La librer�a Anticuaria de Oviedo, una tienda con mucha historia: �Tengo documentos del siglo XV�

La librer�a Anticuaria de Oviedo, una tienda con mucha historia: �Tengo documentos del siglo XV�

Esther Rodr�guez
Esther Rodr�guez REDACCI�N

LA VOZ DE OVIEDO

Jos� Manuel Vald�s, propiterario de la Librer�a Anticuaria
Jos� Manuel Vald�s, propiterario de la Librer�a Anticuaria

Jos� Manuel Vald�s est� al frente de este negocio que solo en la p�gina web tiene 30.000 ejemplares donde la vejez no es el �nico valor

27 feb 2023 . Actualizado a las 09:40 h.

Es pasar por la puerta de la librer�a Anticuaria y da la impresi�n de que en tan solo unos segundos has conseguido viajar al pasado. Cientos de libros con a�os y a�os de historia, incluso siglos,�de diversos g�neros, formatos, autores�y pa�ses se agolpan por cada una de las estanter�as. Tambi�n el suelo est� repleto de obras cuyas p�ginas han sido ya m�s que le�das y requetetocadas. Alguna que otra postal antigua, sellos o cartas con marcas prefilat�licas, fotograf�as o documentos hist�ricos intentan hacerse hueco entre las paredes esta tienda, cuyo�olor evoca al pasado. El aroma que destila el papel envuelve el caos agradable y llamativo de un negocio impulsado por el maliayo Jos� Manuel Vald�s hace m�s de medio siglo. A�d�a de hoy, sus libros viejos y antiguos traspasan fronteras e incluso cruzan el gran charco azul desde la propia calle Marqu�s de Gasta�aga de Oviedo.

Interior de la Librer�a Anticuaria, donde los libros tienen miles de a�os
Interior de la Librer�a Anticuaria, donde los libros tienen miles de a�os

Desde bien peque�o a Jos� Manuel Vald�s le gustaba leer. �Yo soy de una familia humilde y no iba casi a la escuela, solo pod�a ir por las tardes porque por la ma�ana hab�a que atender una vaca que ten�amos. Entonces, yo ten�a le�dos todos los tebeos del pueblo y los del de al lado, incluso cog�a cualquiera cosa que tuviese letras para leerlo�, cuenta. No fue hasta que pas� por Quintueles �un fraile agustino reclutando ni�os para llevarlos al colegio� cuando empez� a formarse. �En aquel momento mi madre me dijo: "Mira guap�n ,vete porque yo no te puedo dar estudios"�. Adem�s, como en aquellos centros educativos hab�a �buenas bibliotecas�, Jos� Manuel Vald�s aprovech� a leer �todo lo habido y por haber�.

�Para m� una librer�a es un lugar m�gico donde encontraba todo lo que me interesaba�

Cuando fue a vivir a Valladolid, donde estuvo cinco a�os, Jos� Manuel Vald�s empez� a aficionarse por las librer�as anticuarias. �Si sal�a solo me met�a en una librer�a de viejo que hab�a que se llamaba Relieve. Hubo una �poca en la que me gustaba mucho el teatro, como el que se hac�a en Arniches y que me hac�a mucha gracia. Yo me re�a mucho con aquellas comedias de humor que escrib�a toda esa gente, pero enseguida me aficion� a la poes�a. Tuve un profesor en tercero que nos hizo tener mucho amor por la literatura�, rememora antes de confesar que �desde entonces para m� una librer�a es un lugar m�gico donde encontraba todo lo que me interesaba�.

Aunque entrar en una librer�a de antiguo le embelesaba, por aquel entonces Jos� Manuel Vald�s no hab�a reparado en poner en marcha una. Sin embargo, cuando hizo la mili todo cambi�. �All� conoc� a un rapaz de Gij�n que tambi�n era muy aficionado a los libros y estaba estudiando magisterio como yo. Por aquel entonces se hab�an dado cuenta que era una tonter�a tener parado todo el a�o el recinto de la Feria de Muestras de Gij�n, salvo los 15 d�as de agosto que se hace la FIDMA (Feria Internacional de Muestras de Asturias), y decidieron hacer Mercaplana para que la gente fuese all� con los ni�os y dem�s para disfrutar. Pusieron un anuncio en el que animaban a todo el mundo a ir para vender algo, entonces hablamos el otro chaval y yo de ir a vender libros viejos para sacar algo de dinero�, cuenta este vecino de Quintueles.

