Todo sobre Lila Moss, la supermodelo de la Generación Z

Si en los 90 la moda giraba alrededor de sus grandes tops como Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Christy Turlington o Cindy Crawford, y los años 2000 estuvieron marcados por Gisele Bündchen, Adriana Lima, Alessandra Ambrosio y el resto de ángeles de Victoria's Secret, las nuevas generaciones también tienen sus referentes fashion. ¿Lo curioso? Que la mayoría de nuevas supermodelos son descendientes de las primeras. Kaia Gerber, Gigi y Bella Hadid, Leni Klum... y ahora también Lila Moss. La hija de Kate Moss apareció por primera vez junto a su madre en la portada de Vogue Italia (con solo 13 años) y desde entonces, ha seguido sus pasos. Un reto muy difícil, pero al que llegará casi tan lejos como ella.

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Hija fruto de la relación de la top de los 90 con Jefferson Hack, Lila Moss ha tenido siempre muy claro a qué quería dedicarse y, aunque tan solo tiene 20 años, ya lleva un largo camino recorrido dentro del mundo de la moda. Así, a pesar de que los comienzos suelen ser un poco complicados, siempre se hacen más llevaderos si tu madre, Kate Moss, está a tu lado: "¡Seré su madre! Ella puede, si quiere. La apoyaré en todo lo que quiera hacer", admitió en una entrevista en 2018, cuando se convirtió en el nuevo rostro de Marc Jacobs Beauty. Dos años después, debutó encima de la pasarela en el desfile de Miu Miu en la Semana de la Moda de París, y desde entonces, Lila Moss ha realizado campañas con Fendi, Calvin Klein o Versace, para quien desfiló en septiembre del año pasado causando una (positiva) revolución de normalidad al llevar una bomba de insulina en su pierna izquierda.

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Tras sus escasas, pero impactantes apariciones en la pasarela, Lila Moss se ha convertido, no solo en una de las modelos preferidas de la Generación Z, sino también una más a tener en cuenta en los eventos de la industria. Tanto es así, que fue incluida en la selecta lista de invitados a la Gala Met del pasado mes de mayo, a la que acudió con un vestido transparente con aplicaciones plateadas de Burberry y, por supuesto, acompañada por su madre, con un look en negro de la misma firma inglesa.

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Lila Moss es por mérito propio, una de las más reclamadas y cada vez es más común verla (con o sin su madre) en diferentes eventos como la fiesta del Royal Academy of Arts, del pasado mayo, donde lució un look en marrón, negro y blanco. Allí volvió a demostrar que su estilo está marcado por prendas femeninas, cómodas y de tendencia, y alejado de toda estridencia. Aunque solo el tiempo dirá si su carrera llega tan lejos como la de su madre, lo cierto es que de momento, todo apunta a que va por muy buen camino.