Leonardo da Vinci ha sido uno de los nombres que más ha sonado entre los artistas que forman parte de la historia del mundo del arte y del Renacimiento, junto a Rafael Sanzio y a Miguel Ángel.
Aunque haya sido un personaje polifacético, con amplios intereses en diversas áreas del conocimiento y uno de los más grandes polímatas de la historia, no cabe duda que en todas se destacó de formas impresionantes.
Sus obras pictóricas han sido de inspiración para muchos otros artistas, se han reproducido en masa e incluso para crear diversos souvenirs en muchos museos –y más- en casi todo el mundo.
No cabe duda de que su obra fue, y seguirá siendo extraordinaria, con acabados perfectos, sin contar los avances en cuanto a diversas técnicas desarrolladas por él, para su época.
Biografía de da Vinci
Leonardo di ser Piero da Vinci, conocido como Leonardo da Vinci, nació en Florencia, Italia, el 15 de abril de de 1452, fallecería 67 años más tarde, un 2 de mayo, en Amboise, Francia.
Su madre fue una campesina de nombre Caterina di Meo Lippi, mientras su padre sería un noble embajador de la República de Florencia, de nombre Piero di Antonio, con quien crecería.
Aunque no viviera con su madre, esta tendría otros cinco hijos, mientras su padre, tras varios matrimonios, tendría doce hijos.
Una de las cosas que se dice respecto a su padre es que éste jamás le reconoció como hijo, aunque sí le educaría y le empujaría en el desarrollo de su habilidad artística.
Una de sus más inquietantes curiosidades sería la naturaleza, por quién despertaría, desde temprana edad, gran interés.
Gracias a ello, la creación de sus primeros personajes adquiría personificaciones inventadas e inspiradas en la naturaleza, a modo de seres mitológicos que existirían solo en su imaginación.
Según Giorgio Vasari, su primer biógrafo, afirmaría que gracias a uno de estos personajes descubiertos por su padre, da Vinci comenzaría sus estudios de pintura.
Su padre, aterrado por tal dibujo, se dirigió al artista Andrea del Verrocchio para saber su opinión, así iniciaría en su taller como aprendiz en 1469.
El polifacético genio precursor de saberes
Efectivamente, fue la obra pictórica de Leonardo da Vinci lo que le generaría mayor reconocimiento incluso hoy día; y pese a que fuese escasa (en comparación a otros tantos artistas, incluso, de la época), desarrolló habilidades en muchas otras áreas del conocimiento.
Leonardo da Vinci fue un polifacético genio precursor en muchas otras áreas del saber, aunque no se llevaran a cabo, funcionaron para que sus sucesores las concluyera y completaran sus grandes ideas y estudios.
No en vano nos diría el gran historiador del arte Ernst Gombrich que da Vince tenía un “…apetito voraz de detalles.”
No solo dominaba a la perfección la geometría, sino que la estudiaba tan afondo, que sería parte fundamental para sus grandes creaciones artísticas. Su ciencia partía precisamente por la gran atención que dedicaba al dinamismo con enfoques sistémicos a concluir en teorías de la complejidad.
Muchos tratados escribiría Leonardo da Vinci, la mayoría sin concluir, pero con contenidos que valen mucho más que el oro.
Uno de los últimos, su Tratado sobre la pintura, donde dejaría un increíble legado, mucho de lo que se encuentra en todos ellos, desde hace pocos años es que se han descubierto diversos estudios muy importantes y novedosos para el siglo XV en el que vivió.
Leonardo da Vinci el Arquitecto
Aunque en el mundo del arte sea este genio muy conocido por obras como La última cena o La Gioconda, desarrolló diversos proyectos arquitectónicos y urbanísticos, integrando principios metabólicos y orgánicos.
Da Vinci no era de los grandes creyentes de Dios para haber sido un viviente del Renacimiento italiano, no era para él los principios abstractos la explicación del mundo.
Asimismo, realizó diversos proyectos para generar villas espaciosas, así como algunos sistemas de defensa ante la artillería de posibles enemigos.
En 1506 el gobernador de Milán, el francés Charles d’Amboise, tras dejarle el cargo de arquitecto de la corte, le realizó un proyecto especial para el castillo, con bocetos especiales para el oratorio de Santa María della Fontana.
No dejemos de lado que sus últimos tres años de vida, los cuales se desarrollaron en el palacio de Cloux en Francia, como primer pintor, mecánico y arquitecto del rey.
Aunque ya para sus últimos momentos de vida en los que perdió completa movilidad de su brazo derecho, nada lo detuvo para emplear el izquierdo y realizar diversos bocetos de proyectos urbanísticos.
En estos últimos proyectos, realizaría no solo drenajes de ríos, sino diversas decoraciones para las fiestas del palacio.
Entre sus múltiples tratados y escritos con proyectos que no llegaron a ejecutarse, se encontraron algunas ideas de casas prefabricadas, las cuales no fueron desarrolladas por nadie hasta hace muy pocos años.
Da Vinci: el ingeniero militar
Cuando entraran los franceses a Milán en la última década de 1499 y Ludovico el Moro perdiera el poder, fue cuando Da Vinci decidiera dejar la ciudad.
