La Mano Invisible

La mano invisible, desde el punto de vista económico, metaforiza a la economía de mercado como una herramienta que permite la maximización del bienestar social a la vez que se pudra el interés propio. Esta teoría es explicada con detalle a continuación.

¿Qué es la mano invisible?

La teoría de “La mano invisible” es planteada, y popularizada, por el economista y filósofo escocés, Adam Smith en su obra La riqueza de las naciones, donde se explica que la oferta y la demanda son beneficiosas para toda la sociedad, aunque en forma indirecta.

Bajo esta premisa sostiene que toda persona, por su naturaleza, procura su interés individual, lo cual no tiene nada de malo (siempre y cuando no implique avaricia y explotación), por el contrario “en un mercado libre el efecto combinado de que todos busquen su interés beneficia al conjunto”. 

En razón de la anterior afirmación, se plantea que el óptimo funcionamiento de la economía se basa en la libre competencia sin la intervención del Estado. En este contexto de la economía, todos los problemas serían resueltos por La mano invisible que impera en el sistema.

Como teoría, La mano invisible declara que, entre la oferta y la demanda, hay una inercia mediante la cual se autorregula y así alcanza el equilibrio a la vez que lleva a todos los consumidores a que tomen buenas decisiones con el propósito de alcanzar la mayor suma de bienestar para la sociedad. 

En otras palabras, se puede decir que La mano invisible explica que la interrelación natural entre la oferta y la demanda, es un mecanismo de control que regula y equilibra la economía con los niveles de precios regulando, a su vez, las conformaciones sociales. 

Entonces, un mercado que se autorregula bajo los criterios de la teoría de La mano invisible, sería un libre mercado donde todos sus participantes resultan beneficiados al igual que la población, sin importar su actividad. 

Características de La mano invisible

Adam Smith al presentar esta teoría, señala como principal característica para su funcionamiento natural, que el gobierno no debe intervenir, de ninguna forma, en cuestiones económicas referente al libre mercado, ya que el Estado debe ocuparse de otros asuntos más importantes y susceptibles a su control.

Luego, como consecuencia, el mercado alcanza su máxima optimización cuando se autorregula, y esto solo se consigue si todos los actores pueden operar sin limitaciones o regulaciones, por parte entes gubernamentales, y buscando su propio interés siempre y cuando este último no implique daños a la sociedad, es decir, que debe ser mesurado y no sea influido por la avaricia. 

Adam Smith en su obra, establece la diferencia entre el beneficio razonable que se debe tener y la avaricia que perjudica a todos. Por lo tanto se puede decir que la teoría de La mano invisible, aunque implica la autorregulación del mercado, también depende de los hábitos de los productores y los consumidores. 

Metafóricamente hablando, la mano invisible es quien establece el nivel de producción de acuerdo a los niveles de precios del mercado, explicando esto, si un nicho de mercado significa ganancias ello implica un estímulo para la inversión y la producción, el caso contrario provoca su abandono por parte de los productores por el desestimulo económico que conlleva. 

De acuerdo a todo lo explicado, es claro que el objetivo que se persigue en una economía que funcione bajo dicha teoría, es el de potenciar el libre mercado en beneficio de todos los involucrados y, particularmente, de toda la población.   

Por otra parte, el propio Adam Smith establece los límites del libre mercado y su teoría de la “mano invisible”, en este respecto manifiesta que en mercados que llama “tragedia de los comunes” no resulta apropiada su aplicación por cuanto al tener limitaciones en algunos recursos, su consumo bajo este concepto, deviene el perjuicio para toda la población.

Un ejemplo claro de esta limitación, se presenta muy comúnmente en la actualidad cuando se discute el consumo desmedido de los recursos naturales por parte de la sociedad, por los daños que se causan al medio ambiente y las consecuencias económicas que ello reporta. 

Ejemplo de La Mano invisible

Como ejemplo de la mano invisible, se plantea cuando un investigador presenta un producto revolucionario como el caso de las lámparas con tecnología LED, las cuales implican un enorme ahorro en la electricidad y mucha mayor durabilidad, que las lámparas convencionales, a un precio accesible. 

El inventor comercializa la misma con el objeto de ganar dinero, por lo que resulta beneficiado, pero a su vez la sociedad también resulta beneficiada por varias razones: el ahorro energético reduce el consumo de los recursos naturales, para la fabricación de las lámparas con esta tecnología requiere de nuevas factorías.

La construcción de nuevas fábricas implica la necesidad de mano de obra calificada y no calificada (generación de empleo), mejora de la vida de las personas al proporcionar un elemento de iluminación económico y duradero.

En lo que se refiere a su precio, el curso natural es que inicialmente será elevado por cuanto el inventor debe recuperar lo invertido en su investigación, pero en la medida que su uso se masifique, habrá otros fabricantes del producto lo que incrementará la oferta de la lámpara en el mercado bajando así el precio. 

Finalmente, el precio de la lámpara estará fijado por la “mano invisible” de la ley de la oferta y la demanda, por comercializarse en un libre mercado.