Los siete magníficos

Cada vez tiene menos sentido consultar las críticas de Filmaffinity, salvo que uses escuadra y cartabón.

Menuda basura.
No merece más calificativo.

Señores, si les gustan los originales (‘Los siete samurais’ y ‘Los siete magníficos’ de Jhon Sturges), no caigan en la tentación, no tiren a la basura dos horas y doce minutos de su tiempo.

De nada.

Después del remake western que dejó Tarantino a un nivel muy alto con Django, vemos este remake de Antonie Fuqua de la película del 1960 de Jhon Sturges "Los siete magníficos". Una película que utiliza elementos cinematograficos muy repetitivos en cuanto a películas western y que ya tenemos muy vistas, pero que no te saca de la línea argumental y te mantiene atento a la pantalla.

Infinidad de veces hemos visto el típico poblado del viejo oeste con su salón, su banco, el sheriff, etc... bueno, elementos básicos de una película de vaqueros, pero podrían haber renovado algo. Planos de jinetes andando por el desierto con el sol de fondo y un gran valle vacío, estan ya muy vistos. Y no digamos ya el típico vaquero subido en el techo o en la parte alta del salón donde recibe un tiro y cae desde lo alto, primero de dobles y especialistas.
Un bando de vaqueros quiere apoderarse de un pequeño pueblo, Rose Creek, para conseguir explotar su oro. Dos habitantes de este pueblo deciden buscar a unos salvadores que les libre de Bartholomew Bogue, el líder del bando que quiere el pueblo. Se encuentran con un forajido, interpretado por Denzel Washington, al cuál le pide que les ayude. Este acepta y se encarga de buscar a su pequeño ejército de forajidos para que le ayude en su misión, los cuáles llamamos los 7 magníficos.
La línea argumental se hace un poco lenta y muy previsible. Mientras ves avanzar la historia sabes lo que va a pasar y te llevas pocas sorpresas argumentales, lo cuál es un fallo en una película de western en la actualidad. En realidad no se te hace pesada, pero como mencioné antes, al ser tan previsible se te va haciendo lenta al contemplar que lo obvio tarda en ejecutarse. Es como si vieras a una sandía que va cayendo desde muy alto, sabes que se va a estampar contra el suelo, pero esa espera se te hace muy larga.
Las interpretaciones notables, Denzel Washington donde pone su interpretación no defrauda. Chris Pratt va ascendiendo en cada película y en esta no se queda atrás. Destacar las interpretaciones de Byung-hun Lee, Ethan Hawke y Haley Bennett, sin duda Haley demostró estar al nivel de los mas grandes de este filme.
Los planos se quedan en "normales", no destacan una innovación de planos ni fuera de lo común. Lo más sobresaliente los planos de paisajes mientras caminan con los caballos, aunque tampoco es para tirar cohetes, la verdad que Mauro Fiore se dejó la dirección olvidada en Avatar y no se complicó mucho en este western.

Como conclusión final, película para los amantes de los disparos y el viejo oeste. Si no te gusta mucho este mundo puede que se te haga pesada por ser tan previsible y tan parecido a la historia del cine western. Una película que se quedará en el montón de las aprobadas por los pelos. Esperamos mucho mas de Atoine Fuqua en su próxima película.

No es una mala película pero tampoco hay nada que destaque en especial (ver spoiler)
Tenemos a Denzel Washington haciendo de sí mismo (a lo mejor es impresión mía, pero últimamente aunque haga películas que no tengan nada que ver entre sí, al final tengo la sensación de que hace siempre el mismo personaje, y me da rabia decirlo pq tampoco es un actor que me disguste), a Chris Pratt, que es el principal atractivo de la película (y no solo pq sea el guapete, sino pq es el que más llama la atención), a un maduro Ethan Hawke y a un chino, un mexicano, un comanche y un señor más gordito que pasaba por allí para completar el chiste.
Lo dicho, no está mal, es un poco lenta en la presentación de algunos personajes, y otros te quedas con la sensación de no saber por qué están ahí, pero entretiene si te gustan las películas del oeste, tiene su punto gracioso aportado por el chino y por Pratt, y el tiroteo final es bastante entretenido.

La película tiene a su favor el respeto hacia el western clásico. No me refiero al de la corriente realista y compleja del San Peckinpah de Grupo salvaje o Centauros del desierto de John Ford, si no al western más aventurero y de evasión donde los malos eran muy malos y los buenos muy buenos. Aquello que llamábamos una de vaqueros hasta que nos volvimos exquisitos.

En esta película, los buenos son representados por un grupo heterogéneo de personajes como mandan los cánones. Así tenemos a un negro, un chino (o coreano), bue, un oriental, un mexicano y un indio, lo que me hacía pensar en los Village people o en el chiste de iban un inglés un francés y un español que aquí sería un indio, un chino, un negro y un mexicano. Además de tres blancos, ya que por mucho que se quiera presumir de igualdad siempre pondrán mas personajes de dicha raza, uno de ellos guaperas y otro que tiene un poco aspecto de perdido, de no saber bien que pinta ahí (Ethan Hawke). Mientras que el malo es el típico malo que odias nada más empezar la película de malo que es. O sea, malo malo. Más adelante se verá que es un malo un poco penoso. Se queda siempre atrás si huele peligro, "ir yendo que si tal ya os atrapo". Estupendo Peter Sarsgaard.