Su destino próximo fue Venecia, donde fuese contratado como ingeniero militar por la Signaria de Venecia.
Fue acá donde Da Vinci desplegó una serie de proyectos y artefactos que no se desarrollarían hasta los siglos XIX y XX.
Uno de los más increíbles fue un submarino totalmente individual, el cual tenía un tubo de cuero que hacía la función de tomar aire.
El destino de este artefacto lo ocuparían soldados que atacarían con taladros embarcaciones por debajo del agua.
Por otro lado, también desarrollaría proyectos de artillería; estos tenían proyectiles exclusivos de acción retardada. Por otro lado, diversos barcos que tendrían pared doble para poder resistir las embestidas enemigas.
Quizás por el alto costo de tales proyectos, por la falta de tiempo o por mantener grandes y excesivas ideas para la época, no fueron más que bocetos sin ejecutar, al menos no mientras da Vinci vivía.
Así ocurriría con diversos proyectos, tanto como con sus tratados; quedarían en múltiples escritos, además a la inversa (solo se podían leer con espejo), los cuales quedarían solo en proyectos sin ejecutar. Muchos han retomado algunos de ellos para darle vida, y concluirlos, años más tarde.
Estudios científicos de Leonardo da Vinci
Se puede decir que en todos los ámbitos que existen del conocimiento humano, Leonardo Da Vinci ha sido considerado como un homo universalis por haber incursionado en una diversidad de campos en los que destacaría; una de ellas giró en torno a las ciencias.
Pese a sus múltiples investigaciones científicas, fueron olvidadas por sus contemporáneos, colocando encima de todo, su obra plástica. Reconocido, desde que las reprodujo, como un gran maestro, capaz de hacer vida la belleza en sí misma de una manera, además, poética y delicada.
Este increíble genio desarrolló una extraordinaria obra plástica justamente gracias a sus conocimientos en torno a diversas ciencias.
Dominar las matemáticas le ayudó a generar sus inventos en tanto a ingeniería se refiere, a sus obras arquitectónicas, sino a determinar las proporciones del cuerpo humano.
No en vano hemos oído hablar tanto de El Hombre Vitrubio como excepcional.
Leonardo y la anatomía
Fue precisamente el gran interés que mantenía por los estudios científicos, que llegó a desarrollar investigaciones a partir de las disecciones de cadáveres, y a partir de ellos creaba los dibujos en los que describía la estructura y el funcionamiento adecuado del cuerpo humano, formando parte imprescindible de la historia de la anatomía humana.
Al tiempo que generaba estos estudios del cuerpo humano, estudiaba el vuelo de los pájaros, del que se dice sería el principio para la creación de las avionetas. De estos estudios, planeó escribir un tratado el cuál jamás concluyó.
Argumentaba da Vinci que el hombre podría llegar a volar, si tan solo descubriéramos las leyes del aire y la resistencia en él.
Realizó diversos estudios de anatomía en la que no solo describía los órganos, sino que estudiaba la fisiología humana, especialmente cuando en 1510 inició sus trabajos junto al anatomista más reconocido de entonces, Marcantonio della Torre; queriendo culminar su tratado de anatomía.
Descubrimientos sobre óptica
Leonardo da Vinci siempre estuvo escribiendo sobre matemáticas, así como respecto a mecánica, botánica, geología, óptica, entre otros. Sobre esta última, se le atribuye a uno de sus discípulos, los primeros estudios sobre óptica respecto a cómo captamos colores.
Éste descubriría que no son los ojos los que reflejan colores, sino la luz que se refleja en los objetos hacia nuestros ojos, siendo el principio de la cámara oscura, para pasar luego, muchos años después, al descubrimiento de las cámaras fotográficas.
Leonardo: el gran pintor
Todo lo que ya sabemos, hasta ahora, sobre los grandes avances que generó da Vinci en diversas áreas del saber -más allá de que no las ejecutara en su totalidad-, fueron de gran ayuda para la gran obra pictórica que sí concluyó.
De igual manera, parece que poco interés tuvo para formar una escuela.
Sin embargo, sí mantuvo un taller milanés, el cuál crecería gradualmente con algunos pocos y fieles alumnos, tales como Ambrogio de Predis, Giovanni Boltraffio, Andrea Solari, y Solai, quién sería el se mantuviese más cercano al artista.
Todos ellos trabajarían arduamente junto a él en muchas de sus más célebres obras, aunque poco se reconozca en cuáles exactamente.
La Virgen de las Rocas sería una de sus obras más célebres tanto de la época, como para la historia de la pintura.
Esta sería un encargo para la iglesia de San Francisco, por la hermandad de la Inmaculada Concepción en 1483.
Su fama no solo la ha generado la grandiosidad de la obra, sino porque culminaría 20 años después de haber sido iniciada, cundo el contrato expresara solo 8 meses.
De esta grandiosidad, se ejecutaron dos versiones. En ambas se notaría su gran destreza en el sfumato, creación del mismo artista para generar una imagen difuminada del paisaje.
Tal creación supondría una revolución estética contemporánea, la cual hoy día forma parte de las grandes creaciones artísticas que han hecho historia.
