Megan Fox y Brian Austin Green han finalizado su divorcio. El martes 8 de febrero, un juez firmó el acuerdo final de divorcio entre la protagonista de Jennifer’s Body, quien recientemente anunció su compromiso con Machine Gun Kelly, y la exestrella de Beverly Hills 90210, según TMZ.

Fox, de 35 años, y Green, de 48, se conocieron en 2004. Se comprometieron por primera vez en noviembre de 2006 y luego lo cancelaron en febrero de 2009. Pronto volvieron a estar juntos y se casaron en Hawái en junio de 2010.

Cinco años después de su boda, la pareja sufrió otro bache en su relación, separándose después de que Fox inicialmente solicitara el divorcio. En ese momento, los dos anunciaron que iban a tener un tercer bebé juntos y se reconciliaron al año siguiente. Fox y Green tienen tres hijos: Journey River (5), Bodhi Ransom (7) y Noah Shannon (9).

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Green confirmó en mayo de 2020 que se habían separado después de que se viera a Fox pasando tiempo con el rapero Kelly (nacido como Colson Baker), de 31 años, a quien conoció filmando Midnight in the Switchgrass. La actriz de Transformers luego solicitó oficialmente el divorcio un día antes del Día de Acción de Gracias de ese año y tres días después de su debut en la alfombra roja con Kelly en los American Music Awards 2020. Los dos anunciaron su compromiso el 12 de enero.

Fox y Green presentaron su sentencia de divorcio el 15 de octubre de 2021. Desde entonces, Green ha seguido adelante con la profesional de Dancing with the Stars, Sharna Burgess, con quien también se asoció para una temporada en el programa. La pareja anunció recientemente que esperan su primer hijo juntos. Con motivo de su primer aniversario en octubre, Green escribió en Instagram que fue “un año de aceptarme de una manera en la que nunca antes me habían amado”, y agregó a Burgess, de 36 años: “Te amo, bebé. Muchos años más por venir”.

Green también se pronunció en una historia de Instagram el año pasado sobre su rompimiento con Fox: “Para las personas que necesitan o desean una aclaración, Megan y yo nos llevamos muy bien. Ninguno de nosotros se envía comentarios insignificantes el uno al otro. Ambos trabajamos muy duro para llevarnos bien y ser buenos padres para nuestros hijos”.