Qué ver en Nápoles

Nápoles es la tercera ciudad más grande de Italia y un destino vibrante lleno de historia, cultura y una gastronomía. Su atmósfera única, marcada por el impresionante Vesubio, las pintorescas calles de Spaccanapoli y el incomparable sabor de su pizza, hace de Nápoles un lugar imprescindible en cualquier itinerario italiano. Aquí te ofrezco una guía detallada con todo lo que ver en Nápoles para que aproveches al máximo tu visita.

Además, al final encontrarás un mapa con todo incluido para que te sea más fácil organizar tu itinerario.

Qué ver en Nápoles: mis imprescindibles

1. Haz un free tour por la ciudad

Una de las cosas que me parecen imprescindibles al llegar a una ciudad es hacer un free tour para ubicarme. Si eres de las mías, echa un vistazo al free tour que yo hice y que me encantó.

Este free tour te pone en contexto sobre la ciudad, su historia y su cultura y me parece el punto de partida perfecto para tu ruta por todo lo que ver en Nápoles. Además, yo siempre aprovecho para pedirle recomendaciones locales al guía y es todo un acierto!

Reserva el free tour en español

2. Spaccanapoli: El Corazón Vibrante de Nápoles

El corazón de Nápoles se encuentra en Spaccanapoli, una calle estrecha que divide el centro histórico (de ahí su nombre, que significa ‘rompe Nápoles) y está flanqueada por edificios medievales, iglesias y tiendecitas.

La historia de Spaccanapoli se remonta a la fundación misma de Nápoles. Originalmente, formaba parte de uno de los tres decumanos (calles principales) de la Neápolis greco-romana establecida en el siglo VI a.C. El decumano mayor, como se conocía, era el eje vial central alrededor del cual se desarrolló la ciudad, facilitando el comercio, el movimiento y la organización urbana.

En una de las calles adyacentes se encuentra la ‘Madonna de Banksy’ o ‘Madonna con la pistola’. La obra representa a una Virgen María tradicional, pero con un giro disruptivo: en lugar de estar rodeada por un halo de santidad, sostiene una pistola.

Un consejo: déjate perder por sus callecitas adyacentes, donde el caos y la belleza de Nápoles se mezclan de forma única. No te pierdas la oportunidad de probar la auténtica pizza napolitana en una de las muchas pizzerías tradicionales de la zona.

Nápoles y Pompeya desde Roma en un día
las calles de Nápoles

3. El barrio español, un lugar imprescindible que ver en Nápoles

El Barrio Español (Quartieri Spagnoli) en Nápoles es un laberinto vibrante de calles estrechas, lleno de vida, historia y cultura. Aquí es donde ves el verdadero latir de Nápoles.

Originado en el siglo XVI para albergar a las tropas españolas durante el dominio español sobre Nápoles, este barrio conserva una atmósfera única, marcada por su autenticidad y fervor napolitano. A pesar de su reputación pasada de ser una zona difícil, nosotras nos alojamos en el barrio español y no tuvimos problema. Si bien es cierto que tampoco paseábamos por la zona de noche porque no son calles muy iluminadas y no suele haber mucha gente tampoco.

Encontrarás pequeñas tiendas, talleres artesanales, mercados al aire libre y murales que cuentan historias locales, así como muchas referencias religiosas. La gastronomía juega un papel central, con pizzerías, trattorias y cafés ofreciendo delicias locales a precios accesibles.

Eso sí, ojo con los motociclistas que parece que no conocen el significado de «despacio».

Las calles de Nápoles
El barrio español de Nápoles

4. La Capilla Sansevero

Si hay un lugar que tenía clarísimo que quería visitar en Nápoles durante mi viaje, ese era la Capilla Sansevero. Además, cuando empecé a planificar mi viaje, supe que tenía que darme prisa porque es uno de los lugares más concurridos de Nápoles y hay que reservar la entrada con antelación. 

