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El gran amor fuera del matrimonio de Manolo Summers, contado por su hija Cheyenne

Beatriz Galb� conoci� al genial cineasta a los 11 a�os cuando acompa�aba a su hermana en un rodaje. A�os despu�s en un c�sting se reencontraron, se enamoraron y tuvieron una hija.

Manolo Summers y su hija Cheyenne en un rodaje.
Manolo Summers y su hija Cheyenne en un rodaje.CEDIDA
Actualizado

Despu�s de 25 a�os relegado al olvido, la figura de Manuel Summers, fallecido en 1993 a los 58 a�os, vuelve a estar de actualidad. Se han hecho exposiciones, coloquios, ciclos cinematogr�ficos y desde hace tres semanas se puede ver el documental Summers, el rebelde, donde el director Miguel Olid disecciona la figura del realizador de la trilog�a To er mundo �...

El resultado ha sido un tsunami de emociones, especialmente para Beatriz Galb� (72) y Cheyenne Summers (47), pareja sentimental e hija del director sevillano, esta �ltima llamada as� en honor a la hija tahitiana de Marlon Brando. Harta de ciertos comentarios y actitudes y, sobre todo, a ra�z del documental donde entrevistan a su madre y es censurada en m�ltiples ocasiones, Cheyenne habla por primera vez y se confiesa a LOC. De una vez por todas desea zanjar c�mo fue la historia de sus progenitores, no va a consentir m�s que intenten ocultar algo que su padre jam�s tap�. No quiere entrar en guerras ni anhela protagonismo. "Quiero que se deje de especular con una supuesta doble vida de mi padre", admite.

Beatriz Galb� y Manolo Summers.
Beatriz Galb� y Manolo Summers.Cedida

Manuel Summers se cas� en 1960 con Consuelo Rodr�guez, con quien tuvo tres hijos, Manolo (62), David (60) y Luc�a (48), siendo el mediano quien se har�a famoso como vocalista de Hombres G. Tras haber estudiado en el Instituto de Ciencias Cinematogr�ficas, Manolo estren� su primera pel�cula Del rosa... al amarillo (1963) con la que gan� la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebasti�n. La protagonista era Cristina Galb�, de 13 a�os, t�a de nuestra entrevistada.

Durante el rodaje el realizador conoci� a la hermana peque�a de la actriz, Beatriz, de 11 a�os, con quien jugaba, le hac�a dibujitos y le dijo que con esa carita parec�a una pastorcilla. Pasados los a�os tras haber perdido el contacto, el primer novio de Beatriz le dijo que hab�a visto publicado un anuncio en el que Manolo Summers buscaba ni�os para su pr�ximo filme. Con una personalidad arrolladora acudi� al casting. "�A que no sabes qui�n soy?", le solt� al realizador. "�La pastorcilla!", le coment� nada m�s ver a esa mujer guap�sima de 17 a�os.

Taquillazos

Beatriz actu� en Adi�s, cig�e�a, adi�s (1971), que en Espa�a super� en taquilla a Love Story. Se enamoraron en la segunda parte, El ni�o es nuestro (1973). "Durante los primeros a�os la relaci�n se mantuvo en secreto, solo los m�s �ntimos de la pareja lo sab�an y, con el tiempo, se enterar�a Consuelo. �sta no fue la primera relaci�n extramatrimonial de mi padre".

El director y la actriz estaban profundamente enamorados. Se notaba en cada mirada, gesto, tono de voz... La culminaci�n de su amor fue la llegada Cheyenne en 1977, "cuando mi padre empez� a tener una relaci�n familiar junto a nosotras en cuanto nazco, lo que produjo que Consuelo se mudara a Sevilla para siempre. Se separaron definitivamente", admite Cheyenne.

Manolo, Beatriz y Cheyenne viv�an en un chal� a las afueras de Madrid, aunque el director manten�a su piso en la zona residencial madrile�a de Arturo Soria, de donde se hab�an independizado Manolo y David, que ya empezaba a causar furor en la m�sica.

Para saber m�s

Aun siendo peque�a, Cheyenne todav�a recuerda lo enamorados que estuvieron sus padres durante 22 a�os, siempre cogidos de la mano mientras paseaban, d�ndose besitos continuamente y, aunque ten�an sus peleitas, al poco volv�an a los arrumacos.

Un cierto aire de nostalgia invade las palabras de la actriz de doblaje y locutora de publicidad: "Mi padre estuvo absolutamente presente desde que nac�. Me cambiaba los pa�ales, me daba el biber�n, me recitaba poes�a, me le�a cuentos para dormir, me ense�� a dibujar, �bamos a clases de flamenco. Mi madre y yo �bamos a los rodajes, me recog�a en el colegio, donde hizo un mural e iba a todas las tutor�as. Las profesoras le gastaban bromas y le dec�an que yo era la peque�a Manolita, porque era su vivo retrato. A mi padre eso le llenaba de orgullo".

