María Pedraza (Madrid, 26 años) alcanzó la fama mundial con La casa de Papel y Élite, pero lo de ponerse ante una cámara viene de lejos. "María siempre ha bailado desde pequeñita ¡y era muy divertida! Nada le daba vergüenza, tenía mucha soltura. Unos años después mi madre se empeño en que probara suerte como actriz ¡y ahí está!, revela a Vanity Fair Celia Pedraza (Madrid, 30 años), hermana mayor de María Pedraza. Ella no tiene nada que ver con el mundo del espectáculo y mantiene un perfil bajo al lado de su famosa hermana.
“Soy funcionaria, estudié tres años de Derecho. Siempre he tenido muy claro lo que quería ser de mayor. Me encanta mi trabajo”, nos explica en su primera entrevista a un medio de comunicación y para la cual la actriz le ha aconsejado que sea ella misma. Se llevan cuatro años, pero las Pedraza compartían habitación hasta hace poco y les encantaba quedarse hasta las tantas charlando. “Nos ayudamos mucho, aunque de pequeñas nos llevábamos regular y discutíamos por todo porque somos muy distintas. ¡Mis padres ya no sabían qué hacer!”, bromea con cierto halo de timidez que recuerda al de su hermana.
“Ahora nos gusta perdernos juntas en algún sitio de playa, de campo... A María y a mí siempre nos ha gustado pasear, estar en contacto con la naturaleza. Cuando es verano nos recorremos la playa entera hablando de mil cosas", nos cuenta. La fama y el cambio de vida no ha hecho que las hermanas se distancien. “Seguimos hablando de todo siempre. Solo puedo decir que mi relación con ella es increíble. Somos autenticas ‘superhermanas'. Estamos muy unidas, compartimos muchas cosas y a pesar de tener dos mundos muy diferentes puedo decir que vivimos y sentimos de una manera muy parecida. Nos gusta hacer planes juntas, como salir a comer o cenar, nos encanta disfrutar de la buena comida, pero sobre todo reírnos juntas”.
A Celia también le gusta el arte y le apasiona el interiorismo, la cocina y la fotografía. “Me encanta la fotografía, y hago muchísimas fotos, aunque no todas las expongo. Me gusta captar la esencia de cualquier sitio donde voy y también de las personas. Recuerdo que cuando éramos niñas nos hacíamos fotos como si fuésemos autenticas profesionales. Yo era la fotógrafa y María hacía de modelo (risas). Adoro mi trabajo y la verdad es que nunca me he planteado dedicarme a la moda o algo así, porque siempre me ha gustado estar en un segundo plano, pero bueno supongo que ¡nunca hay que cerrarse puertas!", sonríe.
“Además, me encanta viajar aunque ahora por desgracia no podamos hacerlo tanto. Adoro el verano, los gatos, la buena música, cocinar para relajarme y me encanta la decoración. Creo que ese podría ser mi segundo trabajo. También me gusta mucho el cine y ver una buena serie con un bol gigante de palomitas me parece un planazo. Aparte de dar un buen paseo por Madrid y terminar tomando un café en un pueblecito de la Sierra. También hago mucho deporte porque me encanta liberar energía”, nos revela sobre sus aficiones, la que es una de las hermanísimas más desconocidas del panorama patrio.
Pese al éxito y los paparazzi, María sigue siendo su hermana pequeña. “Algo que me encanta de mi hermana es que en ningún momento ha perdido su esencia, creo que es la chica más natural que conozco. Lo malo es que.. ya no dormimos juntas (risas)", añade. Sobre el gran éxito que supuso para ella aparecer en La Casa de Papel y Élite, Celia tenía claro que lo conseguiría antes o después. “Siempre he creído que María triunfaría, pero la verdad alucinaba cuando nos contó que la habían cogido, me alegré mucho. María estaba súper feliz y toda la familia también. Ella tenía mucha ilusión por actuar en esas dos series. Al ser de las primeras tenía algo de miedo y cuando nos enteramos de que la habían cogido alucinamos. Fue muy emocionante”.
Como buenas hermanas, se dicen todo lo que piensan, incluso cuando se trata de trabajo. “Soy bastante crítica en el buen sentido y ella pregunta mil veces si nos ha gustado. Me gusta ser sincera siempre. Es mi hermana, admiro todo lo que hace, porque considero su trabajo difícil y también muy duro. La animamos mucho, pero ella es súper exigente consigo misma”, dice Celia.
Aunque lo más difícil del cambio de vida de María es verse menos, tratan de compensarlo cada vez que están juntas en Madrid. “Aunque estamos muy unidas, tenemos vidas muy diferentes y ambas estamos muy centradas en nuestro trabajo y los momentos que tenemos para vernos o estar en familia los pasamos como cualquier otro día. A pesar de que su vida haya cambiado, a nosotras no nos ha afectado en ningún aspecto. Estoy muy orgullosa de que la gente admire su trabajo de esa forma”.
Tampoco les molesta, sobre todo a María, que la paren por la calle o le pidan una foto. “Ella lo vive con mucha naturalidad. Nunca se ha agobiado y agradece mucho el cariño de las personas que se acercan o que le dicen que les ha gustado su trabajo”. No podemos terminar la charla con Celia Pedraza sin preguntarle por cómo es tener de cuñado al actor Álex González, con el que su hermana sale desde hace unos meses. "Prefiero no hablar de eso”, nos dice con gesto cómplice. Lealtad de 'superhermanas'.