Este monumento es uno de los más extraordinarios ejemplos del arte barroco italiano, famoso no solo por su arquitectura impresionante sino también por las obras de arte que alberga en su interior. Fue encargada en el siglo XVI por la noble familia Sansevero y más tarde transformada por Raimondo di Sangro, séptimo príncipe de Sansevero, en el siglo XVIII, en un templo de belleza y misterio.

La joya de la capilla es la estatua del «Cristo Velado» («Cristo Velato»), una obra maestra de la escultura creada por Giuseppe Sanmartino en 1753. La estatua muestra a Cristo yacente bajo un velo transparente de mármol, tallado con tal maestría que parece casi etéreo. La habilidad para capturar el sufrimiento y la serenidad en el rostro de Cristo, así como la delicadeza del velo, es simplemente asombrosa.

✅ Reserva tu entrada para la Capilla Sansevero

5. El castillo nuevo

El Castel Nuovo fue construido en 1279 por orden de Carlos I de Anjou, marcando un nuevo capítulo en la arquitectura militar de la época. Su propósito original fue el de fortaleza y residencia real, simbolizando el poder y la autoridad de la casa de Anjou en Nápoles. A lo largo de los siglos, el castillo ha sido testigo y protagonista de numerosos eventos históricos, desde asedios hasta ceremonias coronarias de reyes aragoneses, lo que refleja la importancia estratégica y simbólica de la fortificación para la ciudad.

Hoy en día, el castillo es sede de eventos culturales y exposiciones, así como del Museo Civico, donde se pueden admirar colecciones de arte y artefactos que narran la historia de Nápoles y su evolución a lo largo de los siglos.

6. El castillo del Huevo y el barrio de Santa Lucía

El Castillo del Huevo, conocido en italiano como Castel dell’Ovo, se erige majestuosamente sobre la pequeña isla de Megaride, en la impresionante Bahía de Nápoles. Su nombre, se origina en una leyenda que atribuye la fundación del castillo a un huevo mágico colocado por el poeta Virgilio en sus cimientos para sostener la fortaleza y garantizar la seguridad de Nápoles.

Más allá de las leyendas, el Castel dell’Ovo es el castillo más antiguo de la ciudad y ha sido testigo de la evolución histórica de Nápoles desde la época romana hasta la actualidad. En mi opinión, lo mejor del Castel dell’Ovo son las espectaculares vistas panorámicas que ofrece de la bahía y la ciudad de Nápoles.

El barrio de Santa Lucía también nos pareció muy agradable y bastante alejado del caos que se respira en Spaccanapoli o el barrio español. Parecen ciudades diferentes, incluso. Allí tienes el Villa Comunale, un parque público con zona de juego infantil y bancos en los que descansar.

Las vistas desde el Castillo del Huevo, un imprescindible que ver en Nápoles
Las vistas desde el Castillo del Huevo

7. La Catedral de Nápoles, un lugar imprescindible que ver en Nápoles

El Duomo di Napoli está dedicado a San Genaro, el santo patrón de la ciudad y es una joya arquitectónica que encapsula la rica historia y diversidad cultural de Nápoles. Construida en el siglo XIII y situada en el núcleo antiguo de la ciudad, esta magnífica estructura es un collage de estilos que van desde el gótico original hasta el barroco, reflejo de las múltiples capas de historia napolitana.

En el interior encontrarás lugares que llaman mucho la atención de los turistas como la Capilla del Tesoro de San Genaro o el antiguo Baptisterio de San Juan en Fonte, el más antiguo de Occidente, revelando capas aún más profundas de la historia cristiana.

Nosotras estuvimos bastante tiempo dentro porque el nivel de detalle en las decoraciones bien merece un ratito para disfrutarlo. Desde luego es un imprescindible que ver en Nápoles.

Qué ver en Nápoles: la Catedral de Nápoles
La Cúpula de la Catedral de Nápoles es sencillamente increíble

8. La Galería Umberto I

La Galería Umberto I es una obra maestra arquitectónica del siglo XIX. Diseñada por el arquitecto Emanuele Rocco, esta galería comercial cubierta se erige como un impresionante ejemplo del estilo neorrenacentista.

