La historia de Luka Modric, el desgarbado niño que sufrió una guerra y ahora es el símbolo de Croacia
Mundial de Qatar 2022

La historia de Luka Modric, el desgarbado niño que sufrió una guerra y ahora es el símbolo de Croacia

Es el "10" de Croacia que enfrenta a la Argentina por el pasaje a la final del mundial Qatar 2022. Una dura infancia moldeó su carrera como crack del futbol.
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Luka Modric

Luka Modric,  el extraordinario jugador que se sobrepuso a una guerra civil y que lo relegaran por su apariencia. Es un crack y el "cerebro" de Croacia (foto: Gentileza Futbol Retro)

"La guerra me marcó para toda la vida. Formó mi carácter, aprendí a luchar, a ser humilde y a tener los pies en la tierra", escribe Luka Modric en su libro "Mi partido". Allí cuenta como su infancia forjó el carácter de un niño que sólo tenía 6 años cuando Yugoslavia, un país "creado" tras la primera Guerra Mundial, estalló en una cruenta guerra civil.

El niño que fue un refugiado con su familia sólo tenía un sueño: ser jugador de fútbol. Aunque su físico (bajo y flaco) hacía que los entrenadores no lo quisieran. Pero nunca se dio por vencido. Como su familia para superar la guerra. Hoy a los 37 años, es la estrella de la selección Croata que juega la semifinal del mundial contra la Argentina. Y uno de los mejores jugadores de fútbol en el mundo.

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La infancia marcada por la guerra en Yugoslavia

Vivían en Zadar, la ciudad en donde nació en 1985. Sus padres lo llamaron igual que su abuelo: Luka.

"Tengo el recuerdo de pasar mucho tiempo con mi abuelo, sobre todo cuando mis padres trabajaban. Lo recuerdo cada vez que gano algo. Ojalá pudiera ver lo que he logrado", dice Modric en una de las partes más emocionantes de su biografía.

En 1991, una partida de guerrilleros serbios, en guerra con los croatas, asesinaron a su abuelo delante de sus propios ojos.

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El pequeño Luka Modric, tenía solo 6 años cuando serbios asesinaron a su abuelo en la guerra que dividió a Yugoslavia (Foto: Captura de TV)

El pequeño Luka Modric, tenía solo 6 años cuando serbios asesinaron a su abuelo en la guerra que dividió a Yugoslavia (Foto: Captura de TV)

Ante ese episodio desgarrador, sus padres, Radojka y Stipe, debieron vivir en un hotel de Zadar como refugiados ya que su casa fue incendiada. Pero aún así, en ese clima de tensión y miedo, comenzó a jugar al futbol con otros niños, varios que vivían en el mismo hotel como refugiados también.

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Modric y sus primeros pasos en el fútbol, en el Zadar FC, de su ciudad natal (Foto: Gentileza Football Retro)

Modric y sus primeros pasos en el fútbol, en el Zadar FC, de su ciudad natal (Foto: Gentileza Football Retro)

Pero la guerra continuaba y los Modric tuvieron que dejar su ciudad durante un año. Cuando Croacia logró ser un país independiente, pudieron regresar. Allí comenzaría su carrera como futbolista, no exenta de inconvenientes.

Bajo, flaco y desgarbado

Luka siempre fue un buen jugador de fútbol, pese a su apariencia. Logró que un entrenador juvenil lo llevara al club más importante de Croacia, el Dynamo de Zagreb. Lo ficharon, pero lo mandaron enseguida a préstamo a otro equipo menor. Jugaba muy bien, pero no le veían futuro con esa contextura física.

"La mayoría me decía que no tenía la anatomía para ser futbolista. Igualmente, nunca lograron desmoralizarme", vuelve la memoria de Modric sobre esos tiempos.

Lo cedieron al HSK Zrinski de la ciudad de Mostar. Debutó como profesional en 2003 con 18 años. Fue elegido como el mejor jugador de la liga Bosnia y, con ese antecedente, pasó al Inter Zapresi, de nuevo en Croacia. Terminó segundo en el campeonato de la liga.

A los técnicos, deslumbrados con su talento y ubicación en el campo de juego, dejo de importarle su apariencia. Luka estaba en camino a hacer historia.

En la temporada 2005/06, regresó al gran Dynamo de Zagreb. Ganó la Liga de Croacia y anotó un total de 7 tantos. Muchos para un jugador encargado de ayudar a que definan los delanteros.

