Galleria Vittorio Emanuele II de Milán
Milán es la capital de la moda y la cultura de Italia y la Galleria Vittorio Emanuele II representa su núcleo. Situada en la Plaza del Duomo, a la izquierda de la entrada principal, es fácil darse de bruces con la impresionante y ornamentada galería comercial. La estructura consta de dos arcadas con bóveda de cristal que se cruzan en un octógono que cubre la calle que conecta la catedral con la Piazza della Scala. Dentro, hay lo que puedes esperar: una buena colección de emporios de lujo, cadenas internacionales, tiendas de ropa y restaurantes gourmet. Por este motivo, la Galleria Vittorio Emanuele II está considerado uno de los destinos de compras más sofisticados de Milán.
Símbolo del estilo y la riqueza, la galería presenta intrincados suelos de mosaico y un magnífico arco que da paso a sus "calles" cubiertas por pórticos. Con casi 47 metros de altura y 389 toneladas de hierro (la mayor parte utilizado para construir los esqueléticos soportes del techo de cristal), la Galleria Vittorio Emanuele II es un lugar de visita obligada en cualquier viaje a Milán. ¡Sí! Incluso si no te interesa la moda y no tienes planeado ir de compras. A continuación te cuento alguna curiosidad sobre la galería, lo que hay que ver y cuando. Al final tienes un pequeño resumen histórico del edificio (que también es curioso).
Visitar la Galleria Vittorio Emanuele II
La Galleria Vittorio Emanuele II está abierta las 24 horas del día (es gratis) y siete días a la semana. Evidentemente, las tiendas y restaurantes tienen sus propios horarios. Está más concurrida los fines de semana, sobre todo los sábados, y también los días laborables entre las 12 y las 18h. El centro comercial es una atracción importante en una de las zonas más concurridas de Milán, por lo que es de esperar que esté mucho más abarrotada y lleno de turistas durante la temporada alta, entre junio y agosto (también durante los eventos de la semana de la moda).
Meca de las tiendas de alta costura y punto de encuentro de la jet set milanesa, la principal atracción de la Galería es ir de compras. Su abundancia de boutiques de alta gama, tiendas de diseñadores carísimos y el ambiente de "ver y ser visto" lo convierten en un lugar divertido para observar a la gente y hacer terapia de compras, o simplemente para mirar escaparates. Si las compras no son lo suyo, la visita viene acompañada de otras tradiciones (te lo cuento aquí 👇) y muchas formas de disfrutar de su impresionante arquitectura.
El toro de Torino
El suelo de la galería está decorado con varios mosaicos, y en el centro octogonal del edificio, seguramente verás a una multitud reunida en torno a una de las figuras: El toro de Torino. Símbolo tomado del escudo de armas de Saboya, se dice que el toro trae buena suerte a quienes dan 3 vueltas con el talón apoyado sobre sus testículos. Esto explicaría el profundo agujero que se ha formado en el pavimento bajo los atributos del animal. ¡Sí! Puede que te lo encuentres de reformas, que ocurre de vez en cuando.
Las tiendas más prestigiosas de Milán
Elegancia, buen gusto, delicadeza, armonía, serenidad, son algunas de las cualidades de este lugar. Hasta los guardias de seguridad parecen llevar uniformes que no desentonan con el espacio. Siendo uno de los sitios de paso obligatorio para conectar la plaza de la Catedral de Milán con la de la Scala, ha sabido mantenerse impecable al paso apresurado de los lugareños y a las miradas curiosas de los turistas. En los cuatro monumentales pasillos de esta galería, se albergan las tiendas más importantes de toda la ciudad (Armani, Prada, Gucci o Louis Vuitton) y algunos de los restaurantes más prestigiosos. Entre los más conocidos se encuentra el Restaurante Savini. Según las críticas, es un lugar donde se come muy bien, aunque lamentablemente no es sitio para cualquiera: una cena allí puede costar como el alquiler de una habitación durante todo un mes... ¡Ya me cuentas que tal! ¿Vale? 🤣
Hace unos años había también un McDonald's, aunque hace poco ha sido desplazado por Prada, posiblemente para no romper con la armonía de este brillante lugar. En otro de los laterales se encuentra el Town House Galleria, uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, solo al alcance de unos pocos afortunados.
