King kong, el postre emblema de la costa norte peruana

El ingenio de los peruanos es un talento que no tiene límites. Muchos de los nombres que llevan los platos y postres típicos de este país han surgido gracias a la singular creatividad de su gente, convirtiéndose en un sello nacional. Y como ejemplo de esta picardía, tenemos al King kong, un dulce de los más representativos del norte del Perú.

 

Con una apariencia robusta y maciza que se complementa a la perfección con la delicadeza de su textura y sabor, este emblemático postre se ha ganado el corazón tanto de peruanos como de extranjeros. Ese toque dulce que emerge de las gruesas capas de galleta produce un verdadero deleite en el paladar.

 

Por ello, a continuación, te invitamos a conocer más sobre su historia, el origen de su particular nombre y una receta sencilla, para que te animes a descubrirlo en tu próxima aventura por el Perú o, también, desde casa.

 

Tiene una apariencia robusta y maciza que se complementa a la perfección con la delicadeza de su textura y sabor. Crédito: Shutterstock.

 

El origen del este tesoro culinario

 

La historia del King kong nace en 1920 en la ciudad de Lambayeque. Por aquella época, Victoria Mejía de García, una vecina de la Calle San Roque, junto con su hija y unas amigas, tuvieron la iniciativa de crear un alfajor que sea diferente a los ya conocidos; uno original, de gran tamaño y que esté relleno de sabores irresistibles, como manjar blanco, dulce de maní o de piña.

 

El impacto fue tal que el novedoso dulce generó, rápidamente, sensación en toda la ciudad; sin embargo, no tenía un nombre específico, siendo denominado de distintas formas. No fue hasta tiempo después, en 1933, que empezó a conocerse de una manera muy particular.

 

Y es que, a raíz del estreno de la película King kong, protagonizada por el gigantesco gorila de fama mundial, el alfajor norteño fue bautizado con el mismo nombre. Según la historia popular, las personas que salían del cine, luego de ver el clásico largometraje hollywoodense, pedían el imponente dulce en las calles con frases como "véndame un King kong".

 

Si bien al inicio solo era elaborado exclusivamente para celebrar fechas festivas como el Día de San Antonio de Padua y en Navidad, su exquisito sabor y particular presentación rompieron esquemas, logrando que se instalara de forma permanente en las mesas peruanas y, luego, dándose a conocer al mundo.

 

La historia del King kong nace en 1920 en la ciudad de Lambayeque. Crédito: Favio Ovalle.

 

¿Cómo prepararlo?

 

Para elaborar este delicioso postre peruano, tan solo se necesita harina, yemas de huevo, manteca, agua y sal. Una vez reunidos todos los ingredientes, se mezclan en conjunto hasta formar una masa uniforme que luego de ser horneada termina por convertirse en una galleta, también conocida como hojarasca.

 

Posteriormente, se coloca una capa de esta galleta como base junto con una de manjar blanco -acompañada de higos o dependiendo del gusto-, una de membrillo y, nuevamente, otra de manjar blanco. Finalmente, se agrega otra capa de galleta como base al mismo estilo de un alfajor.


Como ves, la receta del King Kong es muy rápida y fácil de hacer. Anímate a prepararlo desde la comodidad de tu hogar y disfruta de su inigualable sabor en compañía de tu familia o entre amigos.

 

Para elaborar este delicioso postre peruano, tan solo se necesita harina, yemas de huevo, manteca, agua y sal. Crédito: Maco Vargas.

 

Fuentes: San Roque / Comidasperuanas.net / comida-peruana.com

 

 

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