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Real Sociedad 0 Real Madrid 1

Un gol terap�utico de G�ler en Anoeta acerca el alir�n del Real Madrid en la Liga

El equipo de Ancelotti, sin los titulares que jugar�n en M�nich, vence y acerca el alir�n en la Liga, gracias a un gran compromiso defensivo

Nacho felicita a G�ler, en Anoeta.
Nacho felicita a G�ler, en Anoeta.ANDER GILLENEAAFP
Actualizado

Un rostro taciturno anticipa cada acci�n de Arda G�ler, que por momentos trae el recuerdo de aquel �zil indescifrable y hasta desesperante, pero exquisito. Hay algo futbol�stico y algo cultural en la semejanza. Esos tipos no siempre sobreviven bien en el Madrid, un club inyectado, como si las dudas que inspiran fueran sospechosas. Veremos qu� sucede con el joven turco, de 19 a�os, que lleg� al Madrid cojo y no ha acabado de encontrar su lugar. De esa forma salt� a Anoeta, con aspecto de despistado o con un aspecto que no sabemos interpretar. El gol que defini� la victoria, encontrado gracias a la buena decisi�n de Carvajal, una m�s, es la mejor terapia.

G�ler tuvo su oportunidad como titular por primera vez en la Liga, porque los titulares se quedaron en el banquillo. Los titulares de M�nich, se entiende, que es donde el Madrid se juega lo mejor de la temporada. El t�tulo que la justifica ya est� ganado. La Liga es ya para el Madrid dejar pasar el tiempo. Tambi�n para el Bar�a, que empieza su futuro como si regresara al pasado. Anoeta era, pues, una estaci�n de paso, aunque �stas se encuentran repletas de oportunidades para los menos habituales. Jug� Carvajal porque est� sancionado en la Champions. Lo hizo Militao para saber si podr� hacerlo y repiti� Modric en el once porque no empezar� en el Allianz. Parece un pecado, pero es el pecado del tiempo.

Buen rendimiento de Militao

Militao acompa�� a Nacho, con Kepa en la porter�a, frente a una Real punzante, con la presi�n alta y Barrenetxea y Javi Gal�n profundos, m�s el hiperactivo Kubo por la derecha. Para Fran Garc�a, que acab� por ver una tarjeta amarilla, fue un tormento. Ancelotti no cont� con ninguno de los atacantes que utilizar� el martes y aline� a Brahim y Joselu, adem�s del jugador turco.

No era de esperar, pues, un Madrid a fuego. Pese a la motivaci�n que representaba para los menos habituales, todos se sienten jugadores del Madrid, y el Madrid est� ya en otra cosa, una vez pasado el cl�sico con �xito y levantado el dique de puntos sobre el Barcelona.

El equipo de Imanol lo quiso m�s y puso m�s, aunque tambi�n contaba con bajas. Se juega Europa el conjunto realista. Ello provoc� que Kepa tuviera que emplearse a fondo, en especial con buenas manos bajas a disparos de Kubo o Turrientes, otro de los productos de Zubieta que es interesante seguir. La hierba mojada endemoniaba cada pelota y aumentaba la dificultad para los porteros. Turrientes es poderoso f�sicamente, vertical desde el centro del campo y carga la pierna a la primera. Antes del descanso lanz� alto un disparo muy potente; despu�s, coloc� bajo para una estirada del portero madridista, al que Lunin observaba desde el banquillo. Nunca ha sentido el ucraniano tanta jerarqu�a estando sentado.

Le faltaba a la Real la finura del �ltimo pase que dejara a alg�n jugador en posici�n de gol claro. la �nica vez que lo hizo, hab�a falta previa sobre Tchouam�ni que el VAR se encargo de indicar con acierto a Munuera Montero. En ese lugar se echa de menos a David Silva, uno de los mejores que hemos visto en esa especialidad. Anoeta lo homenaje� como merece antes del partido.

La llegada de Carvajal

El Madrid, en cambio, necesita mucho menos. Apenas hab�a llegado con claridad cuando una progresi�n de Carvajal le llev� al lugar clave para el centro. El lateral del Madrid lo hizo al primer toque y ello rest� tiempo a los defensas para posicionarse. El bal�n en perpendicular no fue detenido por ninguno, como si se produjera un fallo defensivo en cadena. G�ler llegaba para rematar un centro limpio a la red de Remiro. La sonrisa apareci� en su rostro hasta entonces crispado, en especial despu�s de haber sido amonestado nada m�s empezar. Fue la raz�n por la que Ancelotti decidi� sustituirlo por Vinicius pasada la hora, ya que el turco no rehuye el choque, pese a su aparente fragilidad.

La necesidad llev� a la Real a aumentar el ritmo sobre el �rea de Kepa, donde ya hab�a entrado R�diger. y Militao no se dejaba nada, una se�al de su recuperaci�n. Volvi� entonces a aparecer el compromiso defensivo del Madrid, reforzado por los cambios en una l�nea de cinco hombres, f�rmula que le ha llevado a las semifinales de la Champions y acerca su alir�n en la Liga.