Esta galería se construyó para darle un lavado de cara al barrio de Santa Brigida, que en el siglo XVIII y principios del XIX era el epicentro de la prostitución, la delincuencia y las epidemias. Y desde su inauguración en 1890, la Galería Umberto I ha sido el corazón de la vida social y comercial de Nápoles, albergando una ecléctica mezcla de tiendas de lujo, cafés históricos y elegantes restaurantes. ¡Seguro que te recuerda a las galerías de Milán!

Qué ver en Nápoles: Galeria Umberto I
Galeria Umberto I

9. La Plaza del Plebiscito

La Plaza del Plebiscito es uno de los espacios urbanos más impresionantes y significativos de Nápoles, extendiéndose majestuosamente en el corazón de la ciudad frente al Palacio Real. Esta vasta explanada, cuyo nombre conmemora el plebiscito de 1860 que unió Nápoles al Reino de Italia, es testimonio de la historia y la grandiosidad arquitectónica napolitana.

Rodeada por imponentes edificios neoclásicos, como la mencionada residencia real y la Basílica de San Francisco de Paula, cuenta con una imponente columnata semicircular que evoca la forma de la Plaza de San Pedro en Roma.

Plaza del Plebiscito
Plaza del Plebiscito

10. Nápoles Subterránea

Nápoles Subterránea, o «Napoli Sotterranea» en italiano, es una fascinante red de túneles, pasajes y estancias ocultas bajo las bulliciosas calles de la ciudad de Nápoles. Este laberinto subterráneo, que tiene más de 2400 años de historia, ofrece una perspectiva única y poco convencional sobre el pasado de una de las ciudades más antiguas y ricas en historia de Italia. Y lo mejor de todo es que se pueden recorrer, eso sí, siempre con visitas guiadas.

Originados en la época griega como canteras para la extracción de toba, un material utilizado en la construcción, estos espacios fueron adaptados por los romanos como acueductos para suministrar agua a la ciudad. Con el paso de los siglos, la Nápoles Subterránea ha servido para diversos propósitos, desde refugio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial hasta bodegas para la conservación del vino.

11. El Museo Arqueológico de Nápoles

El Museo Arqueológico Nacional de Nápoles es uno de los museos más importantes y prestigiosos del mundo en cuanto a arte y arqueología clásica se refiere. Es uno de los lugares que ver en Nápoles, sobre todo si quieres aprender sobre su historia y arquitectura. Se encuentra ubicado en el corazón de la ciudad, alberga una rica y vasta colección de artefactos que narran la historia de las civilizaciones antiguas que florecieron en el área del Mediterráneo, con un enfoque particular en la historia greco-romana.

Entre sus tesoros más célebres se encuentran los extraordinarios mosaicos y frescos recuperados de las cenizas de Pompeya y Herculano, ciudades romanas que fueron sepultadas por la erupción del Vesubio en el 79 d.C. Estas piezas ofrecen una ventana única a la vida cotidiana, las costumbres y el arte de la antigüedad, preservando detalles increíblemente íntimos y vibrantes de esas sociedades perdidas.

Además, el museo cuenta con una impresionante colección de esculturas clásicas, incluyendo obras maestras de la antigua Grecia y Roma, así como el Farnesio Bula, el Toro Farnesio y el Hércules Farnesio, cada una considerada un hito en la historia del arte. La colección egipcia y la sección dedicada a los artefactos de Magna Grecia complementan la experiencia.

12. La Chiesa del Gesù nuovo, un lugar desconocido que ver en Nápoles

La Chiesa del Gesù Nuovo, situada en el corazón de Nápoles, frente a la Piazza del Gesù Nuovo, es una de las iglesias más notables y singulares de la ciudad, tanto por su historia como por su arquitectura. Aun así, no es de las más turísticas pero a mi me pareció una auténtica maravilla y la descubrimos haciendo el free tour por Nápoles. 

Lo que hace inmediatamente reconocible a la iglesia es su fachada única, revestida de bloques de piedra piramidal, que contrasta fuertemente con el opulento interior barroco. Esta peculiar fachada es un vestigio de su pasado como palacio renacentista, antes de ser convertido en iglesia en el siglo XVI por los jesuitas.

