Más allá de la victoria del Club América, el tema del que más se habló fue la mano que cometió Javairo Dilrosun en la primera anotación de las Águilas, cuando asistió de esa manera a Salvador Reyes. El gran problema fue que ni siquiera se llamó al árbitro central para revisar la acción, lo que provocó que en más de un medio se hablara de un robo hacia la Franja de parte del arbitraje para beneficiar a los visitantes.
La controversia no se detuvo, pues mucha gente se atrevió a comparar esta acción con otras que afectaron a sus equipos, aludiendo a que se le quiere dar más ayuda a América, pero la realidad es que esto no es así, ya que la regla indica que las manos en ofensiva no serán marcadas como faltas en su totalidad. En esta ocasión el cambio es que solo será ilegal si el movimiento es premeditado y termina en gol inmediato.
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Por si fuera poco, el VAR dio a conocer púbicamente los audios cuando se discutió la jugada en cuestión, donde describen lo que sucedió en la acción de Javairo tocó el esférico después de tropezarse, aunque en este caso solamente se limitan a mencionar que fue un golpe accidental y por ende no había que mandar a cancelar el gol.
¿La afición contraria dejará de criticar a América?
Más de uno seguirá sin aceptar que las Águilas no están siendo beneficiadas por el arbitraje, apuntando a que se trata de una nueva maniobra de los altos mandos de la Liga MX y Televisa para seguir ubicando a los Azulcremas en la parte alta de la tabla general y darles el campeonato este mismo certamen, sin embargo, la realidad es que cualquier opinión seria debe considerar que en el terreno de juego, América fue muy superior a su rival.
Importante mencionar que la fanaticada Azulcrema seguirá siendo señalada, pero en realidad lo importante con esa anotación es que sienta un precedente de que cualquier jugador puede fingir caer para asistir con una mano a uno de sus compañeros y en teoría no se debería sancionar, algo que también puede afectar a los de Coapa.