Libros, postales, fotograf�as, entre otros documentos hist�ricos, conforman la librer�a Anticuaria
Libros, postales, fotograf�as, entre otros documentos hist�ricos, conforman la librer�a Anticuaria

Tanto Jos� Manuel Vald�s como su compa�ero de batallas acudieron a Mercaplana como simples �aficionados�. Sin embargo, una vez all� al de Quintueles le pic� �el gusanillo� y decidi� abrir en 1972 las puertas de la librer�a Anticuaria. Una tienda donde a d�a de hoy, si solo se tiene en cuenta la p�gina web, tiene fichados unos 30.000 ejemplares, �que suelo mantener siempre�. �En la tienda y el almac�n hay much�simos m�s�, apunta. Una cantidad de obras en las que la vejez �no es el �nico valor, ni siquiera el principal�, salvo que se trate de incunables.

El valor de un libro viejo

�Hay libros del siglo XVI de car�cter religioso que son menos interesantes que una primera edici�n de Garc�a Lorca de la primera mitad del siglo XX�, asegura Jos� Manuel, quien se arrepiente por no haber comprado el libro que la reina Isabel II le hab�a regalado a su hermana cuando �sta se cas�. �Lo ten�an en un anticuario en el Pa�s Vasco y ped�an mucho de aquella, sino recuerdo mal un mill�n de pesetas. Era un ejemplar �nico y estaba encuadernado en oro. Es una obra muy valiosa debido a qui�n hab�a pertenecido. Y es que a veces un libro si tiene dedicatoria tambi�n tiene m�s valor�, resalta.

Lo cierto es que un libro antiguo tiene un gran valor ya solo por el hecho de existir, a pesar de atravesar un momento de desprestigio. �Hoy en d�a, con los libros pasa lo mismo con los muebles, no se tiene en aprecio lo antiguo porque es sin�nimo de pasado de moda, que no interesa, y eso es un error muy grande. En cambio lo nuevo y lo moderno s� porque la gente no se da cuenta de que nuestros antepasados eran antiguos pero no tontos. Ya por aquel entonces hicieron catedrales —ejemplifica— y, si nos vamos a la filosof�a, S�crates, Plat�n y Arist�teles vivieron cuando vivieron�, se�ala Jos� Manuel Vald�s.

�En los libros est� toda la historia de la humanidad y con eso no se va a acabar f�cilmente�

Adem�s, a pesar de que durante mucho tiempo el libro fue el soporte obligatorio del texto, �mucha gente considera que estos son un artilugio pasado de moda porque ahora desde las pantallas puedes ver cualquier cosa. Con la llegada de la inform�tica el soporte papel y el texto ya no son indivisibles. A partir de entonces el texto deja de tener valor. El texto de La Celestina no vale nada porque lo tienes en el m�vil gratis,�pero el texto de una edici�n antigua de La Celestina s� que tiene valor�, afirma Jos� Manuel Vald�s. De todos modos, �en los libros est� toda la historia de la humanidad y con eso no se va a acabar f�cilmente�, clama.

Libros, postales, fotograf�as, entre otros documentos hist�ricos, conforman la librer�a Anticuaria
Libros, postales, fotograf�as, entre otros documentos hist�ricos, conforman la librer�a Anticuaria

�C�mo hacerse con un libro antiguo?

