El hígado no engaña. El de Marilyn Monroe tampoco iba a ser una excepción. Los hígados no tienden a ser mentirosos. Es un órgano tremendamente elocuente. El hígado regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre, así que es, per se, un fabuloso forense. Por eso, cuando el hígado habla, tenemos que escucharle. No es que no quiera mentir, es que fisiológicamente no puede. ¿Sabes quién no miente tampoco? El estómago. Vaya, otro órgano al que le cuesta mentir. Y con él es incluso más fácil saber qué es lo que nos está diciendo: qué lleva dentro y cómo le afecta. El caso es que tenemos que recurrir a los dos, al hígado y al estómago, para poder hablar sobre la muerte y la autopsia de Marilyn Monroe, que desde el 4 de agosto de 1962 han dado lugar a todo tipo de teorías sobre cómo perdió la vida la actriz. Y más se especuló tras el estreno de Blonde, la película de Netflix protagonizada por Ana de Armas y basada en la biografía ficcionada de Joyce Carol Oates (uno de los mejores libros para leer en cualquier momento de tu vida).

marilyn monroe autopsia
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marilyn monroe autopsia
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La autopsia del cadáver bajo el bisturí del que con los años se convertiría en el forense de la estrellas (Natalie Wood, Sharon Tate, William Holden o James Belushi...), Thomas T. Naguchi, aunque entonces solo era forense adjunto, se realizó el mismo día de su muerte. El cadáver no revelaba señales de violencia. Tampoco había marca alguna de pinchazos en ninguna parte del cuerpo. Y los buscaron. Se tomaron muestras orales, anales, del cerebro, de la sangre, de orina, de los genitales y del contenido estomacal de la actriz. Los resultados del análisis de sangre fueron concluyentes: la muerte fue causada por la ingestión de una cantidad masiva de pentobarbital, un barbitúrico recetado para trastornos nerviosos e insomnio. La muestra de sangre también mostró un nivel no fatal de hidrato de cloral, una droga que se prescribe (con poca frecuencia) para el insomnio.

marilyn monroe en una foto de archivo al principio de su carrera profesional, cuando todavía era una mujer feliz con un futuro todavía por escribir
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la autopsia de marilyn monroe
Amanda Edwards
Irónicamente, el forense Thomas T. Naguchi realizaría cuatro años después la autopsia de Robert Kennedy.

La pregunta del millón, y el motivo de que todavía hoy los especuladores puedan dar alas a sus rumiaciones, es cómo entró la dosis letal del barbitúrico en el cuerpo de la actriz. Solo hay tres posibilidades: por vía oral, mediante una inyección o a través del intestino grueso. La inyección quedó descartada pronto. No fue asesinada con una aguja hipodérmica por dos sencillas razones: una, no había marcas de agujas en su cuerpo; dos, si hubiera sido por inyección letal, la muerte habría llegado rápidamente, antes de que pudiera haberse producido lo que en medicina se denomina ‘metabolismo hepático’.

la autopsia de marilyn monroe
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En la mesilla de noche de la actriz destacaba un frasco vacío de somníferos.

El pentobarbital se absorbe en el intestino. De hecho, en el momento de la muerte de la actriz se comercializaba además en formato de supositorio rectal, para que los médicos lo usaran cuando un paciente no podía tragar. Sin embargo, las lecturas de sangre e hígado eran demasiado altas para soportar un supositorio como agente portador del barbitúrico.

El examen de sangre fue el que dio la causa de la muerte: dosis letal de Nembutal, uno de los nombres comerciales del pentobarbital. El examen de la víscera indicó que la proporción de ese fármaco era el doble de la encontrada en la sangre. Es en el hígado donde el medicamento se ‘desintoxica’, es decir, se descompone en elementos inofensivos, y el de Marilyn contenía un nivel de un 13% del barbitúrico. Pero que hubiera tenido una lectura tan alta quiere decir que el medicamento fue absorbiéndose lentamente a lo largo de un periodo sustancial antes de que ocurriera la muerte. Y eso indica que Marilyn se llevaba matando desde hacía tiempo y también que nadie la obligó a tomárselo a lo bruto, sino que lo fue consumiendo poco a poco.

la muerte de marilyn monroe
Bettmann
La muerte de la actriz se vivió como una tragedia nacional entre la población estadounidense en el verano de 1962.

La segunda investigación

Una investigación realizada por la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Los Ángeles en 1982, veinte años después de su muerte, no encontró ni una sola evidencia de una conspiración de asesinato, aunque teorizó con que Monroe pudo haber muerto por una sobredosis accidental y no como consecuencia de un suicidio premeditado. Esta segunda investigación no frenó a los conspiranoicos, sino que avivó el fuego.

¿Recuerdas que había tres opciones para introducir en un cuerpo Nembutal? Resulta que este fármaco se disuelve fácilmente en agua. Según muchos conspiranoicos, es poco probable que Monroe ingiriera una gran cantidad de cápsulas de este barbitúrico sin dejar rastros de la droga en el estómago o en el duodeno (primera parte del intestino delgado, en la que se vacía el estómago). A pesar de que el contenido del estómago desapareció y, por lo tanto, no estaba disponible para su examen, a estos conspiranoicos les sirve para concluir que si hubiera tomado tantas cápsulas por vía oral, el color amarillo de la envoltura debería haber dejado manchas de tinte amarillas en el estómago o el duodeno. No había tales manchas, así que para los adictos a las conspiraciones tuvo que introducirse en su cuerpo mediante un enema. El equipo que realizó la investigación en el año 1982 respondió a esta teoría: resulta imposible la desequilibrada presencia de pentobarbital en sangre e hígado si no es con una ingesta progresiva.

La narración oficial de los acontecimientos reza que la actriz se metió en su habitación de su casa en Brentwood, en California, a las ocho de la tarde del 4 de agosto de 1962; que su ama de llaves, Eunice Murray, se encontró a las tres de la madrugada del 5 de agosto la puerta de la habitación de Marilyn cerrada y que acto seguido llamó a su psiquiatra, Ralph Greenson; que este recorrió los dos kilómetros que separaban su casa de la de Monroe, que rompió la ventana, entró y la encontró muerta. A continuación, a las 4:25 horas, llamaron a la policía.

la muerte de marilyn monroe
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El psiquiatra de Monroe, Ralph Greenson, fue quien encontró el cuerpo de la actriz.

Según el biógrafo de Marilyn Monroe, Anthony Summers, la actriz habría muerto de una sobredosis accidental, pero mucho antes de la hora oficial (las tres de la madrugada). Según Summers, Murray encontró antes el cuerpo de la actriz, en algún momento entre las diez y las once de la noche. Una ambulancia la recogió, todavía viva, aunque comatosa, y trató de llegar al Hospital Saint Johns de Santa Mónica. Sin embargo, la actriz murió en el trayecto y la ambulancia se dio la vuelta.

Según Summers, se ocultaron detalles de la muerte de la actriz por su relación sentimental con los hermanos Kennedy, concretamente por la que mantenía con Robert, por entonces fiscal general de EEUU, que se encontraba en casa de Monroe la noche de su muerte.

la muerte de marilyn monroe
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