno mismo. Así no se supera. Uno debe tener la valentía de abrirse y dejarse ayudar".

¿Cómo ve al FC Bayern hoy?
"Creo que la tarea en 2024 debe ser devolver esa lógica bávara del Bayern al césped. El equipo tiene muchísima calidad, y si todos están ágiles y hambrientos, todo es posible. Las reacciones tras la eliminación copera en Saarbrücken o tras el 5-1 en Frankfurt fueron como deben ser en el Bayern. En este club no puedes relajarte. Ningún día, ningún partido".

¿Qué jugadores le impresionan más?
"Debería contar con todos. Fichar a Harry Kane fue importante. Tiene una mentalidad puntera. Joshua Kimmich es para mí un líder, que regresará en 2024, estoy seguro. Thomas Müller es un fenómeno, nadie tiene más interiorizado el Mia san mia que él. Una gran persona, ya es una leyenda".

El mahor éxito: tras conquistar la Champions League, los jugadores portaron en sus brazos a Hitzfeld
El mahor éxito: tras conquistar la Champions League, los jugadores portaron en sus brazos a Hitzfeld

¿Qué sucedería hoy en día si hubiera algunos encontronazos como en su época en los entrenamientos con Bixente Lizarazu y Lothar Matthäus?
"Fue un terremoto también en nuestra época (sonríe). Me llevé a los dos al vestuario, conversamos y hubo disculpas. De eso se trata, de ser claro y buscar una solución. También sucedió con Oliver Kahn como capitán en aquella fiesta de Navidad. Tuve que pensar que si sentaba al mejor portero del mundo en el banquillo, también me hacía daño a mí. Hubo una multa económica. Los jugadores deben saber y conocer las consecuencias".

Para el recuerdo quedan su emotiva despedida en 2008. ¿qué significa el FC Bayern para usted?
"Aquel día se acababa una era para mí. El FC Bayern me ha dado increíblemente mucho, estaba muy orgulloso por haber podido entrenar aquí dos veces. Para mí era muy importante ser reconocido como persona, no solo esa imagen de perro de presa en el banquillo. Quería tener entendimiento para los jugadores, el club, la afición. El respeto mútuo es fundamental, es la base, y hay que trabajárselo".

Ilustraciones: David Diehl

Entrevista completa en la revista del FC Bayern "51".