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Concha Velasco, su entrevista in�dita: "Nadie supo que me dio un infarto"

El escritor Jos� Aguilar recuerda sus conversaciones con la fallecida actriz. "Desde los 14 a�os no he parado de trabajar (...) A mis hijos no les he quitado tiempo, pero a mi vida matrimonial s�", revel� entonces.

La actriz , cantante y bailarina   Concha Velasco el 24 de enero de 1996.
La actriz , cantante y bailarina Concha Velasco el 24 de enero de 1996.JOS� AYMA
Actualizado

Han pasado poco m�s de tres meses desde la desaparici�n de una de las actrices m�s queridas del mundo de la interpretaci�n. El vac�o que ha dejado entre los familiares, los amigos y la profesi�n es enorme. Todos sentimos que nada es lo mismo sin ella en el mundo del espect�culo. Su profesionalidad, su talento, su simpat�a, aquella mirada chispeante y un encanto especial�simo le dieron un lugar privilegiado en el panorama interpretativo y en las vidas de los que pudimos conocerla en las distancias cortas.

Conoc� a Concha cuando yo ten�a 23 a�os. Me la present� Rafael Fern�ndez y tengo que decir que, en aquellos momentos, fue tan cercana y tan simp�tica que me impresion�. Desde esos a�os mantuvimos una relaci�n personal y profesional muy cercana. Aquella relaci�n compaginaba las noches de estreno, las entrevistas y otros momentos personales en los que siempre hab�a tiempo para las confidencias, la iron�a y el humor.

Las declaraciones de este reportaje pertenecen a una etapa en la que Concha estaba plet�rica. Se hab�a separado hac�a poco tiempo de Paco Mars� y ten�a una energ�a que sorprend�a y arrasaba.

Concha Velasco con su entonces marido, Paco Mars�, en 2003
Concha Velasco con su entonces marido, Paco Mars�, en 2003JES�S MOR�N

Su actividad profesional era fren�tica, pero ella aseguraba que estaba muy contenta con todo lo que le estaba pasando. "Desde hace un tiempo he tomado las riendas de mi vida, despu�s de 28 a�os. Profesionalmente he tenido (en tantos a�os) muchos �xitos y algunos fracasos, que me han venido tambi�n muy bien. Hay que ser muy consciente de que el �xito no te lo regalan. El �xito es muy gratificante, pero hay que gan�rselo. No estamos hablando de un n�mero de la loter�a que lo compras y ya est�. Estamos hablando de mucho trabajo...".

Con todos los cambios que Concha estaba experimentando en su vida, su actividad profesional ten�a que dar un giro necesariamente. Por eso crey� imprescindible cambiar de representante: "S�, he decidido tener un nuevo representante y, la verdad, es que he vuelto a ser la que yo era hace tres d�cadas. Es cierto que hab�a dejado de ser yo misma durante una temporada...".

UNA MUJER NUEVA

Su voz demostraba un estado de �nimo excelente. En aquella entrevista hablamos de una manera profunda de los cambios que hab�an experimentado las mujeres en el mundo del espect�culo y en la vida en general. Esta problem�tica le importaba mucho a Concha, porque ella se consideraba una gran defensora de los derechos de la mujer desde lo que ella consideraba un punto de vista coherente: "Realmente, todo lo que sucede es m�s grave para la mujer. Es cierto que la mujer ha avanzado mucho, pero no podemos olvidar que hay muchas cosas que todav�a est�n muy presentes en su proyecci�n social. Las mujeres a los 50 a�os pasamos por una situaci�n cr�tica, entramos en la menopausia, a los pocos a�os nos dicen que corremos el peligro de sufrir no s� cu�ntas enfermedades, de que se nos rompan los huesos, de no poder tener hijos y mil cosas m�s... Todo esto afecta necesariamente a nuestro estado de �nimo. La paridad todav�a no es real".

Los actores Tony Leblanc y Concha Velasco en los a�os 60
Los actores Tony Leblanc y Concha Velasco en los a�os 60E.M.

En tantos a�os de carrera , Concha hab�a visto como muchas de sus compa�eras se hab�an quedado en el camino por diferentes motivos, a pesar de su talento, de su profesionalidad, de su belleza...". Es cierto que muchas de mis compa�eras no han podido continuar en esta profesi�n por muchas causas. Tambi�n hay algunas como Pepa Flores, que ha dicho un no rotundo en un determinado momento y ha querido bajarse del tren. Ella es como Greta Garbo...".

Los silencios de la actriz eran tan importantes como sus palabras. En aquellas horas la actriz me recordaba c�mo se hab�a tenido que poner a trabajar siendo una ni�a, con 14 a�os: "La verdad es que me puse a trabajar en contra de mi voluntad, ya que un problema muy gordo familiar me empujo a ello. Pr�cticamente nos quedamos en la calle, con la �nica ayuda de una familia. Desde los 14 a�os no he parado de presentarme a pruebas y audiciones...".