El interior de la iglesia es un espléndido ejemplo del arte y la arquitectura barroca, lleno de obras de arte, incluyendo frescos, pinturas y esculturas realizadas por algunos de los artistas más destacados de la época. Entre los tesoros que alberga, destaca el impresionante altar mayor y varias capillas ricamente decoradas, cada una dedicada a diferentes santos y figuras religiosas, mostrando la devoción y el arte religioso de la época.

Es famosa por su música sacra, siendo sede de conciertos y eventos musicales que aprovechan su excelente acústica. Además, la iglesia juega un papel importante en la comunidad, manteniendo vivas las tradiciones y celebraciones religiosas que son parte integral de la identidad napolitana.

La chiesa del Gesù Nuovo
La chiesa del Gesù Nuovo

13. Castel sant’elmo

El Castel Sant’Elmo, situado en la cima de la colina del Vomero, es una de las fortalezas más icónicas de Nápoles, ofreciendo vistas panorámicas sin igual de la ciudad y su bahía. Originalmente construido en el siglo XIV y remodelado en el siglo XVI con su característica forma estrellada para mejorar la defensa, el castillo ha sido testigo de la rica historia napolitana, desempeñando diversos roles desde fortaleza militar hasta prisión.

Hoy, se ha reconvertido en un vibrante centro cultural y en uno de los lugares imprescindibles que ver en Nápoles, sobre todo por las vistas de la ciudad desde sus terrazas. Eso sí que merece la pena. Para llegar hay que hacerlo utilizando el funicular desde la Estación de Montesanto. Hay varios funiculares para conectar con las zonas altas de la ciudad, que se erige sobre colinas.

Las espectaculares vistas desde el Castel Sant'Elmo, algo imprescindible que ver en Nápoles
Las espectaculares vistas desde el Castel Sant’Elmo

14. La Basílica de Santa Clara

La Basílica de Santa Clara fue fundada en el siglo XIV por Roberto de Anjou y su esposa Sancha de Mallorca, convirtiéndose en el mayor complejo clariso de Italia. Aunque originalmente construida siguiendo el estilo gótico provenzal, la basílica sufrió severos daños durante la Segunda Guerra Mundial (quedó prácticamente derruida) y fue restaurada posteriormente respetando su diseño original, lo que permite a los visitantes apreciar su majestuosidad gótica.

Lo que más destaca de Santa Clara, aparte de su impresionante arquitectura, es su magnífico claustro mayólico, decorado con frescos y azulejos pintados que representan escenas de la vida cotidiana y paisajes del siglo XVIII. Además, la basílica alberga preciosas obras de arte, incluyendo magníficos frescos y esculturas.

Qué ver en Nápoles: otros lugares importantes fuera de la ciudad

15. Pompeya, un lugar imprescindible que ver en Nápoles

La visita a Pompeya es una de esas cosas que tienes que hacer en Nápoles sí o sí. Es todo un icono. En el año 79 d.C., esta próspera ciudad romana fue sepultada bajo metros de ceniza y pómez durante una catastrófica erupción del Monte Vesubio, lo que resultó en la preservación casi perfecta de sus estructuras, objetos y, trágicamente, de algunos de sus habitantes.

Hoy, Pompeya es un sitio arqueológico de inmenso valor histórico y cultural, ofreciendo una ventana única al pasado y permitiendo a los visitantes caminar por calles que, hace más de dos mil años, estaban llenas de vida. Al explorar sus ruinas, se pueden admirar las casas, templos, foros y anfiteatros que una vez formaron el tejido de esta vibrante ciudad. Los frescos y mosaicos detallados que adornan las paredes de las antiguas residencias revelan el esplendor y la cotidianidad de la vida romana, mientras que los moldes de yeso de las víctimas de la erupción ofrecen un recordatorio conmovedor de la tragedia humana.

Cómo visitar Pompeya desde Nápoles

Puedes descubrir Pompeya por libre yendo en tren desde la Estación Central de Garibaldi, o bien hacerlo con un tour guiado.

