Torre Eiffel: Análisis de la Estructura de Hierro Más Famosa del Mundo

Torre Eiffel:

1. Datos básicos

1.1. Nombre:

Torre Eiffel

1.2. Autor:

Alexandre-Gustave Eiffel (Dijon 1832 – París 1923)

1.3. Cronología:

1887-1889

1.4. Estilo:

Arquitectura de hierro

1.5. Tipo de construcción:

Conmemorativa

1.6. Dimensiones:

305 m (altura) x 125 m (ancho, a nivel de tierra).

1.7. Ubicación:

París

2. Breve biografía

Alexandre Gustave Eiffel (1832-1923) fue un ingeniero francés, especialista en estructuras metálicas.

Estudió en la École Centrale de París, en la que se graduó como Ingeniero en 1855. Poco después empezó a trabajar en una empresa de equipos para ferrocarriles.

En 1867 funda la consultora y constructora Eiffel et Cie. que adquirió un gran prestigio internacional en el uso del hierro.

Su construcción más famosa es la Torre Eiffel. Construida entre los años 1887 y 1889 para la Exposición Universal de 1889 en París, Francia.

Gustave Eiffel también diseñó La Ruche en París, que se convertiría, al igual que la Torre Eiffel, en un punto de referencia de la ciudad. Una estructura circular de tres pisos que parece una colmena. Se creó como una construcción temporal para la Gran Exposición de 1900.

La reputación de Eiffel sufrió un duro revés cuando se vio implicado en escándalos financieros en torno a Fernando de Lesseps. Fue declarado culpable pero él no tenía nada que ver, por lo que su juicio fue revisado.

En sus últimos años empezó a estudiar aerodinámica. Eiffel murió el 27 de diciembre de 1923, a la edad de 91 años.

3. Análisis formal

3.1. Materiales constructivos:

Hierro forjado

3.2. Planta-espacio:

Cuadrado de 125 m cada lado. La altura fue diseñada de 305 m; con la antena actual, sin embargo, llega a 320 m.

3.3. Sistema constructivo:

Hierro con materiales industriales. Como se trata de arquitectura de hierro, se combinan elementos arquitrabados y abovedados.

3.4. Elementos de soporte:

La torre, una estructura que hoy en día llega a 10.100 toneladas de peso, formada por cerca de 18.000 piezas de hierro, y que necesitó 2,5 millones de remaches para mantenerse firme, se levanta sobre cuatro pilares de grandes dimensiones y cuatro arcos enormes que se apoyan en ellos.

3.5. Elementos sostenidos:

Los progresos de la siderurgia en el siglo XIX y la resistencia de los nuevos materiales hicieron posible una construcción como la Torre Eiffel, impensable años antes. El mismo Eiffel comentaba a menudo que el entramado de las vigas obedecía a la necesidad de dar estabilidad a la torre frente a los vendavales, pero muy pronto su diseño fue considerado un prototipo de simetría.

3.6. Iluminación:

Luz natural.

3.7. Elementos decorativos:

La misma estructura de hierro hace la función de elemento decorativo.

4. Espacio exterior

4.1. Volúmenes:

Construcción de gran verticalidad -la más alta del mundo cuando se edificó-, con una base importante, si bien, a partir de una gradual curvatura hacia el interior del muro, acaba convirtiéndose en una aguja. La estructura metálica, dejada a la vista y hecha con vigas entrecruzadas para consolidar el edificio, y los espacios vacíos de los pisos primero y segundo le dan transparencia y una gran ingravidez visual.

4.2. Fachadas:

Los cuatro lados son idénticos y simétricos, por lo que no hay ninguno que tenga más importancia que otro.

4.3. Urbanismo:

La Torre Eiffel fue ubicada en la zona donde se celebró la Exposición Universal de París de 1889, en unos espacios abiertos que permitían su visión desde múltiples lugares de la ciudad y de los alrededores.

5. Significado de la construcción

5.1. Contexto histórico y cultural:

Del conjunto de acontecimientos que se produjeron en el siglo XIX destaca, durante el primer tercio, el impulso de la Revolución Industrial, que conllevó una nueva estructura social y económica.

Entre 1830 y 1848 se sucedieron las grandes revoluciones liberales, que, en algunos casos, fueron acompañadas de movimientos nacionalistas (Bélgica, Italia, Grecia, Polonia, etc.) que agitaron todo el continente europeo.

En 1850 se inició un nuevo ciclo revolucionario obrerista, que topó con la resistencia de los gobiernos burgueses conservadores. En esta segunda mitad del siglo, dos comunidades nacionales muy potentes, Alemania e Italia, consiguieron la unificación.

Simultáneamente, los países asiáticos luchaban contra la influencia europea: la China y la India lo hacían sin éxito, pero, con la época Meiji (1868), el Japón inició el camino hacia su liberación.

A partir de 1870, las tensiones se extendieron por todo el mundo. El obrerismo, una vez cerrada la vía de su expansión legal, entró en una fase violenta. Las potencias europeas se enfrentaron por el reparto de África y por la extensión de su área de influencia.

Los movimientos nacionalistas localizados en Rusia, Austria y Turquía pugnaban por alcanzar sus objetivos, mientras en Asia y en América aparecían, respectivamente, dos nuevas potencias imperialistas: el Japón y los Estados Unidos.