Su disciplina, su profesionalidad y aquella voluntad f�rrea para sacar cada uno de sus proyectos y trabajos adelante no siempre ten�an la mejor repercusi�n: "No nos enga�emos, ser disciplinada cae mal. Mira, yo soy muy rigurosa. Cuando llego al teatro puedo estar escuchando a Beyonc�, a Madonna o una ranchera, pero cuando faltan 15 minutos para que se suba el tel�n todo tiene que estar en su sitio. Soy, realmente, inflexible con todo. Es tremendo, pero me da igual lo que piensen...".

Cocha Velasco en 1939
Cocha Velasco en 1939KORPA

Tambi�n los conflictos estuvieron presentes en tantos a�os de carrera a nivel profesional: "Soy consciente de que he trabajado con lo mejor de este pa�s y sino me he marchadoa trabajar aHollywood ha sido por amor. Yo he dado mucha importancia a mi vida personal, a todo lo �ntimo. Cuando era joven siempre priorizaba mi parcela privada y soy consciente de que he estado enamorada... A�n as�, he trabajado en Italia, en Argentina... y siempre con la angustia de tener que coger el vuelo que me llevara a mi pa�s lo m�s pronto posible porque aqu� ten�a muchas responsabilidades".

En su estrellato era capaz de compaginar los trabajos m�s importantes con otros alimenticios que le permit�an pagar las n�minas de su compa��a o sus compromisos personales: "He trabajado en todo lo que he podido... En el cine, en el teatro y en la televisi�n. No he querido encasillarme, aunque algunas veces lo han intentado. He pasado por muchos trances... Una vez haciendo una funci�n de teatro dije que al d�a siguiente ten�amos que volver a ensayar porque el texto se estaba desvirtuando. Convoqu� el ensayo y no vino nadie".

La profesi�n de actriz requiere una dedicaci�n enorme que, en muchos momentos, va en detrimento de la vida familiar y de pareja: "A mis hijos no les he quitado tanto tiempo, pero a mi vida matrimonial s�. Es cierto que no me ha gustado trasnochar, alternar con mi marido, con mis amigos, salir continuamente. Estaba cansada de tantas cenas y tantas comidas... Los contratos se tienen que firmar en un despacho. Siempre he luchado porque sea as�. Una vida as�, repleta de compromisos, es tremenda. Adem�s, si te tienes que arruinar, te arruinas lo mismo...".

Para saber m�s

Concha reflexionaba sobre el amor y me aseguraba que ten�a las puertas abiertas a todo lo que le aportara momentos felices y fuera bueno para ella: "Esa es una asignatura que tengo pendiente. El caso es que a m� no me gustan los j�venes porque cada edad tiene lo suyo, pero s� echo de menos un compa�ero de viaje con el que ir a cenar, a un museo o a un viaje a Par�s. A mis hijos no me gusta darles la lata continuamente porque ellos est�n muy ocupados, pero muchas veces salimos y me llevan al museo del Prado y a comer al hotel Ritz. Son un encanto. No me puedo sentir m�s orgullosa de ellos. Si tuviese mucho dinero le producir�a una pel�cula a mi hijo Manuel para que demostrase todo su talento".

DISCRECI�N Y PRUDENCIA

Tampoco dudaba en confesar que su autoestima se hab�a visto afectada por todo lo vivido: "Mi vida no ha sido f�cil, aunque parezca lo contrario. Como comprender�s, soy una persona sensible y me han afectado muchas cosas de las que mucha gente ni se ha enterado porque no las he querido contar. He tenido tantas preocupaciones que hasta me ha dado un infarto, pero prefiero no hablar...".

Recordando a sus amigas y compa�eras de Las chicas de la cruz Roja: Katia Loritz, Luz M�rquez y Mabel Karr, dec�a: "En aquellos momentos yo no me pod�a comparar con ellas en belleza. Cuando �bamos a un sitio, primero, todos se quedaban deslumbrados con ellas, pero, al final, yo era el centro de atenci�n. Un d�a me dijo Mabel que mi secreto era que yo era como la gaseosa, que combinaba con todo (risas) y que, por eso, ten�a tanto �xito.

Su discreci�n era una de sus cualidades. Si hubiese hablado de muchas experiencias vividas se habr�an montado no pocos esc�ndalos: "A m� nunca me ha gustado hablar mal de nadie. No entiendo a los que lo hacen. Si, al final, nos vamos a morir, y es mucho mejor tener la conciencia tranquila. De mi vida personal se sabe lo que se tiene que saber. Por ejemplo, a Juan Diego le tengo un cari�o inmenso y una gran admiraci�n. Yo le llamo mi Juanito y, de verdad, que no sabes lo que me importa, pero no se puede estar hablando todo el d�a de los dem�s...".

Tambi�n me habl� de su �ltimo deseo para cuando ya no estuviera con nosotros: "Yo quiero que en mi l�pida me pongan excelent�sima se�ora Do�a Concha Velasco, que para eso estoy condecorada...(risas).

Cada una de sus emociones estar�n con nosotros para siempre en su exquisito legado cinematogr�fico y personal.