Ra�l Gonz�lez, la 'ruinosa' jugada que le ha hecho a su "adorada" madre

Todas las miradas se dirig�an al banquillo del Castilla, aunque los chavales se estaban dejando la piel en el c�sped del segoviano Estadio Municipal la Albuera. All�, ajeno a cuchicheos y comentarios, Ra�l Gonz�lez Blanco (42) intentaba mantener la calma para animar y dar instrucciones a los chicos del Castilla, el primer filial del Madrid, que el mi�rcoles disputaba el Trofeo Ayuntamiento de Segovia. El Eterno 7 del Real Madrid se hab�a convertido ya en Mister 7, emulando a Zidane y poniendo rumbo hacia el banquillo del Santiago Berbab�u.

Su debut como entrenador de Segunda B no pudo ser mejor: Ra�l se despidi� con su primera victoria, rodeado de fans que le ped�an aut�grafos y selfies al grito de "�Ra�l, Ra�l!". Adem�s de la victoria, el ex jugador se llev� a casa una placa que el equipo rival, la Gimn�stica Segoviana, le entreg� en homenaje a su carrera profesional.

Con una familia aparentemente perfecta y una trayectoria deportiva impresionante, Ra�l estar�a pasando por su momento m�s dulce si no fuera por el mazazo judicial que acaba de recibir. El ex futbolista del Real Madrid est� acusado de graves delitos societarios en un proceso en el que tambi�n est� implicada su madre, Mar�a Luisa Blanco, de 75 a�os, adem�s de su cu�ado, Carlos Redondo Sanz.

Ambos figuraban como administradores de Europa Scar Sport SL (ESS), empresa con una deuda de 7,17 millones. Marisa, la madre de Ra�l, una mujer sin estudios que ha ejercicio siempre de ama de casa, es, adem�s, la liquidadora de la empresa.

La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido revocar un intento de archivo del caso y ha ordenado continuar el procedimiento contra el ex jugador por vaciar la empresa para evitar pagar la deuda. Ra�l supuestamente ha cometido los delitos de insolvencia punible, apropiaci�n indebida y delito societario, que pueden ser condenados incluso con penas de c�rcel. �l niega todas las acusaciones.

�Por qu� figura la madre de Ra�l como principal socia y administradora de sus empresas? Marisa Blanco ha acompa�ado a su hijo en sus aventuras empresariales desde el principio. En 1995 Ra�l fund� su primera sociedad mercantil, 29 de octubre SL, dedicada a la compraventa y alquiler de bienes inmuebles. Al acto de constituci�n de la sociedad asisti� su madre.

Un a�o m�s tarde constituy� Europa Scar Sport, con su agente Ferm�n Guti�rrez como administrador �nico, aunque fue cesado pocos meses despu�s. En 2004 es su madre quien ocupa el cargo de administradora. Adem�s, Marisa ten�a plenos poderes sobre Rolo Imagen, la sociedad constituida en 1997 para la explotaci�n de derechos de imagen, extinguida diez a�os despu�s. Desde 2015 es tambi�n administradora solidaria de Tatiba Publicidad SL, empresa cuyo objeto social es la publicidad inmobiliaria y de otra �ndole.

"Ra�l la adora, siente devoci�n por ella. Marisa ha sido el pilar de la familia", cuenta el periodista deportivo Ulises S�nchez-Flor, autor de la biograf�a Los secretos de una leyenda. Llama la atenci�n, sin embargo, que una mujer de extracci�n humilde y sin estudios figure al frente de un entramado de inversiones m�s propio de una ejecutiva que de una ama de casa.

ENORME RESPONSABILIDAD

"Poner como administrador �nico a tu madre es cargarle con una enorme responsabilidad si las decisiones adoptadas no son las correctas. Ella est� forzada a asumir todas las obligaciones legales por ese cargo y es una faena, desde luego, porque esa figura conlleva una serie de responsabilidades que no se pueden tomar a la ligera a la hora de aceptar o proponer el cargo", se�ala un abogado experto en Derecho Mercantil, consultado por LOC.

El experto se�ala, adem�s, que es sorprendente que la madre del ex futbolista no hubiera sido cesada del cargo si se preve�an dificultades.