Otra gran innovación pictórica se reflejaría más o menos al mismo tiempo que la anterior, con el retrato de Ginevra de Benci (1475 – 1478) especialmente con La belle Ferronniére y la relación evidente entre proximidad y distancia.
Pero no será hasta 1498 que se diera luz a la grandiosa La Última Cena, un encargo para el convento dominico de Santa Maria delle Grazie.
La Gioconda o La Mona Lisa
La Mona Lisa es, sin duda, la obra más famosa a nivel mundial. Se encuentra en la actualidad en el Museo del Louvre en París, Francia y es, siendo la obra más visitada.
Fue creada entre los años 1503 y 1506, también conocida como La Gioconda, fue pintada al óleo sobre tabla.
Su fama la ha generado no solo los enigmas tras sus historias, tal como los misterios de la modelo, hasta las posibles razones por las que jamás entregaría el encargo (la tuvo consigo casi hasta el final de sus días).
Sin dejar de lado que el realismo extremo de tal retrato, así como el hecho de haber realizado diversos métodos matemáticos para medir las proporciones humanas.
Por otro lado, su fama también ha sido generada por el famoso sfumato, el cual transmitió un realismo de gran magnitud para su época.
Una de las descripciones fundamentales en tal retrato que podemos mencionar está en su enigmática serenidad expresada, en simetría con su soslayada mirada, directa al espectador, como si dominara cada uno de sus sentimientos, sorprendente para la época, especialmente por tratarse de una mujer.
Sin dejar de lado que su rostro no posee cejas, pero sí una inquietante sonrisa, generando, además, ambigüedad.
Recordemos que da Vinci empleaba técnicas matemáticas, lo mismo hizo para generar la espacialidad adecuada en su segundo plano, generando así una perspectiva aérea.
Fue el sfumato el que le generaría esa sensación de tridimensionalidad, de esta forma mostrar, además, cómo la luz genera las curvas en su superficie a partir del rebote de la misma, en especial en la piel misma de la modelo, razón por la que es lisa y mucho más natural.
Más allá de las conjunciones creadas en torno a la identidad de la retratada, se dice que es la esposa de Frabcesco del Giocondo, Lisa Gherardini, de allí su nombre.
Muchas han sido las reproducciones realizadas de ella, incluso copias, y otros tantos que se han inspirado en ella. Sin mencionar la diversidad de referencias tanto en el cine, como en la televisión y mucho más.
La Última Cena
No es un secreto para nadie que sepa de la existencia de La Última Cena, las grandes controversias suscitadas en torno a ella.
Generalmente mitos e historias que no se han confirmado. Pese a ello, ha sido una de las obras más reproducidas a nivel mundial. Muchos hogares religiosos solían tener una de sus reproducciones.
Hoy día es, aún, una obra muy enigmática, sin considerar que se haya deteriorado con gran rapidez y haya tenido que ser restaurada en diversas oportunidades.
Pese a ello, notamos a cada personaje en pleno dramatismo de un momento tan importante para la historia, en la que Jesús informa a los apóstoles que será traicionado por alguno de ellos.
Efectivamente, este mural se convirtió en un excepcional ícono cristiano, así como un objeto de peregrinación para una gran cantidad de artistas de todo el continente, sin dejar de alabar esa tensión psicológica generada en la escena por todos los personajes.
Además, todo un estudio plástico formal se ha podido generar en tan magnífica obra, como todas las del artista, por grandes historiadores y críticos del arte. Considerada por muchos, como la mejor obra plástica a nivel mundial.
Fue declarada, además, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980.
Ha sido de inspiración para muchos artistas de diversas áreas, fue objeto de uso para el escritor Dan Brown en su libro El código Da Vinci, también para Lynn Picknett y Clive Prince para su libro La revelación templaria.
Sin mencionar las múltiples reproducciones en diversas técnicas incluso en la fotografía y en el cine, o las parodias creadas tras ella.
David LaChapelle fue uno de los que generó una polémica reproducción de La Última Cena. Aunque muchos hayan generado reproducciones similares, es solo un ejemplo de tantos icónicos referentes de una de las piezas artísticas con más recorrido mundial.
A modo de conclusión
Mucho más podríamos decir del multifacético artista Leonardo da Vinci, pero para ello necesitaríamos la publicación de un libro entero, y así dedicarnos con mayor detalle a cada una de sus obras pictóricas, así como a todo lo que desarrolló en vida y que sirvió a posteriori por otros tantos creadores.
Una de las razones casi evidentes de que su obra pictórica, aunque excepcional, no sea tan extensa, es la gran demora que se generaba con cada una de ellas. Al parecer no hubo una que concluyera en menos de un año.
Esto nos puede decir mucho de él, pero más aún la meticulosidad que generaba en sí mismo para cada una de sus creaciones.
Todos esos tratados sin terminar, se debe precisamente a las mismas razones, siempre creyó que podía hacer cada vez más, era un perfeccionista empedernido.
Jamás dejó de buscar que cada una de sus creaciones o proyectos, alcanzara la perfección. Gracias a ello, incluso hoy día, le debemos mucho.