La delicada situación económica de muchas familias es aprovechada por los delincuentes para engañarles y hacerse así con su dinero. Esto es lo que sucede con muchos supuestos prestamistas estafadores que prometen la concesión de préstamos sin necesidad de que se justifique la solvencia y sin necesidad de aportar documentación adicional.
De esta forma, en caso de necesidad, son muchas las personas que buscan dinero fácil en internet a través de préstamos rápidos no autorizados por entidades bancarias, y esto supone un gran riesgo para ellas.
Dentro de este ámbito podemos encontrar diferentes estafas que se dan con frecuencia, siendo una de las más habituales la que tiene que ver con supuestos prestamistas extranjeros, que ofrecen préstamos online a través de anuncios publicados en páginas web sin control. Cuando una persona interesada contacta con ellos, estos le hacen llegar un correo electrónico en el que se les solicita una cantidad anticipada para distintos fines que siempre son falsos y que supuestamente son necesarios para conceder el préstamo, pero se trata de un timo.
Otra estafa común está relacionada con supuestas financieras online que exigen la llamada a números 807 y 906 de alta tarificación. De esta manera, cuando una persona busca ese préstamo, debe llamar a estos teléfonos de alto coste, donde son entretenidos a través de largas preguntas, para luego nunca conceder el crédito. Algunas de estas financieras incluso se anuncian en medios de comunicación convencionales con el objetivo de que aparentemente parezcan legales.
Un caso similar ocurre con las financieras que se anuncian en televisión y en sus propias páginas web, en las que se ofrecen préstamos rápidos, pero que solicitan un dinero adelantado para gastos de estudio, que habitualmente se sitúa entre los 250 y los 300 euros.
Estas empresas continúan el proceso de solicitud habitual para préstamos que usan las financieras y bancos, procediendo a recabar todo tipo de datos personales, económicos e incluso diferente documentación que da confianza al usuario, que puede pensar que se trata de una operación más para poder acceder al préstamo. En la red hay muchos casos de denuncias de personas engañadas por estas “financieras” en las que se produce el timo con los supuestos gastos de estudio.
Otras estafas habituales al pedir préstamos por internet
Además de las mencionadas, existen otras estafas que se dan habitualmente en internet a la hora de pedir préstamos, como es el contacto a través de WhatsApp, un método al que recurren diferentes timadores aprovechándose de los datos que las personas en busca de dinero dejan en algunos portales de internet. De esta manera, proceden a enviar mensajes con ofertas de crédito para buscar que alguna de ellas caiga en su engaño.
Por último, hay que hablar de los préstamos hipotecarios de particulares, uno de los fraudes más habituales y conocidos, ya que durante años han salido cientos de personas afectadas en la prensa y televisión. En este tipo de estafas es frecuente que se pida dinero a costa de hipotecar la vivienda, en las que el prestamista concede una cantidad muy inferior al valor del inmueble, incluyendo para ello cláusulas abusivas en las que entrega una menor cantidad de dinero a la que figura en la escritura, y haciendo que la víctima firme una letra con un vencimiento a corto plazo, todo ello enfocado a quedarse con la vivienda a un precio reducido. En estos casos, en lugar de obtener rentabilidad por el dinero prestado, el objetivo del estafador es la de hacerse con la propiedad de la casa.