Marisa no siempre ha ejercido de empresaria. La madre de Ra�l vivi� con su marido, Pedro, y sus tres hijos en la Colonia Marconi, un barrio obrero de Madrid. Los padres del ex futbolista nacieron en Medina del Campo (Valladolid) y se mudaron a Madrid cuando se casaron. "Era una familia muy humilde, pasaron muchas necesidades y les costaba llegar a final de mes. El padre, que trabajaba como electricista, era m�s despegado. Ella era la que se las ingeniaba para sacar adelante a la familia", rememora el periodista.

En ese ambiente de necesidad y penuria se forj� el car�cter competitivo y luchador de Ra�l, que jugaba con el bal�n en el barrio, de la mano de su padre, forofo de la caza, los toros y el f�tbol.

Pedro quer�a que el benjam�n de la familia fuera novillero, pero el chaval result� ser un crack con la pelota y a los 17 a�os fich� por el Real Madrid despu�s de pasar por categor�as infantiles en el Atl�tico de Madrid, el club de su familia.

"Era un ni�o en un vestuario de hombres, pero Ra�l es muy inteligente y se junt� con los veteranos, como Hierro, que le aconsejaron muy bien para orientar su carrera", recuerda S�nchez-Flor.

Con su primer gran sueldo les compr� un piso a sus padres, que pasaron de la Colonia Marconi a Mirasierra, un lujoso barrio en el noroeste de Madrid. Tambi�n le regal� un todoterreno a su padre, para que pudiera salir a cazar. "Siempre les ayud�, igual que a sus hermanos, Marisa y Pedro, que le llevaban 9 y 7 a�os. Les cambi� la vida. Para �l su familia es sagrada", cuenta S�nchez-Flor, que asegura no entender la presencia de Marisa en las empresas de su hijo. "Puede que haya sido un error, un paso en falso... pero no tengo ni idea".

La influencia de la madre en la vida de Ra�l es muy grande. Se convirti� en su seguidora n�mero uno, siempre presente en los partidos madridistas, incluso los que se disputaban en Europa. Sufr�a mucho, eso s�. En el primer partido de Liga que Ra�l jug� con el Real Madrid en Zaragoza, el 29 de octubre de 1994, Marisa acab� llorando por los constantes insultos y gritos que estaba recibiendo su ni�o. La an�cdota, reflejada en Ra�l: El triunfo de los valores, de Enrique Ortego, refleja la estrecha relaci�n que manten�an madre e hijo.

"En cada viaje �l siempre se acercaba a dar un beso a sus padres, a preguntarles que qu� tal el hotel y esas cosas. Su padre era muy campechano y dicharachero mientras que ella era m�s discreta y callada. Nunca fue de madre de", cuenta una de las personas que sol�a viajar con el equipo madridista y con la Selecci�n.

El auto de la Audiencia Provincial de Madrid ha vuelto a poner el foco en una persona que odia llamar la atenci�n. Personas que le conocen aseguran que es t�mido, discreto y tremendamente desconfiado. No soporta aparecer en la prensa que no sea deportiva. "Escarment� cuando le sacaron saliendo de una discoteca tras una noche de juerga. Eso le hizo mucho da�o y tuvo que dar hasta una rueda de prensa. Decidi� llevar una vida m�s ordenada y ah� es cuando habla por primera vez de su novia", cuentan.

Fue en una de sus noches discotequeras cuando conoci� a Mamen Sanz (44), que pon�a copas en Barnon, un local frecuentado por las estrellas del Madrid. Con ella se cas� a los 22 a�os y ha formado una familia con cinco hijos: Jorge, de 19 a�os, Hugo, de 17, los mellizos H�ctor y Mateo, de 14 y Mar�a, de 9.

Es un hermano de Mamen, Carlos Redondo Sanz, economista y administrador �nico de tres empresas, el que se convierte en el asesor del ex futbolista. �l fue quien convenci� a Ra�l para que invirtiera en Cadmos, la compa��a fotovoltaica que podr�a acabar sentando al ex futbolista en el banquillo de los acusados.

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