El kea, un loro estadístico

El kea, un loro estadístico

Nestor notabilis, un ave más conocida en Nueva Zelanda como kea, es un pájaro de la familia de los loros capaz de comprender las probabilidades y decidir en base a ellas

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Nestor notabilis
Foto: Amalia Bastos
Héctor Rodríguez
Héctor Rodríguez

Editor y periodista especializado en ciencia y naturaleza

Nestor notabilis, un ave más conocida en Nueva Zelanda como kea, es una especie psitaciforme de la familia de los loros capaz de comprender las probabilidades y decidir en base a ellas. Es la conclusión que se desprende del estudio tituladoKea show three signatures of domain-general statistical inferenceque llevado a cabo por científicos de la Universidad de Auckand se publica esta semana en la revista especializada Nature Communications. El hallazgo es el primero en mostrar la capacidad de inferencia estadística de cualquier animal ajeno al grupo de los grandes simios.

Para demostrar la capacidad del kea de discriminar estadísticamente entre dos opciones, Amalia Bastosy Alex Taylor, autores del estudio, realizaron una serie de experimentos diseñados para constatar que estas aves poseían varios criterios para la comprensión estadística apoyándose en estudios previos realizados con primates y bebés humanos. Así, los investigadores entrenaron a seis keas -llamados Blofeld, Bruce, Loki, Neo, Plankton y Taz- para asociar el color negro de una serie de fichas con una recompensa y el color naranja con la ausencia de la misma. Los autores variaron las frecuencias relativas de las fichas de color naranja y negro en dos frascos transparentes, y ofrecieron a los keas la posibilidad de elegir entre ambos frascos, ocultando la recompensa que le darían a las aves.

Los autores descubrieron que el kea prefería los frascos en los que se apreciaba una frecuencia relativa de fichas negras más alta. Cuando posteriormente los científicos colocaron una barrera horizontal que ocultaba parte del frasco y cambiaron la fracción de fichas con recompensa accesibles por encima de esta barrera, el kea detectó esta restricción física y volvió a seleccionar el frasco que contenía una mayor proporción de fichas gratificantes. Finalmente, en un tercer experimento, el kea también prefirió seleccionar las fichas de uno de los científicos que previamente había demostrado un "sesgo" para ofrecer una mayor fracción de fichas gratificantes.

Con anterioridad a este experimento, tan solo los humanos y los grandes simios habían sido capaces de demostrar aptitudes para capaces de realizar una verdadera inferencia estadística. Mostrar este tipo de proceso cognitivo complejo de orden superior en un pájaro abre una nueva puerta para comprender la historia evolutiva que ha llevado a los grandes simios a entender la probabilidad y tomar decisiones en base a la estadística.