Gastronomía de Milán
Esta es la parte que más me gusta de las guías de turismo. ¡El buen comer! 😋. Si también sientes pasión por la comida, este apartado te va a encantar. Primero voy a darte un poco de introducción a la gastronomía de Milán, para que sepas por donde van los tiros. También te dejo un listado con los 25 platos típicos que comer.
El adjetivo más apropiado para describir la cocina tradicional milanesa es "sabrosa". En primer lugar, el río Po actúa como frontera informal entre el norte, donde la mantequilla es la grasa preferida, y el resto del país, donde reina el aceite de oliva. Como Lombardía es una región sin salida al mar, el pescado es menos común y la carne es la estrella indiscutible de la mesa milanesa. Si combinas la proteína animal con la mantequilla tienes una cocina muy rica y gustativa, pero hay más.
Milán siempre ha sido una de las ciudades más prósperas de Italia y sus platos más emblemáticos, reflejan los gustos refinados de la clase alta. El azafrán, a veces más caro que el oro, es el ingrediente que diferencia al risotto milanés del de la competencia, mientras que la cotoletta exige carne de ternera, que es mucho más cara que si te pones a arrebozar escalopas de pollo. Sin embargo, más allá de la ciudad, la gente lleva siglos comiendo platos sencillos y de tradición campesina. Algunos de esos los platos, como la polenta o la minestrone, también forman parte de la gastronomía de Milán.
Antes de mostrarte los platos más típicos que comer, me gustaría que quedase una cosa clara. La gastronomía milanesa es mucho más que pasta y pizza. Hazme el favor y no te quedes solo en eso. Aprovecha tu viaje para degustar otros platos exquisitos. Además, en Milán, los restaurantes no son exageradamente caros, y se puede comer bien a muy buen precio. ¡Solo falta saber donde! Por este motivo he creado lista con los mejores restaurantes donde comer en Milán (mapa incluido). No he hablado del aperitivo, todo un fenómeno cultural y social. Pero es tan genial, que voy a crear una guía entera al respecto, con algunos lugares recomendados donde tomarlo.
Qué comer en Milán: 25 platos típicos
Aquí van los 25 platos más típicos de Milán y que encontrarás en muchas cartas y menús de los restaurantes. Seguramente que algunos los conozcas, pero hay otros que te sorprenderán.
1. Cotoletta alla Milanese
Seguramente el plato más famoso de la gastronomía de Milán. De hecho, fuera de Italia se conoce simplemente como "milanesa". Se trata de un escalope de ternera preparado con doble empanado y que suele acompañarse con ensalada verde o patatas fritas. Se sirve con limón y mostaza. Puede que lo veas anunciado como "cotoletta" o "orecchie di elefante". Sí, literalmente, orejas de elefante (por su tamaño y forma).
2. Polenta
Muy común en el norte de Italia, la polenta no es tanto un plato sino un acompañante. El concepto es tan sencillo como laborioso: una papilla a base de harina de maíz, que requiere una larga cocción mientras se remueve continuamente, para evitar que se pegue al fondo de la olla.
3. Vitello Tonnato
Me encanta el Vitello Tonnato, y se podría traducir como "ternera atunada". El plato consiste en carne de vacuno cocinada y fileteada y regada con una salsa de atún, anchoas y el caldo de cocción de la propia carne. Muchas veces de servirse de entrante.
4. Risotto a la milanesa
El secreto de este plato tradicional milanés reside en la sencillez de sus ingredientes, que se unen para crear un sabor refinado y aterciopelado. ¿La diferencia entre otros risottos italianos? Igual lo has adivinado por el color. El azafrán es el ingrediente que da a este manjar su precioso tono amarillento. Normalmente, sirve de acompañante, pero también lo puedes encontrar solo.
5. Ossobuco
El osobuco es un manjar típico que suele venir respaldado por el plato anterior, el risotto amarillo. Su nombre procede de ossbus, que significa "hueso con agujero" en el dialecto local y hace referencia al corte específico de la ternera: una loncha de espinazo en la que el hueso está rodeado de carne tierna. Lo encontrarás en muchísimos restaurantes de Milán y es uno de mis platos favoritos 🤤.
6. Minestrone
Un plato más humilde pero también muy rico. Y aunque por el nombre te podrías esperar una simple menestra, se trata más bien de una sopa de arroz (o pasta) y verduras más similar a un estofado. No hay salteado, los ingredientes se cocinan durante cuatro horas o más. Las excepciones son la col rizada, añadida una hora antes del final, y el arroz. Y para rematarlo, se espolvorea con una buena dosis de queso parmesano rallado. En verano, esta sopa se sirve fría.
7. El Carpaccio
El carpaccio es uno de los entrantes más populares de Milán (aunque no es estrictamente milanés, ya que se inventó en Venecia). Generalmente, consiste en láminas de ternera cruda aliñada con aceite, limón y decorado con trocitos de rúcula o alguna hierba similar. Por encima, nunca falta el parmesano.
8. Cassöeula
La cassöeula es un plato elaborado de carne de cerdo y col. Es el típico plato invernal super calórico que te encuentras en todas las gastronomías tradicionales europeas. Te lo puedes imaginar, ¿no? Es un plato grasiento y pegajoso, ya que lleva orejas, patas, el rabo y el morro, que le aportan su característica textura. Por este motivo, puede que no sea un plato para todos los públicos.
9. Ensalada Caprese
La ensalada caprese, muy extendida en esta región, es la compañera perfecta cualquier comida. En Italia la ensalada es una de las propuestas favoritas para los entrantes y esta, posiblemente, es la más escogida. Consiste en tomates cortados en gajos acompañados con cubitos de queso mozzarella. El aliño suele hacerse con aceite de oliva y vinagre balsámico.
