Sokratis, el defensa de los entrenadores de moda: "Klopp era un psicólogo, Emery es muy fuerte..."

Atenas, Génova, Milán, Bremen, Dortmund, Londres y ahora Sevilla. Sokratis Papastathopoulos (Kalamata, 1988) podría escribir un tratado sobre Europa después de 19 años de carrera que lo han llevado por medio continente. "Sevilla me encanta", dice el defensa, que habla cinco idiomas y que asumió el reto de firmar en Heliópolis para cumplir el sueño de jugar en las cuatro grandes ligas. Muy querido por los aficionados desde su llegada, el central, como informó Relevo, decidirá a final de temporada su futuro, con la posibilidad abierta de continuar en el Betis.

Precisamente, los técnicos béticos valoran esa experiencia que acumula el defensa. Ante la situación de emergen que supuso la lesión de Marc Bartra, Manuel Pellegrini lo tuvo claro y pidió el fichaje de Sokratis, aunque diversos matices retrasaron su llegada. "Tenía otras ofertas también y luego lo tuve que hablar con la familia y pensarlo bien", comenta el heleno, con ese acento con el que mezcla el italiano y el español y que coloca al chileno como uno de los grandes entrenadores de una carrera en la que ha coincidido con afamados estrategas. Desde Lorenzo Serra Ferrer, que le dio la oportunidad de iniciarse en la élite, a Gasperini, Klopp, Tuchel, Allegri, Emery o Arteta.

Rodeado también de grandes compañeros en el terreno de juego, Sokratis no vislumbra su futuro en los banquillos. Aunque en la caseta verdiblanca realzan esos consejos que suele transmitir a los más jóvenes, el defensa considera extremadamente difícil el trabajo de un entrenador, de ahí que no se lo plantee, al menos a corto plazo. "Son 30 personas y todos quieren jugar", reconoce para explicar esa lucha de egos que siempre surgen en los vestuarios.

Sevilla me encanta, me gusta mucho. Es una ciudad estupenda, estoy muy bien en el equipo, incluso mejor de lo que yo pensaba antes de venir. Es un equipo muy grande, muy competitivo. Es una buena familia. Sabía que el Betis era un equipo grande, pero no esperaba que el Betis tuviera tantos seguidores por todos lados.

En todos los equipos existen diferencias. Tanto de Alemania a Italia o Inglaterra. Lo que me gusta aquí es que un equipo que tiene muchos seguidores, una ciudad que vive el fútbol con pasión. Es una liga muy fuerte técnicamente, con muchos equipos que juegan bien con el balón. Muchos jugadores me hablaban bien de LaLiga y era un sueño poder jugar aquí.

La Premier es una liga muy difícil, la más difícil para todos. Como tiene mucho dinero es normal que puedas comprar jugadores de alto nivel. Pero LaLiga está en un nivel muy alto. Real Madrid, Barcelona… Equipos que en Europa están muy bien.

Primero, tenía otras ofertas; luego, tuve que hablar dos veces con la familia y pensarlo bien. Soy una persona que si voy a jugar por un equipo no lo hago por dinero, debo estar seguro para jugar bien. Estuvimos diez días pensándolo. Hablé con Héctor (Bellerín), con Marc (Bartra)… Me ayudaron mucho. Me dijeron que este equipo era una familia, y que yo vendría a ayudar. 'Necesitamos un jugador con experiencia para ayudar al grupo'. Todo eso me ayudó para decidir.

Estoy muy bien con todos, hablamos mucho, pero lo primero es terminar el año y luego debo pensar. Tengo un problema con la familia, que está muy lejos. Los niños no los puedo cambiar de colegio… Lo importante es acabar el año dentro de Europa, el próximo año debemos jugar en Europa y cuando acabe la temporada tendremos tiempo de hablar y tomar una decisión.

Estoy muy contento con todos, pero la primera cosa es que debemos finalizar LaLiga y estar en un puesto europeo. Después habrá tiempo para hablar, pensar… Con Manuel (Pellegrini), Manu (Fajardo), el presidente… Todos estamos contentos, me han ayudado a vivir esta experiencia. Pero es muy importante la familia, tengo tres niños y siempre quieren tener a su padre cerca.

No, cuando acabo con Olympiacos creía que iba a ser el último año. Allí no ganamos la liga, y pensé que podía jugar un año más en una experiencia nueva. Llegó la oferta del Betis, que me permitía cumplir lo de jugar en los cuatro campeonatos más competitivos. Para mí ésta es una experiencia especial e importante.

