Nueva Orleans está llena de vida, pero en ella se respira un ambiente relajado que la diferencia de otras ciudades. Para algunos, todo gira en torno a Bourbon Street, una interminable fiesta callejera animada por daiquiris y ritmos de bandas de música. Sin embargo, fuera de la calle principal, también encontrarás cafeterías extravagantes y tiendas de antigüedades elegantes, así como museos imprescindibles y cementerios encantados. Sube al tranvía de St. Charles y contempla las mansiones antebellum del Garden District, o pasa una tarde en el ecléctico Bywater, donde podrás recorrer los restaurantes de la St. Claude Avenue y admirar arte contemporáneo en el Studio Be. La buena música está en todas partes: en los clubes de jazz de Frenchmen Street, en los antros del centro, en los salones de Tremé y en casi cualquier esquina. Aunque los platos cajún y criollos siguen siendo los más emblemáticos de la ciudad, también podrás encontrar muy buena comida vietnamita, desde el pho tradicional hasta el banh mi po'boys. Y esto es solo el principio. Tienes aún más recomendaciones a continuación.