Marcelo Bielsa, el padre de la generación dorada chilena

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Marcelo Bielsa en ChileMarcelo Bielsa en Chile

El Loco volverá a dirigir a una selección sudamericana después de su exitosa etapa en la Roja. Repasamos los mejores momentos de su etapa y analizamos su legado.

Marcelo Bielsa dejó un sello indeleble en el fútbol chileno. Aunque no cosechó títulos, sembró la semilla de una generación dorada que después conseguiría reinar por primera vez en América bajo la conducción de Jorge Sampaoli primero y de Juan Antonio Pizzi después. Como en cada lugar que pisa, el Loco no deja a nadie indiferente y en Chile dejó a un pueblo enamorado del hombre transformado en ídolo.

Hasta la llegada del argentino, la selección trasandina estaba hundida en decepciones y fracasos. Tras su clasificación a Francia 1998, donde alcanzó los octavos de final en la que cayó ante Brasil, Chile quedó afuera de los certámenes tanto de Corea y Japón 2002 como de Alemania 2006. Último en la clasificación rumbo a la cita asiática y séptimo en las Eliminatorias para Alemania, la Roja alcanzó uno de los puntos más bajos de su historia en el episodio catalogado como el Puerto Ordazo.

Fue durante la Copa América de 2007 que un acto de indisciplina y la consecuente eliminación por goleada ante Brasil finalizó con una sanción de parte de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y la desvinculación del entrenador Nelson Acosta construyeron el cisma y cambio de era que propició el inicio de un ciclo que cambiaría para siempre la mentalidad del fútbol chileno.

Bielsa no había vuelto a dirigir desde su renuncia a la Selección Argentina tras derrotar a Perú por 3-1 en las Eliminatorias rumbo a Alemania 2006. Tras semanas de negociaciones, el Loco aterrizó en Chile en agosto de 2007 y en septiembre debutó con una derrota frente a Suiza en Viena. Más allá del poco tiempo de trabajo y el resultado final, el flamante combinado del entrenador rosarino evidenció otro semblante. En retrospectiva, aquel día quedó en la historia como el inicio de una historia cargada de emociones e hitos del bielsismo. La remodelación de Pinto Durán

Uno de los primeros proyectos de Bielsa en Chile fue la remodelación del complejo de Juan Pinto Durán, escenario que además de oficina también fue su hogar durante los 42 meses de su estancia en la selección. Una de sus primeras determinaciones fue enviar a Eduardo Berizzo y Luis Bonini, ayudantes y hombres de confianza, a evaluar el complejo deportivo que finalmente rediseñó de pies a cabeza.

Incluso financiado en parte por el propio Bielsa a través de las charlas y conferencias que daba a lo largo y a lo ancho del país, se invirtieron más de un millón de dólares para la actualización casi obsesiva del estado de las canchas de entrenamiento, de los vestuarios, de las habitaciones de los jugadores, en el gimnasio y en prácticamente cada uno de los rincones del complejo.

Para Juan Antonio Pizzi, quien asumió el cargo de director técnico en enero de 2016 y fue campeón de la Copa América Centenario, el cambio de Bielsa fue integral: “No sólo les cambió la mentalidad a los jugadores: trascendió mediáticamente, socialmente, imprimió un sello, una identidad y la sociedad aceptó lo que propuso”.

El desembarco de las jóvenes figuras en la mayorEl desembarco de las jóvenes figuras en la mayor

Pocos sobrevivientes quedaron en el ciclo Bielsa de aquel escándalo en tierras venezolanas. Claudio Bravo, Gonzalo Jara, Matías Fernández, Jorge Valdivia y Mark González fueron los nombres que siguieron bajo las órdenes de Bielsa. El argentino impulsó también un recambio generacional que revolucionó las entrañas del plantel con los cimientos del Sub-20 que alcanzó el tercer puesto en la Copa Mundial de la categoría de 2007.

Aquella selección chilena fue líder de su fase de grupos en Canadá 2007 por encima de Austria, Congo y Canadá. En octavos despacharon a Portugal y en cuartos sentenciaron a Nigeria en un tiempo suplementario en el que consiguieron su goleada por 4-0. En semifinales, en un partido muy caliente ante Argentina, perdieron por 3-0. Más allá del final -la eliminación en semifinales y la victoria por el tercer puesto ante Austria- de aquel combinado emergieron varios de los pilares de la Generación Dorada, nombres como Gary Medel, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Mauricio Isla que Bielsa introdujo inmediatamente en la dinámica de la mayor.

Bielsa, quien también dirigió el torneo Esperanzas de Toulon en 2008 con una formación Sub 23, forjó una gran mixtura entre los antiguos caciques -Claudio Bravo, Humberto Suazo, Jorge Valdivia- y le dio rodaje al grupo de jóvenes estrellas que viajaron a la Copa Mundial de Sudáfrica 2010. En su debut mundialista ante Honduras, Bielsa alineó a cinco jugadores por debajo de los 24 años -Isla, Medel, Vidal, Carlos Carmona y Sánchez-.