Para adquirir todos estos libros, Jos� Manuel Vald�s est� siempre con el ojo avizor. �Hay que tener de continuo el radar puesto porque no es f�cil hacerse con alguna de estas obras�, se�ala el librero, que aunque no recuerda el primer libro que cay� en sus manos, s� sabe cu�l fue el primero que compr� con su propio dinero. �Antiguamente en las estaciones hab�a librer�as, que la concesi�n si no me equivoco la llevaba Beltr�n, y ah� compr� el libro de Gerardo Diego de poes�a, de la colecci�n Austral, seguro que fue cuando estaba esperando el tren para ir a Valladolid�, cuenta.

A la hora de hacerse con los ejemplares, Jos� Manuel Vald�s apuesta por libros antiguos y agotados, as� como de ocasi�n o de lance. Para dar salida a los mismos, el librero lo hace generalmente v�a online. �Hoy en d�a la venta se produce por internet. A los sitios cada vez va menos gente, entonces los clientes que pierdes f�sicos tienes que ir busc�ndolos por el mundo. A mi me da igual vender un libro escrito en espa�ol que en alem�n. Hace poco mand� un libro para Honolulu, en Hawai, tambi�n lo hice a Manaos, Tasmania, Mosc�, Pek�n…�, relata el librero, quien asegura que si est�s en internet est�s en el centro del mundo. Sin embargo, a su parecer, �igual vale m�s estar f�sicamente en el callej�n de Preciados que pasa una riada de gente continuamente�.

Perfil del cliente

Al igual que los libros, Jos� Manuel tiene clientes de todo tipo, entre los que figuran coleccionistas. �Yo siempre me consider� librero y no vendedor de coleccionismo. Sin embargo, la gente perdi� un poco la afici�n a leer pero sigue coleccionando porque es una pulsi�n que tienes desde ni�o. Y es mucho m�s f�cil porque si compras un libro tienes que tomarte el trabajo de leerlo. Como te gusta, disfrutas, pero requiere su tiempo. Ahora, si te pones a coleccionar es mucho m�s f�cil porque es solo mirar a ver si lo tienes o no�, reconoce antes de resaltar que las propias circunstancias han sido las que le han obligado a adaptarse a los clientes. �Yo vivo de lo que me van pidiendo, pero no hago de intermediario. Si alguien me pide un libro y no lo tengo, le doy la informaci�n de d�nde puede hacerse con �l�, manifiesta.

Cientos y cientos de libros inundan esta tienda de Oviendo en la que apenas se ve el suelo
Cientos y cientos de libros inundan esta tienda de Oviendo en la que apenas se ve el suelo

Respecto al precio de los libros, �este lo fijan los propios clientes�. �Si hay muchos libros y no los compra nadie est�n barat�simos, en cambio, si son escasos y anda mucha gente busc�ndolos son muy caros�. En el caso de internet la venta es �tipo a la rula�. �Si t� pones un libro a 30 euros, yo para estar primero que t� y venderlo antes lo pongo a 25. Luego viene otro y lo pone a 22… Y as� sucesivamente van bajando el precio de los libros. Internet es una pecera donde nos estamos comiendo unos a otros constantemente y es triste porque de muchos libros se tira el precio por el suelo por culpa de esto�, lamenta Jos� Manuel Vald�s.

Bajo esta premisa, el de Quintueles asegura que el mejor sistema de precios era como se hac�a antiguamente. �Antes para ser librero te obligaban a tener una librer�a y, por tanto, los precios estaban en manos de profesionales. Los precios se manten�an porque sab�amos lo que val�an, mir�bamos los cat�logos de unos y de otros… pero como ahora cualquiera puede vender, pasa lo que pasa. Es todo un descontrol porque en internet puedes ver que hay libros que valen mucho m�s y el precio es muy bajo o ver una cosa que no vale nada a un precio disparatado�, resalta.

C�dices y libros incunables

Durante todo este tiempo, Jos� Manuel Vald�s ha vendido todo tipo de libros muy antiguos. Exactamente no recuerda cu�l fue el ejemplar m�s valioso al que le dio salida, pero s� sabe que por sus manos pas� alg�n que otro c�dice y alguna obra incunable. �En la biblioteca de la Universidad hay por lo menos un c�dice que vend� yo�, ensalza el librero, quien ahora mismo tiene documentos que pueden ser del siglo XV y �muchos libros del XVI, como este libro de medicina de 1551 titulado Los aforismo de Hip�crates y de Galeno�.

