Si tienes la oportunidad de pasar 3 días en Braila, hay muchos lugares que debes visitar para aprovechar al máximo tu viaje. Esta ciudad rumano-ucraniana no solo ofrece hermosos paisajes sino también algunos sitios imprescindibles para el turista.
El primer día puede ser dedicado a visitar el centro histórico de Braila. Puedes comenzar con un recorrido por la catedral ortodoxa y por el museo militar, un lugar ideal para los amantes del patrimonio histórico. Luego, puedes dirigirte hacia el puerto fluvial, un lugar lleno de encanto y tradición: es el hogar de varias velas blancas que se elevan sobre las aguas del Danubio.
El segundo día lo puedes destinar a descubrir la naturaleza que rodea a esta ciudad. A tan solo 15 minutos del centro de Braila se encuentra la Reserva Natural Milcovului, un precioso parque lleno de arroyos cristalinos y bosques frondosos. Si te gustan los deportes acuáticos, entonces este es tu lugar perfecto ya que ofrece actividades como kayak o windsurf.
Para terminar tus vacaciones en Braila no puede faltarte La Isla Macinului, un pequeño enclave rodeado por lagunas naturales. Aquí podrás disfrutar de sus playas vírgenes y practicar senderismo. Además, si eres aficionado a la ornitología aquí tendrás la oportunidad única de ver diversas especies endémicas como garzones azules o cigüeñuelas negrillas.
Braila, situada en el delta del Danubio, es una ciudad con una gran variedad de cosas que ver y hacer en tres días.Visita al Faro, el punto más alto de la ciudad. Desde ahí puedes disfrutar de vistas panorámicas únicas. Además podrás descubrir su museo arqueológico. Si te gustan los deportes náuticos no te olvides de visitar el Laguna Saraturii, ideal para practicar windsurf y kayak.No puede faltar un recorrido por la Catedral Ortodoxa, construida en 1835 y ubicada en la plaza central. Desde aquí podrás admirar hermosos edificios históricos como el Ayuntamiento o El Palacio Cultural.
Sanie Geti Park, es un parque moderno con senderos e instalaciones para actividades al aire libre. También ofrece espectaculares vistas del Río Danubio. Para terminar tu visita no dudes en pasear por las calles más antiguas, llenas de encanto y cultura local.
