Irish Wish de Netflix está lleno de malos tropos de comedias románticas, genial Lindsay Lohan

Como gran admirador de las comedias románticas, tanto en forma de películas como de libros, tengo una lista corta de tropos queridos. ¿Enemigos de amantes? ¿Sol y gruñón? ¿Segundas oportunidades después de una conexión perdida? Amor Amor, amar.

Pero también tengo una lista corta de mis clichés más odiados. Sé que es cosa mía, pero simplemente no me gusta un romance en el lugar de trabajo en el que una de las partes claramente trabaja directamente bajo la otra. Tampoco me gustan los romances que comienzan cuando una de las partes tiene una relación con otra persona. O romances en los que alguien añora a la pareja de su mejor amigo. Y detesto absolutamente las comedias románticas en las que se supone que debemos comprar la fuerza de una pareja basándose en algún tipo de situación de sueño de realidad alternativa donde literalmente todo lo demás en sus vidas es diferente y solo una persona recuerda los detalles. Cuando los tropos son Según la premisa, a menudo no hay esperanzas de que me enganche.

La nueva comedia romántica de Netflix, vagamente inspirada en el Día de San Patricio, Deseo irlandés, se basa básicamente en una gran cantidad de tropos de comedias románticas que odio activamente. Entonces, aunque me encantan las comedias románticas dirigidas por Lindsay Lohan… Solo mi suerte era uno de mis favoritos mientras crecía, y la reciente comedia romántica navideña de Netflix de Lohan fue exageradamente cursi en el mejor de los sentidos: sabía que las probabilidades de disfrutar estaban en mi contra. Pero hay son excepciones a cada una de mis reglas de gusto, si la película es lo suficientemente buena. ¡Llegué esperanzado! Pero aunque no soy inmune a que Lindsay Lohan se deje seducir por un inglés pícaro interpretado por Ed Speleers (Viaje a las estrellas: Picard, Eragón), el resto de Deseo irlandés no logró hacerme perder la cabeza.

[Ed. note: This piece contains some spoilers for Irish Wish.]

Odiado crimen tropo n.° 1: Lohan Deseo irlandés El personaje, Maddie, es una editora que está perdidamente enamorada y no correspondida de uno de sus escritores, un encantador irlandés llamado Paul Kennedy (Alexander Vlahos). Pero debido a que Maddie no tiene las agallas suficientes para confesarle su amor, Paul conoce a su linda amiga Emma (Elizabeth Tan) y los dos se comprometen, todo mientras Maddie todavía, con suerte, suspira por él. (Segundo punto, *¡inserte un emoji con los ojos en blanco*!) En la víspera de su boda en Irlanda, Maddie conoce a una extraña mujer risueña que la anima a pedir un gran deseo, por lo que Maddie desea ser ella la que se case con Paul. . Ella se despierta en otra realidad, una en la que es ella quien se va a casar. Pero resulta que Paul no es el socio que ella pensaba que sería. Y también sigue encontrándose con un fotógrafo desaliñado pero apuesto llamado James (Ed Speleers) y compartiendo momentos muy románticos con él. Si estás contando, son los puntos tres y cuatro.

Afortunadamente, Lohan y Speleers dominan el arte de establecer un contacto visual intenso a través de una habitación; su química infunde a sus personajes más anhelo del que defiende el texto. Dado que la mayoría de los momentos románticos ocurren en el «universo de los deseos» (lo que llamaré la realidad donde Maddie se casa con Paul), ya es difícil creer que se juntarían en la vida real, ya que todo lo relacionado con su encuentro y La relación allí ya es diferente. Pero aún así, el universo de los deseos les brinda algunos momentos adorables: quedar atrapados en una tormenta mientras exploran lugares para fotografías de boda y luego acurrucarse en un pequeño y pintoresco pub. Si bien las chispas definitivamente vuelan, todavía es solo un día completo de conocimiento, lo cual no es suficiente para justificar esas miradas angustiadas de anhelo.

¡Todavía! esas miradas son entonces bien. Sus momentos individuales juntos son deliciosos, especialmente en comparación con el hermoso paisaje irlandés y algunas pequeñas y lindas escenas. Pero eso no es suficiente para salvar el hecho de que su relación se basa en una realidad alternativa. Entonces, cuando se conocen de verdad, Maddie simplemente sabe todas estas cosas sobre James que hacen que parezca que lo ha estado acosando, mientras que él apenas tiene idea de quién es ella. Tal vez haya una atracción, pero es difícil creer que es amor verdadero.

El enamoramiento de Maddie por Paul, a pesar de que es una persona terrible con quien trabajar y, en general, también un bebé hombre mimado, también es frustrante. Sí, la trama de la película depende de que ella se dé cuenta de que no funcionan bien juntos, ¡pero es sorprendente lo que vio en él originalmente! Hay una trama secundaria superflua que involucra a la madre de Maddie tratando de sacar un avión de Des Moines. No sé por qué está ahí, aparte de poner a Jane Seymour en la lista de reparto. ¡Ni siquiera tiene una conversación cara a cara con su hija!

Puede que algunos tropos no sean para mí, pero a otras personas les encantan, especialmente cuando se trata de comedias románticas. Pero hay películas que superan mi aversión preconcebida y me hacen reevaluar por qué odiaba ciertos tropos. La propuesta, por ejemplo, evita mi desdén habitual por el cliché del “romance en el lugar de trabajo en el que una parte claramente trabaja para la otra” al ser simplemente una película sólida. A pesar de la encantadora química entre Speleers y Lohan, Deseo irlandés no sacudió mis nociones preconcebidas; en todo caso, es la peor versión de mis odiados tropos. Speleers y Lohan merecen una película digna de su contacto visual eléctrico y sus encantadoras bromas, ¿y quién sabe? El romance de James y Maddie apenas comenzó en esta película, por lo que podría haber más por delante. Deseo irlandés Puede que haya jugado con mis clichés que menos me gustan, pero soy invertido en estos personajes.

Deseo irlandés ya está disponible en Netflix.