En el propio escaparate de la Librer�a Anticuaria aparecen documentos, fotograf�as y libros hist�ricos
En el propio escaparate de la Librer�a Anticuaria aparecen documentos, fotograf�as y libros hist�ricos

Aunque las obras que conforman esta librer�a anticuaria parecen fr�giles no lo son. �Van a durar mucho m�s que el m�vil o el ordenador porque ahora mismo pasa no s� qu� y todo lo que tienes guardado desapareci�. En cambio, el libro es m�s indestructible de lo que parece. Un libro del siglo XVI, por ejemplo, abres el papel y est� como el primer d�a. Coges la primera edici�n de Campos de Castilla de Machado y el papel est� oscurecido, quebradizo… Eso quiere decir que un libro viejo va a pervivir m�s que uno m�s moderno porque antiguamente se hac�an mejor aunque parezca que no�, asegura el librero, antes de se�alar que un libro antiguo no requiere un gran proceso de cuidado.

�Hubo una �poca en la que tener determinados libros te pod�a costar la vida�

El mayor enemigo de un libro es la desidia. Un libro si se abre, se maneja, est� a salvo porque al fin y al cabo sus enemigos son el agua, el fuego y la polilla. Tambi�n el hombre que los quema. Tradicionalmente en El Quijote se queman libros. En las guerras, los libros siempre fueron un objeto muy perseguido�, pormenoriza. Bajo esta premisa, Jos� Manuel se�ala que como ahora vivimos en una �poca de libertad, �la gente no cae en el detalle y ense�a tranquilamente sus libros�. Sin embargo, �hubo una �poca en la que tener determinados libros te pod�a costar la vida�, recuerda.

Lo cierto es que una biblioteca �lo dice todo� de su propietario. �Te permite saber qu� ideolog�a tiene, los gustos, el nivel cultural, los idiomas que habla, el estatus social…�, detalla. Por eso, si la gente fuese �consciente� de lo que una biblioteca dice de uno mismo, �seguro que la tendr�an guardada y no dejar�an que nadie la viese, al igual que no dejas que una visita abra tu armario o los cajones de tu mesita�. �Yo por defecto profesional a cualquier consulta o despacho que voy me fijo porque los libros te lo dicen todo sobre una persona�, recalca.

Al fin y al cabo, �un libro es un elemento inmersivo porque es de lectura individual�. �Cada uno lee lo que le apetece e interpreta a su manera, mientras que a trav�s de los medios masivos te meten el mismo lenguaje para todo el mundo�, precisa Jos� Manuel Vald�s antes de lamentar que �ahora mismo tienen los mismos gustos un rapaz de Taiw�n que uno de Sierra Morena porque te venden lo mismo�. �Hoy en d�a poner en marcha y echar a rodar un concepto sobre la vida o lo que sea es muy f�cil. Antes no se pod�a hacer porque uno le�a a Marx, otro le�a otro autor y as��, se�ala.

En este punto, el librero implora que la ��nica� enciclopedia que a d�a de hoy interesa y �est� abierta desde que se levanta la gente hasta que se acuesta� es la televisi�n. �Que es muy guapo porque entretiene, pero c�mo acaba el cerebro al cabo del d�a. Por eso, no es lo mismo decir voy a leer esto o lo otro y ver lo que te dice�, reconoce Jos� Manuel Vald�s, quien a estas alturas ya deber�a de estar jubilado. Sin embargo, se ha acogido a la jubilaci�n activa, �que te permite estar medio jubilado y medio trabajando�. Y es que �si estuviera picando piedra ya estar�a jubilado, pero esto es mi vida, lo que m�s me gusta� y por eso espera seguir detr�s de Libreria Anticuaria muchos a�os m�s.��