Jules Koundé (25 años) puede presumir de haber superado su primer 'bache' desde que es jugador del Barça. El francés volvió al centro de la defensa en el inicio de temporada y antes estaba siendo uno de los jugadores más destacados del equipo, pero el 8 de octubre cayó lesionado en una acción fortuita con Gavi. Su esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda le mantuvo apartado un mes y en su vuelta su rendimiento decayó de la mano con el nivel coral.
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Tras unos meses donde al francés parecía que le estaba costando más este curso que el pasado, como al resto de jugadores de Xavi Hernández, Koundé ha logrado darle la vuelta a la tortilla a la situación y está volviendo a ser el jugador que se presumía cuando se le fichó. El ex del Sevilla es el único jugador del Barça que ha disputados todos los minutos de este 2024, acumulando 17 encuentros consecutivos jugando los 90 minutos.
El francés ganando una acción por alto con el georgiano
La confianza del técnico egarense en él se mantuvo intacta y Jules devolvió esa fe con trabajo para recuperar el nivel que le hizo llegar al Barça el verano de 2022 por 50 millones de euros. El defensa empezó a trabajar como el que más, ejercitándose con los suplentes en las sesiones de recuperación y haciendo trabajo individual en bicicleta estática tras los partidos, como el propio Koundé mostró en redes, y ese esfuerzo está dando sus frutos.
Koundé ejercitándose tras el partido contra el Mallorca
Ante el Nápoles pudimos ver una de las mejores versiones del defensa desde que es jugador del Barça. En frente tenía a Kvaratskhelia, que es uno de los mejores extremos de Europa, y logró mantenerlo a ralla en la mayoría del encuentro. En ataque no se prolongó demasiado, teniendo consciencia del peligro a las contras de los italiano, pero con balón se volvió a mostrar seguro. En facetas defensivas llegó a ser fundamental en algunas acciones al corte tras algunos fallos en salida de balón. En colocación también estuvo más que correcto y cortó desplazamientos gracias a su buen posicionamiento en la zaga, al igual que en las disputas aéreas en las que aprovechó su superioridad física para imponerse al georgiano.