Si decides ir por libre, llegar a Pompeya es bastante sencillo. Una vez en la Estación Central de Garibaldi tienes que seguir las indicaciones de ‘circumvesuviano’ y comprar el billete, que cuesta unos 3€ (solo ida) y tarda unos 40 minutos en llegar.

Este tour guiado por Pompeya parte desde Nápoles en autobús y, tras 40 minutos, llegas a Pompeya para descubrirla de la mano de un guía en español. El tour dura unas dos horas y regresas a Nápoles al mediodía.

Otra opción es no coger el autobús de vuelta y pasar la tarde en Herculano para aprovechar que estás cerquita.

✅ Reserva la excursión a Pompeya

Nápoles y Pompeya desde Roma en un día
Visitando las ruinas

16. Herculano

Y Herculano es la hermana menor de Pompeya y que también sufrió los estragos de la erupción volcánica. A diferencia de su vecina Pompeya, Herculano fue sepultada bajo una gruesa capa de material volcánico durante la erupción del Vesubio en el 79 d.C., lo que resultó en una conservación excepcional de edificios de madera, objetos cotidianos y alimentos orgánicos. Esta pequeña ciudad costera, que alguna vez fue un destino vacacional para la élite romana, proporciona una visión íntima de la vida romana con sus lujosas villas, baños termales y calles estrechas.

Lo que hace a Herculano especialmente fascinante es el estado de preservación de las estructuras de varios pisos, frescos y mosaicos que han sobrevivido casi intactos, ofreciendo a los visitantes una visión más completa de la arquitectura doméstica romana y de las técnicas decorativas de la época. Además, los espacios públicos como el Palestra (gimnasio) y los baños públicos revelan mucho sobre las actividades sociales y recreativas de sus antiguos habitantes.

¡Súper recomendable igual que Pompeya!

Cómo visitar Herculano

Al igual que sucede con Pompeya, Herculano también lo puedes visitar por libre yendo en tren desde la Estación Central de Garibaldi, o bien hacerlo con un tour guiado.

Si decides ir por libre, llegar a Herculano es bastante sencillo. Una vez en la Estación Central de Garibaldi tienes que seguir las indicaciones de ‘circumvesuviano’ y comprar el billete, que cuesta 2,2€ (solo ida) y tarda unos 20 minutos en llegar.

El Parque Arqueológico está a unos 10 minutos caminando de la estación de Herculano Scavia.

Si decides hacer un tour guiado, este es el único que he encontrado que tiene guías en español (también está disponible en otros idiomas).

✅ Reserva tu tour guiado por Herculano

Lucía dando sus primeros pasos en Herculano, la 'hermana' menor de Pompeya
Lucía dando sus primeros pasos en Herculano, la ‘hermana’ menor de Pompeya

17. El Vesubio

El Monte Vesubio es uno de los volcanes más conocidos y estudiados del mundo, famoso principalmente por su erupción en el año 79 d.C. que destruyó las antiguas ciudades de Pompeya y Herculano. A pesar de su historial destructivo, el Vesubio atrae a miles de visitantes cada año, ansiosos por ascender a su cráter y experimentar de cerca la majestuosidad de un volcán activo.

Cómo visitar el Vesubio

Si eres de los que quiere ascender hasta el Vesubio, te recomiendo llegar allí por tu cuenta y, como mucho, contratar a uno de los guías del parque. Puedes contratar una excursión desde Nápoles, pero el guía se queda abajo y no te acompaña hasta la cima.

Si quieres llegar al Vesubio por tu cuenta, tienes que coger el Circumvesuviana (igual que para llegar a Pompeya o a Herculano) y bajar en Pompeya Scavi o Ercolano Scavi. Ahí tendrás que hacer transbordo y coger un autobús EAV para llegar al Vesubio. Se tarda una media horita en llegar al volcán.

La cuesta que se sube es 1km y se puede hacer en 20-30 minutos, según la forma física de cada uno.

Mapa con todo lo que ver en Nápoles

Más información sobre qué ver en Nápoles

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