Sí, normal, cuando se juega 20 años no es fácil olvidar. Me seguí entrenando todos los días con un preparador físico. Pensaba que si venía una oferta grande, de un equipo como el Betis, por ejemplo, por qué no volver a jugar.

Mucho, lo primero he tenido una gran carrera, en muchos países y he conocido a muchas personas que cuando acabe mi carrera podré hablar y tener ahí. Esto para mí es muy importante.

Si quieren jugar, sí. Para mí lo importante es que mis hijos hagan algo que les guste. Si es el fútbol, adelante. Pero si no, no soy un padre que diga que he jugado y tú debes hacerlo también.

Lorenzo fue el entrenador que me dio la oportunidad para jugar a un gran nivel en el AEK. Es uno de los entrenadores más importantes de mi carrera. Cuando un jugador tiene 17 años no es fácil ponerlo a jugar y él me dio esa oportunidad.

Tácticamente Italia es impresionante. Jugué allí cuando el Calcio tenia un nivel muy alto...

Es una persona especial. Trabaja con el 3-4-3 y el primer mes fue muy difícil, ya que con Lorenzo jugaba un 4-3-3 o 4-4-2. Con él empecé a jugar con ese sistema y me ha ayudado mucho después en mi carrera. Gasperini, en el campo, es un entrenador tácticamente muy fuerte. Como persona es muy difícil, es especial. Todos hablan bien porque luego en el campo se juega muy bien.

Todos tienen algo especial. Klopp fuera del campo es un psicólogo, es amigo del jugador. Tuchel es un entrenador como Arteta, tácticamente muy fuerte. Se trabaja mucho para hacerlo luego dentro del campo. Emery también trabaja muchísimo, es muy fuerte tácticamente, pero se puede hablar con él. Con él me fui al Arsenal y jugué dos años. Emery es una persona a la que admiro. Estuvo cinco años en el Sevilla, ¿no? Para mí ha sido una persona muy importante en mi carrera.

No fue difícil, te explico. Yo tenía dos o tres ofertas para dejar el Arsenal, ellos sabían que iba a cambiar. Pero fue el año de Covid y muchas operaciones fueron canceladas. Esto me pasó a mí. Arteta ya había comprado a dos jugadores para mi posición. Esto es el fútbol, es normal.

Sí, el segundo año con Arteta no jugué, pero jugar o no jugar no me influye para valorarlo. Desde el primer momento se le veía que era un entrenador para el alto nivel. Estuvo cuatro o cinco años con el fenómeno, con Guardiola. Es un entrenador muy fuerte.

Esta labor es muy difícil, 30 personas que todos quieren jugar. No lo sé, yo hablo con Manuel, que tiene una carrera muy grande, una experiencia, tiene calma, se puede hablar de todo… Manuel es un fenómeno, está en el fútbol desde hace 40 años como entrenador. Es algo muy difícil y no me lo he planteado.

Soy el padre, sí. A jugadores como Assane, Abde, Rodri…. Son jugadores de calidad, pero tienen que trabajar mucho. Jugadores como Pezzella y yo, que tenemos experiencia, tenemos que ayudar al grupo para llegar lejos. Todos respetan, como he dicho, aquí somos una familia. Me gusta que somos un equipo que tiene estabilidad, cuando ganamos y cuando no. Un equipo tiene que tener siempre esa normalidad. Eso empieza en el entrenador. Me gusta que sea así, cuando no juego bien, yo sé que debo dar más. Pero si ganamos un partido importante, la normalidad te ayuda para estar siempre estable, no puedes perder uno o dos partidos y que se acabe el mundo, ni ganarlos y ya eres el mejor.

Muchos... En el AEK jugué con Traianos Dellas, que era de mi posición; en el Milan, Nesta, Tiago Silva, Pirlo, Gattuso; en el Dortmund con Hummels… En todos los equipos hay jugadores que me ayudaron a crecer en mi carrera.

Cuando no se ganan cuatro partidos se siente un poco de presión, es normal. Pero ante el Celta teníamos que dar un paso y ganar. Era el momento de cambiar la dinámica. Habíamos hablado que teníamos que dar más, que en el último mes no habíamos jugado al nivel de antes. Todos teníamos que dar un paso adelante.