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La trayectoria de Luka Modric. Desde el HSK Zrinski de la ciudad de Mostar al Inter Zapresi. Luego al Dynamo de Zagreb y la proyección internacional. El Tottenham Hotspur de Inglaterra y el Real Madrid de España. Y por supuesto, inamovible en la selección de Croacia (Foto: Archivo)

La trayectoria de Luka Modric. Desde el HSK Zrinski de la ciudad de Mostar al Inter Zapresi. Luego al Dynamo de Zagreb y la proyección internacional. El Tottenham Hotspur de Inglaterra y el Real Madrid de España. Y por supuesto, inamovible en la selección de Croacia (Foto: Archivo)

"El Cruyff de los Balcanes"

Desde el Dynamo de Zagreb todo cambió para Modric. Su talento llamó el interés de todos los clubes europeos. Ya era jugador de la selección croata cuando llegó el gran salto. En 2008, lo compró el Tottenham Hotspur de Inglaterra.

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Usaba en la camiseta el número "14", el que quedó inmortalizado en la espalda de su ídolo cuando era niño: Johan Cruyff. Como el astro neerlandés, era talentosísimo y un jugador de toda la cancha. El "cerebro" del equipo. Y además, su cara se parecía mucho al capitán de la naranja mecánica y lo bautizaron como el "Cruyff de los Balcanes".

Lo demás ya es historia conocida: su pase al Real Madrid en 2012 y su consagración mundial. Desde entonces juega en la "Casa Blanca" y ya dijo que quiere retirarse del fútbol en ese club. Además de la Liga española, Modric ganó 5 Champions League y 3 mundiales de clubes.

En el 2018 fue el mejor del mundo para la FIFA. En ese año lo eligieron el mejor jugador del mundial Rusia 2018 (Croacia fue subcampeón mundial), ganó el premio "The Best" y también el "balón de oro" por ser el mejor jugador de esa temporada. Superó a Messi y a Cristiano Ronaldo.

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El debut en la selección...contra la Argentina

La historia de Luka Modric en la selección de Croacia está muy emparentada con la Argentina. Su debut como internacional croata fue en un partido amistoso...contra los albicelestes en 2006.

Croacia ganó por 3 a 2. Enfrente, con la camiseta número "19" jugó otro diamante en proceso de pulido para asombrar al mundo: Leo Messi. El argentino marcó el primer tanto con un golazo. Modric, con el "14" lo siguió, pero solo pudo ser un espectador privilegiado del gol de "la pulga".

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Messi maniobra ante Luka Modric, en el amistoso de 2006 que marcó el debut del croata en su selección (Foto: Captura de TV)

Messi maniobra ante Luka Modric, en el amistoso de 2006 que marcó el debut del croata en su selección (Foto: Captura de TV)

En el mundial de Rusia 2018, Modric tuvo su revancha. La selección croata goleó por 3 a 0 al desorganizado equipo argentino dirigido por Jorge Sampaoli.

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Messi marca el primer gol para la Argentina en el amistoso que perdió por 3 a 2 con Croacia. Modric, debutante, con el 14 en las espalda mira el instante en que Leo convierte.  (Foto: Captura de TV)

Messi marca el primer gol para la Argentina en el amistoso que perdió por 3 a 2 con Croacia. Modric, debutante, con el 14 en las espalda mira el instante en que Leo convierte. (Foto: Captura de TV)

Modric ese día hizo un golazo frente al arquero Caballero. Croacia ganó el grupo y llegó hasta la final en que fue derrotada por Francia.

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Un partido para dos monstruos del fútbol

En Qatar 2022 se vuelven a enfrentar por un lugar en la final del campeonato mundial. Ante la Argentina, Modric disputará su partido número 161 con la Selección croata, con 37 años.

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Messi y Modric frente a frente. Por primera vez en 2006. La última vez fue en Rusia 2018. Vuelven a verse en Qatar 2022. El ganador juega la final del mundial  (Foto: Archivo)

Messi y Modric frente a frente. Por primera vez en 2006. La última vez fue en Rusia 2018. Vuelven a verse en Qatar 2022. El ganador juega la final del mundial (Foto: Archivo)

"Soy feliz cuando estoy en un campo de juego", dice Luka Modric.

"Es un placer que Modric esté dentro de la cancha y verlo jugar, es un ejemplo para muchos, no solo por su calidad sino por su comportamiento y lo que transmite", dijo Lionel Scaloni en la conferencia de prensa previo al choque en el Lusail Stadium.

El jugador que era relegado por su apariencia ya está en el olimpo del Fútbol. Con toda justicia.