Arte y arquitectura
Posiblemente, lo más atractivo de la galería son los mosaicos del suelo y su enorme cúpula acristalada, lo que la vuelve única en el mundo: a través de los cristales se cuela el sol, creando formas y sombras en todo el recinto y dando calidez al ambiente. Para entrar, pasarás por una puerta tan alta que te quedarás un rato largo mirándola, intentando calcular su altura, aunque sin conseguirlo. Una vez dentro, todo lo que veas despedirá belleza y buen gusto; no es para menos, tratándose de una de las obras arquitectónicas más maravillosas del mundo y una de las joyas históricas de la ciudad de Milán. Otra cosa para resaltar son los iconos de las ciudades más importantes de Italia, ilustrados sobre el suelo de la galería: el toro de Torino y la loba de Roma son los más conocidos, pero hay muchos más. Además, sobre uno de los laterales, se encuentran dibujados cuatro continentes (falta Australia).
Bar Campari
Otro lugar importante es el Bar Campari; algunos dicen que es tan viejo como la galería. Durante la Segunda Guerra Mundial lo bombardearon, pero fue reconstruido y nunca cesó de funcionar. Solamente hace unos años estuvo cerrado porque se reestructuró, pero ya se encuentra abierto al público. Es un sitio increíble para tomar una tapita a media tarde, aunque al igual que en el resto de los negocios de la Galería, es exageradamente caro.
Ricordi
A un lado del edificio, se encuentra la tienda de música Ricordi. Tiene tres pisos y todo sobre ópera, música de cámara y otras vertientes de la música académica, así como también un piso plagado de álbumes de cantantes populares, tanto de Italia como del resto del mundo. ¡Un lugar que te aconsejo que no te pierdas!
Libreria Bocca
Se trata de una encantadora tienda histórica que ha sido un pilar de la Galleria Vittorio Emanuele II desde su apertura en 1930. La librería fue en su día la imprenta oficial de la Casa de Saboya y publicó a autores como Pellico, Nietzsche, Kierkegaard y Freud. Es una de las librerías más antiguas de su género aún en activo, cuenta con una división de venta al por menor (títulos nacionales y extranjeros) y sigue produciendo libros y periódicos, además de promover actos culturales, exposiciones de arte, presentaciones de libros y conferencias.
Un poco de historia
La Galleria Vittorio Emanuele II fue diseñada por el arquitecto Giuseppe Mengoni en el estilo renacentista de la época. La construcción comenzó en 1865 y terminó menos de doce años después, un logro asombroso en aquellos tiempos. Pero una oscura nube se cernía sobre la gran inauguración: apenas unos días antes, el cuerpo sin vida de Mengoni apareció bajo los andamios. Algunos creyeron que había muerto de un ataque al corazón, mientras que otros especularon con que se había suicidado por las críticas a la galería y por el hecho de que el rey, Vittorio Emanuele II, ni siquiera había visto la estructura. Sin embargo, lo que nadie sabía era que el rey estaba enfermo y murió poco después, el 9 de enero de 1878. Dentro, puede verse una placa dedicada a Mengoni. ¡Menudo mérito el suyo! Cabe mencionar que esta galería fue fuente de inspiración para otras similares de Europa como las que se encuentran en Bruselas, Londres y París. De hecho, gracias a la galería de Milán, se introdujo el término "galería" a este tipo de recintos.
A finales del siglo XIX y principios del XX, la Galleria Vittorio Emanuele II era conocida como "el salón de Milán" por su popularidad entre la burguesía milanesa. A finales de los sesenta, su fisonomía cambió drásticamente, dominada por manifestaciones de estudiantes radicales, mítines, debates y enfrentamientos con la policía. Pero la Galleria logró reinventarse una vez más, y hoy es un magnífico lugar para pasear, observar a la gente, comprar y comer (lo último, a precios bastante disparatados).
