Atormentado, emulando de cierta manera el personaje que interpret� en 1951 a las �rdenes de George Stevens. As� fue Montgomery Clift durante gran parte de su existencia, una estrella at�pica, dif�cil de descifrar. Tan solo y acabado que apareci� muerto en 1966 en su cama, desnudo y boca abajo, con las gafas de sol puestas y sacudido tras un ataque al coraz�n, aunque en su muerte hubiera de fondo una larga adicci�n a los medicamentos de prescripci�n. Ten�a 45 a�os.
Es un relato complejo y complicado que ha recogido Anne Helen Petersen en un nuevo libro sobre el hombre del que se dijo que estuvo terriblemente enamorado de Elizabeth Taylor y que al mismo tiempo fue considerado un icono gay en muchos �mbitos.
La autora lo atribuye al hecho de su aburrida vida social, de la falta de titulares que gener� en ese aspecto. "Era un hombre extra�o", expresa, un hombre que insisti� en mantener su residencia en Nueva York y pasar el menor tiempo posible en Hollywood, un tipo que sobreviv�a con solo dos comidas al d�a, casi siempre a base de huevos, un filete y zumo de naranja, esquivando las discotecas para dedicarse a las lectura de autores como Chejov o Arist�teles, su gu�a en la vida.
'No sal�a con chicas, no flirteaba con nadie'
En parte por eso dice que "su vida privada era aburrida. No sal�a con chicas, no flirteaba con nadie y no se dejaba ver en p�blico acompa�ado. Su imagen, era, m�s que nada, confusa". Todo ello contribuy� a la especulaci�n sobre su orientaci�n sexual, sobre su presunta homosexualidad, aunque su constante reserva no permiti� nunca comprobarlo de forma fehaciente.
De un futuro matrimonio, dec�a que solo acometer�a semejante empresa si llegaba la chica adecuada, y que mientras tanto prefer�a explorar el terreno. Despu�s, cuando un periodista le pregunt� si ten�a alg�n hobby dijo que s�, que las mujeres, aunque m�s bien parec�a una maniobra de distracci�n que un inter�s real.
El actor, con su gran amiga Liz Taylor. Ronald Grant Archive | CORDON
Otros dec�an que era bisexual y otros apostaban incluso por su falta de inter�s absoluto por el sexo. Todo ello qued� en un segundo plano tras su terrible accidente de tr�fico. Sucedi� en la noche del 12 de mayo de 1956 durante el rodaje de 'El �rbol de la vida', volviendo de cenar con su gran amiga Elizabeth Taylor y su marido de aquel entonces, Michael Wilding.
Su recuperaci�n nunca fue total, a�adiendo unos diez a�os a su apariencia f�sica. No qued� desfigurado, pero su tir�n en la meca del cine ya no volvi� a ser el mismo. Fue entonces cuando se agarr� al alcohol y a los medicamentos para poder soportar la soledad y sus ansiedades. En 1961, durante el rodaje de 'Vidas rebeldes', Marilyn Monroe dijo de �l que era la �nica persona que conoc�a que estaba en peor estado f�sico que ella, siendo como fue para la rubia platino, su �ltima pel�cula.
Sus �ltimos a�os fueron tristes, decadentes. "Se estaba saliendo de su carrera a punta de alcohol", escribi� un bi�grafo de Clift a�os despu�s. Cansado de ser una estrella, renegando de todo su entorno. Un ser atormentado.
