La boda de Lady Amelia Spencer sobrina de Lady Di en la cima de una montaña en Sudfrica

La boda de Lady Amelia Spencer –sobrina de Lady Di– en la cima de una montaña en Sudáfrica

Los novios vistieron de Atelier Versace con la pintoresca región vinícola de Stellenbosch como escenario

Greg, por su parte, llevó un traje negro de lana fina y mohair, también de Atelier Versace. Los padrinos llevaron trajes de Fabiana. La hermana de Amelia, Lady Eliza Spencer, que ejerció de dama de honor principal, lució un vestido rosa de Atelier Versace junto al resto de damas de honor, mientras que Lady Kitty Spencer fue de blanco, cortesía de Dolce & Gabbana, firma de la que es embajadora mundial. Las alianzas de platino de la pareja son de Charles Greig, al igual que el reloj Panerai de Greg y los pendientes de diamantes en forma de lágrima de Amelia.

La ceremonia comenzó a las 16:30 del sábado y los 122 invitados pudieron disfrutar de las vistas panorámicas de la pintoresca región vinícola de Stellenbosch y la Table Mountain. Las damas de honor desfilaron al son de "Follow the Sun", de Caroline Pennell, y la novia fue escoltada al altar por su hermano Samuel Aitken, con "I Get to Love You", de Ruelle, como marcha nupcial. "El padre de Greg, Dave Mallett, ofició la boda", explica Amelia. "Nuestras madres y la hermana y la abuela de Greg pronunciaron lecturas con mucho significado que habían elegido personalmente y los votos los escribimos nosotros mismos. Al final, dejamos el altar al son de "Still Falling for You", de Ellie Goulding. Fue surrealista: en cuanto nos miramos a los ojos, nos recorrió una gran sensación de calma y nunca habíamos sentido tanto amor y felicidad".

El cóctel que siguió a la ceremonia tuvo como telón de fondo una hermosa puesta de sol y los invitados departieron en el césped y los jardines de Quoin Rock, con vistas a Ciudad del Cabo, mientras bebían champán, negronis y Aperol spritz y picoteaban espaguetis aglio e olio, preparados en el momento. "Sabíamos que el día pasaría muy rápido, así que sacamos todos los ratitos íntimos que pudimos para estar los dos solos", recuerda Amelia. "Y justo cuando el sol se estaba poniendo, encontramos un lugar tranquilo y nos limitamos a reír y a abrazarnos hasta que llegó la hora de la cena más formal".

Acabado el cóctel, todos tomaron asiento en el interior de la carpa acristalada, decorada con rosas blancas y guirnaldas de luces para la cena, con aires de jardín mágico de cuento de hadas. El menú fue un viaje de ensueño por Italia, con delicias como rigatoni pomodoro, steak tagliata, rape con ajo tostado y velouté de champán y tagliata de berenjena a la plancha. Una vez terminados los platos principales, se alzaron las copas mientras el padrino del novio, Doug Mallett (primo de Greg), y el propio Greg pronunciaban unas sentidas palabras. Dieron paso a otros discursos por parte del maestro de ceremonias, George Woodhouse –marido de Celia Rose McCorquodale, prima de Amelia–; los hermanos de Amelia: Eliza, Kitty, Samuel y Lara Spencer; y las damas de honor Lexi y Leila.

El baile nupcial de la pareja fue al son de "Girl from the North Country", de Bob Dylan y Johnny Cash, seguido de una actuación en directo de Nathan Ambach. “Fue genial la energía que generó y el ambiente electrizante en el que envolvió a todos”, le dedica Amelia. "¡Su energía duró toda la noche!".

Hubo tarta, rústica pero moderna –obra de Sweet LionHeart–, decorada con rosas blancas y aromatizada con caramelo salado. Además, circularon espresso martinis y postres de helado de honeycomb y tarta red velvet. Para finalizar la velada, la novia se enfundó un precioso vestido de pedrería de Pronovias. "Las celebraciones culminaron con una fiesta sorpresa al aire libre en un montículo de césped que montó Salute Bar Services", cuenta Amelia. "El baile, ambientado musicalmente por DJ Nathan Ambach de Starlight Agency, Musicselecta y DJ Jo, se prolongó hasta las 3 de la madrugada... y desde entonces seguimos flotando en una nube de felicidad".

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com