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Donald Trump: la doble (mucho m�s joven) de Melania que le acompa�a a los juicios

Margo Martin, n�mero dos de su equipo de comunicaci�n, hizo que algunos medios pensaran que su mujer le hab�a acompa�ado. Tiene 28 a�os y es lo opuesto a muy fea.

Margo Martin, 'n�mero 2' de comunicaci�n del ex presidente Trump, en el centro, en el tribunal penal de Manhattan, el pasado lunes 15 de abril
Margo Martin, 'n�mero 2' de comunicaci�n del ex presidente Trump, en el centro, en el tribunal penal de Manhattan, el pasado lunes 15 de abrilGetty
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Una de las im�genes recurrentes de los �ltimos seis meses ha sido la de Donald Trump entrado en un juzgado. En Miami. En Washington. En Atlanta. En Nueva York. Por cargos civiles y penales. Por fraude. Por violaci�n. Por sustracci�n de secretos de Estado. Por intentos de robar las elecciones. Por violaci�n de la legislaci�n de las campa�as electorales.

La pauta siempre es la misma. Trump entra y sale a los juzgados acompa�ado por sus asesores. A veces, a la salida, hace declaraciones contra el juez, la Fiscal�a o alg�n testigo. Mientras, sus dos hijos varones de m�s edad, Don junior y Eric est�n haciendo unperegrinaje por las cadenas de televisi�n conservadoras defendiendo a su padre. Una y otra vez, el guion se repite.

Trump, Don, y Eric. Nunca Ivanka, la hija mayor y favorita del ex mandatario. Ni Tiffany, la de su segundo matrimonio, que siempre ha tenido una consideraci�n inferior entre los v�stagos de Trump, que est�n liderados por los tres descendientes de su primera uni�n. Ni, por supuesto, Barron, el hijo menor de Trump, que padece trastorno del espectro autista.

Tampoco su actual esposa, Melania, ha estado al lado de su esposo en los procesos por los que ha sido condenado a pagar 538 millones de d�lares (504 millones de euros) y a depositar una fianza para poder recurrir esas sentencias de otros 268 millones de d�lares (251 millones de euros). Ni en los que le pueden constar, en teor�a, un m�ximo de 700 a�os de c�rcel.

Aunque Melania no va, los periodistas que cubren la campa�a electoral-judicial creen verla. Incluso los que mejor conocen a Trump, que son los de la cadena de televisi�n Fox News, el �nico de los grandes canales de EEUU que simpatiza con el ex presidente. "Tenemos un v�deo que queremos mostrar: Melania Trump entrando en el juzgado hace muy poco", dijo John Roberts, uno de los comentaristas de Fox News hace diez meses, cuando Trump fue imputado en Miami. Un r�tulo en la pantalla confirmaba que la esposa de Trump estaba junto a �l en el que probablemente es el caso judicial m�s grave que enfrente: la sustracci�n de secretos oficiales, incluyendo planes de ataque a Ir�n.

Casi inmediatamente, sin embargo, Roberts admiti� su error. Aquella especie de fotocopia de Melania no era Melania, sino una de las manos derechas de Trump. Se llama Margo Martin, trataba de la n�mero dos del equipo de comunicaci�n de Donald Trump, una veterana del equipo de Trump, cuya semejanza con la esposa del ex presidente es m�s que llamativa, sobre todo porque tiene pr�cticamente la mitad de a�os (28) que Melania (que cumple 54 el s�bado que viene). De cerca la edad de Melania marca la diferencia. El b�tox y la cirug�a pl�stica hacen milagros, pero la Ciencia a�n no ha logrado cerrar la distancia entre los 28 y los 54.

El lunes pasado, en la primera sesi�n del juicio penal contra Trump por violaci�n de la legislaci�n electoral, en Nueva York, Melania volvi� a faltar y Martin volvi� a estar presente. Eso la ha convertido en una especie de peque�a celebrity en Estados Unidos, un papel en el que ella parece encontrarse muy c�moda, como revela su cuenta de Instagram en la que tiene 39.000 seguidores gracias a fotos en las que sale junto a Trump en la Casa Blanca, en la piscina de la residencia de �ste, Mar-a-Lago, con su hermana, presentadora de televisi�n durante unas vacaciones, o hasta vestida en el m�s puro estilo de los fans de la m�sica country,

Poco se sabe de la vida de Martin. Pera los medios de comunicaci�n estadounidenses y brit�nicos, su look, siempre espectacular y cuidado hasta el �ltimo mil�metro, es sufriente para convertirla en una estrella. Es, en cierto sentido, la heredera de Hope Hicks, la primera -y tambi�n muy joven- portavoz de Trump, cuando �ste se lanz� a la arena electoral en 2015. S� hay una cosa clara: es una de las personas m�s influyentes en la campa�a y con un compromiso ideol�gico y persona m�s grande hacia Trump. Entr� a trabajar en la Oficina de Prensa de la Casa Blanca en 2017, cuando apenas contaba con 21 a�os de edad.

Desde entonces, ha seguido subiendo, de manera lenta pero implacable, sin verse afectada por el marem�gnum de altos cargos del Gobierno de Trump, que hizo que en sus cuatro a�os en la Oficina de Comunicaci�n tuviera cinco jefes, uno de los cuales, Anthony Scaramucci, dur� una semana despu�s de asegurar al periodista Ryan Lizza, de la revista New Yorker, que "yo no voy a tratar de comerme mi propia polla como Steven Bannon", en referencia al m�ximo ide�logo del trumpismo.

Martin ha navegado aparentemente sin problemas esas procelosas aguas de conspiraci�n y pasiones personales, que perjudicaron a propia Hicks cuando �sta tuvo un l�o con el entonces jefe de campa�a de Trump, Creoy Lewandoski, que estaba casado (la respuesta de Trump al conocer el affair fue expl�cita: "Corey nunca m�s va a pillar un pedazo de culo como �se"). Ahora, en una campa�a de Trump mucho m�s organizada y profesionalizada que en 2016 y 2020, su profesionalidad y discreci�n parecen estar sirvi�ndole de mucho. Aunque, tal vez, su cercan�a Trump le haya causado ya un problema. Ser confidente del ex presidente y pasar largas temporadas en Mar-a-Lago ha llevado a Margo Martin a ser llamada a declarar en el juicio -que a�n no tiene fecha- contra Trump por la sustracci�n de secretos de Estado. Es algo que a Melania nunca le hubiera pasado.