Cheyenne recuerda con cari�o sus viajes a Estados Unidos, donde recorrieron las principales ciudades, especialmente, Nueva York, donde hab�an pasado varias vacaciones navide�as. En su �ltima estancia, Manolo se puso mal�simo por primera vez del est�mago.

COMPLOT FAMILIAR

Cuando en 1991 Cheyenne iba a celebrar la graduaci�n del �ltimo curso de primaria que hab�a estudiado en San Diego (California), su padre no pudo viajar. Le hab�an ingresado en el hospital, seg�n les dijeron, por un c�lico. Madre e hija regresaron de inmediato a Madrid. En el aeropuerto algunos familiares de Manolo convencieron a Beatriz para que no acudiera al centro sanitario para que el director no se pensara que ten�a algo grave. "Mi madre se lo trag�, la enga�aron. A partir de ah� vivimos un complot familiar muy desagradable".

Cheyenne Summers, en la actualidad.
Cheyenne Summers, en la actualidad.CEDIDA

Sus dos hijos mayores le pidieron a Manuel que fuera su madre, de la que se hab�a separado hac�a 20 a�os, quien estuviera en el hospital. "All� la vi sentada en una silla, en la esquina de la habitaci�n, ya vestida de negro y con cara de funeral", revela la peque�a de la familia, que s� pod�a visitarle, pero no Beatriz, pues si lo hac�a los otros hijos de Manolo �stos desaparec�an inmediatamente.

Desde la cama del hospital el director cogi� de la mano a su primog�nito y a la benjamina para expresar: "Vosotros, los mayores, ten�is que cuidar a Cheyenne, que no le falte nunca de nada... (...) No lo cumplieron. Le fallaron", remata.

Aquella situaci�n orquestada no beneficiaba al director, que hab�a cogido una depresi�n tremenda porque ten�a miedo a morirse. Desde que le dieron el alta, pas� la enfermedad junto a Cheyenne y Beatriz, que le mimaban continuamente.

Sin embargo, en la primavera de 1993 Manolo sufri� una reca�da en su enfermedad y un mes antes de su muerte sus hijos varones pidieron llevarlo a Sevilla supuestamente para un tratamiento mejor. "Mi padre le dijo a mi madre que hablar�an todos los d�as por tel�fono a cualquier hora y que cuando se pusiera bueno volver�a de nuevo a nuestra casa. Tambi�n le hizo saber que si un d�a le dec�an que no se pod�a poner, solo se deb�a a una raz�n y es que se estaba muriendo". Y as� fue. Ten�a 58 a�os.

Madre e hija se enteraron del entierro por el dibujante Chumy Ch�mez, que era casi un hermano para Manolo.

Para Cheyenne todo fue surrealista: "Mis hermanos ni se acercaron a consolarme, algo incomprensible porque durante todos esos a�os nos hab�an tratado con much�simo cari�o, �bamos a los conciertos de Hombres G, viajamos a Acapulco para el rodaje de Su�ltate el pelo..."

Y prosigue: "La �nica raz�n para esto es que la madre no les dejara, y eso mi padre jam�s lo hubiera consentido. En eso le han fallado y lo saben". Desde entonces, los hijos mayores y Cheyenne no se tratan.

El documental

Cheyenne est� dolida tambi�n con Miguel Olid, director del documental. Desde el principio madre e hija ayudaron en el proyecto, pero "a mi madre se la censur� en demasiadas ocasiones y se le dijo que no mencionara que hab�an sido pareja. Algo incomprensible, ya que lo profesional est� absolutamente ligado con lo personal", apostilla la actriz de doblaje, que a�ade: "La cosa tiene su gracia porque Miguel hace hincapi� en lo mucho que luch� mi padre contra la censura". Beatriz, que adem�s de haber hecho de foto fija de muchos de sus filmes tambi�n protagoniz� �Ya soy mujer! (1974) o Mi primer pecado (1977), en cuyo rodaje estaba embarazada.

Manolo Summers y su hija Cheyenne, cuando ella era un beb�.
Manolo Summers y su hija Cheyenne, cuando ella era un beb�.Cedida

Agradece Cheyenne, en cambio, la intenci�n de recordar a su progenitor, pero a su juicio ha tenido detalles feos. "Tuvo la desfachatez de pedirme alg�n v�deo en el que saliera con mi padre y le envi� uno en el que �l me da besitos mientras soplo las velas de mi cumplea�os". Le puso una condici�n: "Pon que esa ni�a que sale es su hija Cheyenne". Olid se neg�. "Yo no iba a permitir que el espectador pensara que tiene en brazos a David -asiente con vehemencia- pero para resulta que hablar de nosotras siempre levanta ampollas".

Est� cansada de tantos desprecios y, sobre todo, que se oculte la historia de sus padres a estas alturas de la pel�cula.