Un lujoso viaje en yate de un político kirchnerista empaña la candidatura presidencial de Sergio Massa

Las imágenes despertaron la furia en Argentina en un contexto de aguda crisis económica y en un país con un 40% de pobreza. El político figuraba como concejal en la lista de candidatos del actual gobernador de Buenos Aires y candidato a la reelección, Axel Kicillof, perteneciente a Unión por la Patria (UP), el mismo partido que integra el actual ministro de Economía y postulante a la presidencia por el kirchnerismo, Sergio Massa.

Las imágenes –en las que se puede advertir cómo los novios disfrutan de champán, mariscos y se intercambian lujosos obsequios- se hicieron públicas luego de que la pareja del político, la modelo Sofía Clerici, difundiera a través de su cuenta de Instagram varias postales del glamoroso viaje de ambos en un yate privado por el Mediterráneo en plena campaña electoral. A pocas horas de difundirse esta información, Insaurralde presentó su renuncia a la jefatura de Gabinete de Buenos Aires, que fue aceptada en tiempo récord.

También renunció a su candidatura para el lunes pasado, tras la sugerencia de Sergio Massa de que dimitiera a su postulación como concejal. Acto seguido, varios miembros del kirchnerismo se apuraron a tomar posición con respecto al tema y condenaron inmediatamente los hechos. Cabe recordar que la provincia de Buenos Aires es uno de los lugares que suele tener mayor peso en términos electorales en Argentina. Las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el próximo 22 de octubre.

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Uno de los primeros en intentar despegarse del polémico del viaje de lujo fue el candidato a presidente Sergio Massa quien, en una entrevista con el canal C5N, expresó: «Insaurralde tuvo un error grave y lo pagó con su renuncia». Y añadió luego: «Había que mostrarle a la sociedad que no somos todos lo mismo, que frente a un error se paga, se responde». Existe un temor desde el oficialismo de que algunos de los votos que estaban destinados al candidato del kirchnerismo se desvíen hacia los opositores Patricia Bullrich o Javier Milei, dadas las dimensiones que tomó el escándalo en los medios.

Tuvo suerte el candidato del kirchnerismo porque en el debate presidencial del pasado domingo el escándalo apenas se mencionó, pese a que se había desatado pocas horas antes. Solamente la candidata a presidenta por la izquierda, Miriam Bregman, se refirió al tema. Sin embargo, la actitud tensa de Massa a lo largo de la emisión hacía pensar que se esperaba algún tipo de cuestionamiento por el accionar de Insaurralde.

Si bien Massa logró salir airoso del debate televisivo, dado que la mayoría de los opositores decidieron no su «sacar la carta» del lujoso viaje del político kirchnerista en plena crisis económica en Argentina, el impacto del escándalo fue creciendo con el avance de las horas y ganando espacio en la prensa local, algo que incrementa la inquietud del candidato a poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales.

Desde la Casa Rosada también buscaron despegarse rápidamente del tema y brindar apoyo al candidato oficialista. En este sentido, Agustín Rossi, jefe de Gabinete de Ministros de Argentina, aseguró este martes: «Massa estuvo al tanto permanentemente de tomar las decisiones que se tomaron en forma rápida. Insaurralde dejó de ser jefe de Gabinete del gobierno de la provincia de Buenos Aires y dejó de ser candidato en las próximas elecciones». Y concluyó: «Me parece que hay que poner un punto y aparte, un punto y seguido. Nosotros no encubrimos, no protegimos».