Si hay algo que caracteriza al fútbol uruguayo es su pasión por el fútbol y el dejar todo por la camiseta. Reconocido en el mundo por la “garra charrúa”. Pero si hay un futbolista estereotipo y fiel representante de esa garra y coraje a la hora de jugar fue Diego Lugano, el gran capitán celeste.
Diego Alfredo Lugano nació el 2 de noviembre de 1980 en Canelones, bien al sur de la República Oriental del Uruguay. Durante su adolescencia se mudó a Montevideo para jugar en las inferiores de Nacional, uno de los equipos más importantes del país. Pero con 19 años, en 1999, fue ascendido a la primera categoría del equipo de la mano del entrenador Hugo De León.
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Pero en el Bolso no obtuvo los minutos que quería y en 2002 se marchó a Plaza Colonia, un humilde equipo donde tuvo un año histórico. Fue parte de la primera victoria de Plaza contra Peñarol en el Estadio Centenario y lograron meterse en la liguilla de clasificación para la Copa Libertadores del 2003 (torneo que finalmente fue ganado por Fénix).
Su buen rendimiento en ese club lo llevó al Sao Paulo de Brasil. Tuvo tres temporadas en el equipo Santo y luego dio el salto a Europa, donde pasó por importantes equipos como el Fenerbahce, el París Saint Germain, el Málaga y el West Bromwich Albion. Tuvo un período en el fútbol sueco en 2015 y ese mismo año retornó a Sudamérica para jugar en el Cerro Porteño de Paraguay. Finalmente, se retiró con la camiseta del Sao Paulo en 2017.
A lo largo de su carrera ganó importantes títulos como dos ligas uruguayas con Nacional, un Brasileirao y una Copa Libertadores con Sao Paulo. También conquistó una Superliga turca y el Mundial de Clubes con el equipo también representando al Sao Paulo.
Con su seleccionado fue un verdadero símbolo y uno de los mejores defensores nacidos en Uruguay. Fue parte del Mundial Sudáfrica 2010, donde los uruguayos llegaron hasta semifinales. En esa Copa del Mundo fue el capitán en los seis partidos que estuvo presente. También dijo presente en Brasil 2014, pero jugó un solo partido, en la derrota 3 a 1 contra Costa Rica en el debut. Además, fue campeón de América en 2011, en el torneo disputado en Argentina.
En esa conquista de América, Lugano volvió a ser el capitán del equipo, esta vez con 30 años. Fue uno de los pilares del conjunto y volvió a ser titular en todas las presentaciones celestes. Sus compañeros de saga fueron variando, en un partido fue Diego Godín y en otros Mauricio Victorino o Sebastián Coates. Además, esa final del 2011 fue el último partido definitorio que jugaron los uruguayos en un torneo internacional.
Tras su retiro en el año 2017, comenzó a ser dirigente del Sao Paulo, en el cargo de superintendente de relaciones institucionales. Además, en 2021 empezó a ser comentarista de algunos partidos para la cadena ESPN. También es el presidente de la Asociación de Jugadores Uruguayos.
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