Una victoria histórica, un cambio de mentalidadUna victoria histórica, un cambio de mentalidad

La consideración es casi unánime en las entrañas del fútbol chileno: Bielsa cambió para siempre la mentalidad del fútbol chileno. Mark González, uno de los pilares de la era Bielsa e integrante del plantel de Sudáfrica 2010, fue uno de los tantos en exponerlo en los medios: “Cambió la mentalidad del fútbol chileno. Fue el creador de esta generación dorada. Yo era un equipo joven con muy poca experiencia y toda su metodología era todo nuevo para nosotros. Su exigencia e intensidad, no estábamos acostumbrados a eso. Eso llevó a cambiar el chip al jugador chileno en general, no sólo a la selección. Nuestro problema era mental y físico”.

El triunfo del 15 de octubre de 2008 ante Argentina en el Estadio Nacional, encuentro de las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010, fue la mayor demostración de esa modificación anímica de un equipo, de un fútbol, de un país. "Marcelo Bielsa nos cambió la mentalidad a todos. Antes íbamos de víctima y ahora vamos a ganar cada partido", analizó Lorenzo Reyes, quien fue sparring de la Selección de Chile en Sudáfrica.

Aquella tarde, el Equipo de Todos se impuso por 1-0 con un tanto de Fabián Orellana en Santiago. Esa fue la primera victoria oficial de Chile ante Argentina, por ese entonces con Lionel Messi en el plantel, en la historia de las Eliminatorias. “Es indudable que con Bielsa hubo un cambio de mentalidad en el jugador chileno -agregó Pizzi-. Yo creo que fue el gran revolucionario del fútbol chileno, es el que convence al jugador de que puede competir de igual a igual con cualquiera”.

La mayoría de los jugadores chilenos alcanzaron los mejores rendimientos de sus respectivas carreras. Chile acumuló resultados importantes durante las Eliminatorias como sus victorias en la altura de La Paz ante Bolivia, ante Venezuela en Puerto La Cruz, contra Perú en Lima, frente a Paraguay en Asunción después de 28 años y ante Colombia en Medellín.

La Copa Mundial, doce años después La Copa Mundial, doce años después

El triunfo por 4-2 ante Colombia en el Atanasio Girardot del 10 de octubre de 2009, en la penúltima fecha de las Eliminatorias, selló su clasificación a una Copa Mundial después de doce años de ausencia. Los goles de Waldo Ponce, Humberto Suazo, Jorge Valdivia y Fabián Orellana construyeron un resultado épico que quedó en la memoria del pueblo chileno.

Desatadas las celebraciones interminables, Chile finalizó en la segunda posición de la clasificación sudamericana por detrás de Brasil y encaró su preparación para Sudáfrica 2010 con una ilusión inédita gracias a la dirección de un entrenador de primer nivel mundial y de un plantel cuyos jugadores se destacaban tanto en Europa como en equipos importantes a nivel sudamericano.

El 16 de junio de 2010, Chile salió a la cancha con la siguiente formación ante la Honduras de Reynaldo Rueda: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Waldo Ponce, Arturo Vidal; Rodrigo Millar, Carlos Carmona, Matías Fernández; Alexis Sánchez, Jorge Valdivia y Jean Beausejour. El gol de Beausejour, por entonces jugador del América mexicano y una de las revelaciones en el arranque del torneo, le permitió volver a celebrar una victoria mundialista después de 48 años.

En la segunda jornada, Chile despachó a la siempre competitiva Suiza por 1-0 con el gol de Mark González. En la tercera jornada tuvo contra las cuerdas a la España que sería campeona del mundo pese a la derrota final por 2-1. En octavos apareció Brasil, una Verdeamarela que despachó con relativa facilidad a su escolta en Eliminatorias con los goles de Juan, Luis Fabiano y Robinho.

Más allá de la despedida, Bielsa y la campaña dejaron una marca en Chile. También en Alexis Sánchez, quien tiempo después recordó: “Marcelo Bielsa tuvo una influencia muy grande en mí. Con él cambié. Yo antes tomaba el balón, cabeza baja y para adelante. En el Mundial me liberé y maduré un 80 por ciento. Incluso físicamente. Con Bielsa aprendí a entender el fútbol”.

El ciclo Bielsa llegó al final por cuestiones políticas. En noviembre de 2010 anunció que no seguiría en caso de que Jorge Segovia se impusiera en las elecciones por la presidencia de la ANFP. Su triunfo -aunque finalmente asumió Sergio Jadue- provocó su renuncia y se despidió en el amistoso ante Estados Unidos del 22 de enero de 2011: "Considero mis tres años y medio en Chile un regalo de la vida, yo aprendí a amar la vida también estando aquí. Sé positivamente que soy yo quien pierde al irse. He tratado de quedarme, no pude lograrlo", expresó con dolor en su última actuación como entrenador chileno.