Los escenarios, decorados, paisajes y fotografía también me llevan a ese western clásico. Es hasta aquí todo lo positivo que encuentro, aparte de la historia que está bastante respetada.

El principal problema es que no consigo que me caigan bien ninguno de los personajes, a excepción de el chino o Jack Horne (Vincent D'onofrio). El resto me da igual su suerte, lo cual no es buena señal. Tampoco me gusta, otra vez vuelven a mandar los cánones, que la protagonista femenina casi sea la octava magnífica. No porque no lo vea bien si no por poco creíble la forma que me lo cuentan. Pasa de ser una esposa aterrorizada, al igual que el resto del pueblo, de un grupo de matones a en la escena siguiente irse sola en busca de un grupo que los ayude a luchar contra dichos matones, para acabar disparando casi mejor que los magníficos del título y un dominio total de las estrategias de defensa, mientras que el resto del pueblo son igual de ceporros al principio que al final.

Pero bueno, la película es bastante entretenida y creo que es un remake bastante digno aunque no deje huella y lo olvides nada más verlo.

Creo que a estas alturas hay que hacer de tripas corazón y asumir que los “remakes” no respetan nada. Hasta las películas más clásicas pueden ser modernizadas en una época en la que Hollywood no quiere arriesgar su dinero. Esto es puro marketing, que les permite ahorrar en publicidad y en esfuerzo, pues de alguna manera la mayoría de ellos consiguen algo de rentabilidad solo por el hecho de que el público ya tiene cierta idea de lo que se va a encontrar.
Creo que, aunque cueste, hay que hacer un poder e intentar no odiar los “remakes” por el mero hecho de serlos. Rehacer una de las películas clásicas más míticas del género del oeste puede herir sensibilidades cinéfilas, pero es lo que hay. Al menos, esta vez estamos hablando de una película de hace más de 50 años, con lo cual no es algo tan odiable como en otros casos.
He aquí una historia típica en la que un grupo de débiles contrata a un grupo de fuertes para que les defiendan de la injusticia. Esto da pie a un enfrentamiento desigual en las calles de un pequeño pueblo.
El gran Denzel Washington encabeza un reparto variopinto e interracial. Está claro que en Hollywood quieren ser políticamente correctos y nos meten, como si fuera el principio de un chiste, a un negro, un asiático, un indio, un mejicano y unos cuantos estadounidenses en este grupo. Además, la portavoz del pueblo es una mujer. Bien, así no herimos susceptibilidades. Esto es solo una anécdota pero me ha llamado la atención. No pasaba esto en la antigua, claro.
Lo malo de este grupo es que al ser tantos, no dejan que Denzel se luzca aunque sea el protagonista. De todas maneras tampoco va a ser este papel el más recordado del actor, ya que ni él ni sus compañeros tienen un carisma especial o una personalidad compleja que resulte interesante. Estos personajes tienen bastante poca enjundia. De hecho, más que los 7 magníficos se podrían llamar los 7 impasibles, pues están siempre igual de serios y chulos aunque les estén friendo a tiros. Por ejemplo, al indio se lo encuentran por el camino, intercambian unas frases (que ya es casualidad que se puedan entender) y, hala, ya tenemos al séptimo magnífico, que pasaba por allí y no tenía nada mejor que hacer, por lo visto.
Supongo que es propio del género que todos sean más chulos que una gamba en una época de gatillo más que fácil y en la que te podían matar por casi nada. Eso son señas de identidad del “western”, pero ya que han modernizado algunas cosas, podrían haber mostrado a unos magníficos algo más humanos o algo más magníficos (valga la redundancia) y no haber sido tan planos.
Con estas cartas sobre la mesa, en mi opinión a la película le sobra un buen rato de sus más de dos horas. El reclutamiento del grupo y la preparación de la resistencia en el pueblo se me antojan demasiado largos y no muy interesantes.
En mis críticas puede parecer que si no hay acción, me aburro. No siempre es así, pero en esta película es un ejemplo claro. Lo bueno llega cuando empiezan los tiros, las cosas como son. Todo lo demás es un mero preámbulo a un par de secuencias de acción estupendamente filmadas por Antoine Fuqua, con un buen montaje y en las que no hay tiempo para respirar. Creo sinceramente que solo por los dos tiroteos merece la pena verla, y que realmente es lo mejor de un film que de no ser por esos minutos habría sido bastante mediocre.
En cuanto a la música, me ha llamado la atención que esté hecha a medias por el desaparecido James Horner, cuando ya hace un tiempo que nos dejó. Supongo que la producción se ha alargado mucho. Y, por supuesto, Horner mete su famoso “parabará” y amagos del tema original. Pero al final, en los créditos, no se pueden contener y lo ponen tal cual. Si no suena esta clásica melodía, revientan. Normal, es que es muy buena.