La Nación (GDA)
La carta astral o natal analiza el perfil de una persona. Esta representa el escenario del cielo en el momento de su nacimiento y, por lo tanto, ubica a cada elemento en un lugar y una constelación determinada.

Mientras que los planetas son considerados como actores que se desarrollan bajo una energía en particular, las casas astrológicas representan distintas áreas de la vida. La combinación entre estos aspectos darán lugar a un tipo de comportamiento, una tendencia, una aptitud y una dificultad que tendrá un individuo con un tema específico.

Las casas tienen la presencia inicial de un signo, lo cual coincide con su orden en la rueda zodiacal e influye en su energía regente.

A continuación, el significado de las doce casas en la carta astral.

Casa 1: el “yo”
La primera casa cuenta con la presencia de Aries, que le atribuye su necesidad de mostrarse al mundo exterior. Es el punto de partida del ser; es decir, el que constituye su identidad, su carácter y sus rasgos predominantes, como la apariencia física y la forma de desenvolverse.

Esta tiene gran protagonismo durante los primeros años de la vida de un individuo y afecta sus gustos y sus relaciones iniciales. Asimismo, se la relaciona con el ascendente, dado que este simboliza la imagen exterior.

Casa 2: las posesiones
Asociada con el signo Tauro, representa los bienes materiales, las finanzas y ciertos logros relacionados con el dinero. En ese sentido, determina la manera en la que una persona producirá el capital necesario para ser independiente.

Esto incluye las reflexiones y conceptos en torno al hogar, como así también las necesidades y gustos de una persona en torno a su lugar seguro en el mundo.

Casa 3: primer entorno social
Presenta las primeras relaciones, estudios y actos en la vida. La tercera casa cuenta con una energía un tanto infantil, que refiere a los vínculos con los hermanos, primos y aquellas personas que se encuentran en un núcleo familiar o cercano.

Tiene la presencia de Géminis, signo que le atribuye la capacidad de socializar y la comunicación.

Casa 4: las raíces
Al contar con la energía de Cáncer, esta casa astral muestra la esencia de las personas. Trata del hogar, pero no en un sentido físico sino espiritual, y esto —a su vez— determina los valores y principios.

Se la define como el lugar de donde surge el ser, ya que es este el primer sitio de pertenencia que se ve marcado por las relaciones familiares y los ancestros.

Casa 5: la expresión creativa
Con Leo como signo gobernante, esta casa trata sobre la extroversión, las pasiones y la sensibilidad artística de un individuo. Determina ciertos pasatiempos, gustos y actividades recreativas que pueda tener una persona.

Además, conecta los juegos y la diversión, como también el desarrollo físico y creativo. Puede influir en ciertos proyectos, el deseo y la fertilidad.

Casa 6: la rutina
Hábitos, tareas y responsabilidades son algunos de los aspectos que representa esta casa en la carta natal, la cual esta marcada por la presencia de Virgo que —como buen signo del elemento Tierra— está orientado hacia la concreción de objetivos y la estabilidad.

Determina la forma en la que una persona planifica su vida, mantiene sus proyectos, cuida de su salud e incluso, de sus mascotas. Tiene un gran impacto en la vida laboral, por lo que incide en la manera de llevar a cabo las ideas.

Casa 7: la pareja
Como su signo regente es Libra, esta casa está asociada con las relaciones sentimentales y apunta al balance entre el ser interior y el otro. De este modo, señala la búsqueda de una persona que quiere conocer quién es para luego encontrar su par.

Esta casa también marca las cualidades que les resultan atractivas y los “requisitos” que tiene alguien a la hora de comprometerse con otra persona.

Casa 8: la transformación
Con Escorpio como signo regente, esta casa trata sobre los cambios trascendentales y la posibilidad de reinventarse, e influye en la conciencia y la relación de una persona con su espiritualidad.

Asimismo, afecta a ciertos aspectos como la sexualidad, el deseo y la pasión. En astrología, es el lugar en el que se tratan los secretos, los misterios y los temas considerados tabú.

Casa 9: la aventura
El aprendizaje, la sabiduría y lo desconocido son algunos de los aspectos que transita esta cualidad astrológica. Relacionada con el signo de Sagitario, la novena casa muestra la necesidad de salir al mundo exterior y conocer nuevos escenarios, formas de vida y culturas.

Se establece como la casa de los viajes y de los conocimientos nuevos. Influye en los estudios y decisiones académicas, por ejemplo, a la hora de conocer la vocación ideal.

Casa 10: la profesión
Capricornio es el signo que determina el camino laboral y la búsqueda del éxito, especialmente el económico. Es por ello que rige a esta casa y le otorga el sentido de responsabilidad.

Busca la aspiración y el lugar en el mundo, y está asociada con la necesidad de contribuir y dejar una huella. Asimismo, simboliza la imagen pública de una persona, sus logros y metas alcanzadas.

Casa 11: la sociedad
El sentido de comunidad y lo colectivo son los principales aspectos de esta casa, que tiene la presencia del signo Acuario, que le otorga la necesidad de relacionarse y empatizar con otros.

Esta casa define el lugar que una persona desea ocupar en la sociedad, y establece los vínculos por fuera de la familia, como el de los amigos.

Casa 12: el inconsciente
Es probable que sea una de las casas más complejas y difíciles de comprender en astrología, dado que trata sobre el ser interior, los asuntos pendientes y las cuestiones kármicas, y está relacionada con el mundo espiritual y las vidas pasadas.

Con Piscis como regente, se encuentra directamente vinculada con las emociones más profundas. Generalmente, su manifestación se da luego de la niñez, cuando se muestran los deseos verdaderos y aquellos obstáculos que serán necesarios enfrentar.