El resurgimiento del diseño minimalista se ha apoderado de los últimos años, y una prueba de ello es el hecho de que cada vez más personas lo usan para decorar el interior de sus hogares u oficinas. Bajo el lema “menos es más”, esta técnica le da un estilo diferente y moderno a los espacios evitando lo superfluo y los excesos.

El minimalismo promueve la organización sin grandes estridencias, como un diseño perfecto para encontrar calma y contrarrestar los efectos de una rutina ajetreada, llena de estrés y repleta de elementos que nos alejan de la paz que necesitamos.

Hay varios aspectos que caracterizan este estilo decorativo. Vamos a ver los 4 principales:

1. COLORES NEUTROS

Una de las características básicas del minimalismo es el uso de los colores neutros. Este estilo se enfoca en el uso perfecto y cuidadosamente distribuido de los tonos neutros, jugando con sus diferentes intensidades.

Muchas personas asocian el minimalismo únicamente con el beige y el blanco. Sin embargo, este estilo también admite otros muchos colores y tonalidades, aunque los colores más intensos siempre aparecerán en toques leves, para destacar elementos o crear perspectivas específicas.

2. ORNAMENTACIÓN REDUCIDA

Podemos definir el minimalismo en el diseño de interiores como un estilo decorativo sencillo que se caracteriza por dejar los espacios libres de ornamentos innecesarios o extravagantes. Es ideal para hacer que el ambiente parezca más limpio y ordenado.

También es muy útil para dar amplitud a los espacios pequeños. En algunos diseños, por ejemplo, se sustituyen las puertas por arcos para hacer que el ambiente sea más abierto y diáfano.

3. MATERIALES NATURALES

Los materiales naturales están cada vez más presentes en nuestro día a día, aunque son especialmente importantes en el diseño minimalista. Estos nos transmiten sensación de sencillez y pureza.

Uno de los favoritos es la madera, ya que consigue un efecto muy natural, además de ser muy versátil y tener un reducido impacto para el medio ambiente. También se utilizan otros materiales como la piedra, materiales cerámicos o el propio hormigón visto.

4. FORMAS SIMÉTRICAS

No se puede pensar en diseños minimalistas sin considerar las formas. El minimalismo centra su atención en la simetría, haciendo uso de formas claras, puras y precisas para mantener la sensación de paz y orden que lo caracteriza. Los muebles, por ejemplo, siempre son prácticos, sencillos y con líneas limpias y regulares.

Es posible encontrar formas asimétricas, especialmente en los proyectos más contemporáneos, pero no suelen estar presentes en exceso. También es muy importante una buena iluminación acorde a los espacios diseñados. No sirve de nada poner un especial cuidado en el diseño de las formas si al final la iluminación no lo pone en valor.

EL MINIMALISMO COMO ESTILO DE VIDA

El estilo minimalista en el diseño de interiores es cada vez más popular en todo el mundo, en especial gracias a que es comúnmente asociado con un estilo de vida sostenible. No se trata de tener espacios vacíos o con pocas cosas, si no de tener en nuestras viviendas aquello que verdaderamente necesitamos, evitando sobrecargar o abarrotar los espacios con elementos superfluos. De esta manera, al reducir la cantidad de elementos, estos pueden ser de una mayor calidad.

Por eso, este estilo se define claramente por su funcionalidad. Gracias a las paletas de colores neutros y sus líneas puras, podemos convertir los espacios en ambientes de tranquilidad y confort.

El minimalismo es mucho más que una tendencia o estilo decorativo, es una filosofía de vida.