10. Mondeghili
Los mondeghili, conocidos como polpette fuera de Milán, son albóndigas hechas con carne picada, pan rallado y huevo. ¡Freír y servir! El término parece derivar del catalán "mandonguilles". ¿Por qué el plural? Por qué te vas a comer más de una. Encontrarás estas albóndigas en muchos aperitivos servidos a lo lago y ancho de Milán.
11. Pasta alla Crudaiola
Aunque la pasta no es la principal fuente de almidón en Milán (es la polenta), la versión más auténtica es alla cruidaiola. ¡Exacto! ¡Crudo! Esta pasta solo incluye elementos frescos sin cocinar y suele incluir fior di latte (queso fresco), tomates pequeños, copos de queso parmesano y prosciutto curado. Es una forma muy común de servir la pasta en el periodo estival.
12. Michetta (pane e salame)
La michetta es un panecillo hinchado con forma de rosa, pequeño y redondo. Puede ir vacío o relleno de ingredientes ducles o salados, pero el pan en sí tiene un sabor inconfundible, que transmite autenticidad y tradición. La forma más típica de comerla en Milán es con salami, prociutto o cualquier embutido italiano.
13. Negroni sbagliato
Una opción genial para tomar durante el aperitivo. Pero este no es un Negroni normal (que lleva Campari, vermut dulce y ginebra). En el sbagliato, que puede traducirse como Negroni Roto, se utiliza vino espumoso en lugar de ginebra.
14. Panettone
Somos muchos los que comemos panettone en Navidad, no obstante, son menos los que saben que su origen está en Milán. De treinta centímetros de altura y con la típica forma de cúpula, antes era un secreto milanés bien guardado, y ahora lo puedes encontrarlo en todo el mundo. Si te interesa conseguir el mejor panettone de la ciudad, he hablado de esto en Milán en Navidad.
15. Panzerotti pugliesi
No es un plato puramente milanés, pero es un aperitivo muy popular. Ya te hable de Luini Panzerotti en el apartado de restaurantes. Siempre hay cola para conseguir los mejores panzerottis de Milán: una empanada recién hecha y rellena de mozzarella y jamón, verduras con setas, pollo o incluso Nutella.
16. Pizzas
Una de las principales joyas de la cocina italiana son las pizzas. Cabe mencionar que la masa suele prepararse diferente que en España y en Milán las encontrarás al estilo napolitano. Por toda la ciudad hay un montón de pizzerías o locales que las venden a trozos. ¡Bien, están muy ricas! Pero como te he dicho antes, no te quedes solo con las pizzas.
17. Gnocchi (los ñoquis)
Otra comida que no es estrictamente milanesa pero muy frecuente en los menús. Se trata de una pasta que se realiza a base de patatas, harina y agua. En Milán podrás disfrutar de extraordinarios gnocchi con salsas de diversos tipos.
18. Crème Brûlée
Si bien la crème brûlée es una comida francesa, en Italia es muy popular. A tal punto, que en Milán tienen su propia receta: la sirven caliente y, con un soplete, caramelizan la parte superior. Como la típica "crema catalana" pero caliente. Muchas veces viene con nata o sirope.
19. Tiramisú
El tiramisú es el postre italiano más internacional; no obstante, es probable que con todos los que hayas saboreado en tu vida, jamás hayas probado el verdadero. En Milán podrás disfrutar de un maravilloso tiramisú; generalmente se prepara con café y cacao, aunque podrás encontrar otras variedades. No es milanés, y también tiene tu origen en la gastronomía de Venecia (Treviso).
20. Amaretti
Las amaretti son unas galletas de almendra muy populares. Puede que te los encuentres al lado del café, pero también pueden consumirse como postre o después de la cena. Son sumamente sabrosas y crocantes.
21. Helados
Y, por supuesto, no podían faltar los reyes de los postres: los gelattos. No dejes de probarlos porque no te arrepentirás. Existen cientos de variedades y, lo más resaltable, es que en cualquier heladería disfrutarás de helados profundamente sabrosos y únicos.
22. Limoncello
Entre los licores más populares de Italia se encuentra el limoncello, que se obtiene macerando cáscaras de limón en alcohol. Es bastante potente y de alta graduación. Por este motivo, funciona como un excelente digestivo y, en muchos lugares, te traerán un chupito de cortesía después de la comida.
23. Amaro
El amaro (o amaretto) es un licor amargo, con un fuerte componente herbáceo y, con un contenido alcohólico considerable. Suele servirse después de una comida copiosa, como el limocello. El Amaro Ramazzotti es una de las marcas más famosas, y se comercializó en 1815 a partir de una receta familiar secreta. Desde entonces, se ha convertido en una de las bebidas más famosas de Milán.
24. Aperol
No es de Milán, pero como si lo fuese. Muchos lo piden para hacer el aperitivo o como vermut. El Aperol Spritz se elabora con 3 partes de Prosecco, dos partes de Aperol (una bebida alcohólica de sabor amargo inventado en Padua) y un chorrito de agua con gas. Es de color naranja brillante y está muy de moda. Normalmente, trae una aceituna verde que se supone que hay que comer una vez terminada la bebida.
25. Cafés de Milán
Y voy a terminar con algo muy obvio, pero que tiene su qué. Los milaneses adoran el café y hay de muchos tipos diferentes. Los más populares se conocen como: corretto (café con una pizquita de licor), macchiato (café con una nubecita de leche), latte macchiato (café con leche) o el ristretto (café corto muy potente).