El resultado de todas estas tensiones llevó a la Primera Guerra Mundial, el conflicto más grande que la humanidad había conocido desde la aparición de las primeras civilizaciones.

Coincidiendo con la conmemoración del centenario de la Revolución Francesa, en 1889 se celebró en París la Exposición Universal. A lo largo del siglo XIX se organizaron esta clase de exposiciones, con la finalidad de dar a conocer los avances técnicos, comerciales y artísticos de todas partes.

5.2. Elementos propios del estilo:

La arquitectura de la ingeniería es la manifestación más significativa en el campo de la construcción durante el siglo XIX. Es un fenómeno técnico que marca el paso entre el pasado y el presente.

La arquitectura de la ingeniería tiene tres grandes campos de aplicación: el de los puentes de hierro, el de las grandes cubiertas de hierro y cristal y el de los grandes edificios de pisos con esqueleto metálico.

Así, las hilanderías propias de la época comienzan a utilizar columnas de fundición de hierro para reducir la ocupación de muros de mampostería.

El campo de las cubiertas de hierro y cristal tiene precedentes en el siglo XVIII, estas construcciones generan una tipología amplia y variada que se desarrolla plenamente en el siglo XIX con los invernaderos, los mercados cubiertos, los grandes almacenes, las estaciones ferroviarias, y las instalaciones para exposiciones.

Como ejemplos de mercados podemos citar la Madeleine de París de 1824, el mercado Hungerford de Londres en el año 1835 o las Grandes Halles de París iniciadas en el `53.

Como ejemplo de grandes exposiciones podemos citar el Palacio de Cristal construido por Joseph Paxton en el 1851 en Londres, La Galerie des Machines de Dutert y Contamin y la Torre Eiffel ambas realizadas para la Exposición Universal de París de 1889.

Todas estas obras combinan el gigantismo arquitectónico con el que se asocia a la industria y comercio con la confianza optimista hacia el futuro progresista.

Las galerías públicas resuelven un problema de las ciudades uniendo recorridos peatonales cubiertos. Con las estaciones ferroviarias se crea un sistema constructivo nuevo que toma características formales identificables para el campo de los trenes.

A fines del siglo XVIII se produce un desdoblamiento y separación de la figura del arquitecto de la del ingeniero.

La figura del ingeniero prevalece entre las demás, es el realizador de las nuevas estructuras técnicas atrevidas y futuristas.

5.3. Significado:

En 1884, el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel –especialista en la construcción de estaciones, mercados, puentes y otros edificios de hierro– inició los estudios para el proyecto de la torre. Durante la construcción tuvo la colaboración de los ingenieros Maurice Koechlin y Emile Nougier y del arquitecto Stephen Sauvestre.

A pesar de las fuertes protestas de los vecinos de la zona y la oposición de los intelectuales franceses de la época, la obra se inauguró el 3 de marzo de 1889.

En la Exposición Universal de París de aquel año –situada en el Campo de Marte– destacaba un conjunto de construcciones, entre las que se encontraban la galería de las Máquinas y la torre Eiffel, que, junto con el Crystal Palace de Joseph Paxton, en Londres (1851), son los tres edificios más significativos de esta nueva arquitectura.

Aunque se preveía desmontarla una vez acabada la Exposición, finalmente no fue así y la torre ha acabado convirtiéndose en el símbolo de la ciudad.

Eiffel presentó inicialmente el proyecto de su torre al Ayuntamiento de Barcelona, con motivo de la Exposición Universal de 1888, pero las autoridades de la ciudad lo rechazaron, porque lo consideraron impropio y osado. Al año siguiente, el proyecto fue aceptado en París.

6.4. Función:

La torre Eiffel se levantó con una doble intención: por un lado, ser el símbolo de una nueva manera de construir, propia de una sociedad moderna, impulsada por una clase social emergente, la burguesía; por otro lado, convertirse en el monumento conmemorativo del centenario del triunfo de la Revolución Francesa.

Hoy en día, las antenas y estaciones situadas en la cima de este edificio emblemático de la ciudad le permiten cumplir otras funciones.

El municipio de París es el propietario y la explotación pertenece a la empresa privada Société Nouvelle d’Explotation de la Tour Eiffel.

El número de visitantes supera los seis millones al año.

6. Modelos e influencias

Si bien ya se habían realizado muchas obras arquitectónicas con la técnica del hierro, aún duraba el debate entre ingenieros y arquitectos clasicistas sobre la estética de los nuevos materiales -hormigón armado, hierro, acero, vidrio laminado…-.

La construcción de la Torre Eiffel, por su monumentalidad, suscitó una gran polémica sobre la estética de esta obra entre la gente de la calle, arquitectos, intelectuales, políticos …

Destacan entre los intelectuales opuestos Gounod, Guy de Maupassant, Dumas y Garnier (1865), entre otros. Se pidió que se abandonara un proyecto tan feo; a pesar de todo, sin embargo, la construcción siguió adelante y, poco a poco, la silueta de la torre se fue integrando en el paisaje parisino de tal manera que se ha convertido en el símbolo de la ciudad y un referente para otros proyectos.

El triunfo de la Torre Eiffel contra las voces que estaban en desacuerdo fue en realidad el triunfo de una nueva arquitectura que replanteaba toda la arquitectura anterior y que, en cierta manera, la superaba y la dejaba de lado definitivamente. Conceptualmente, pues, a partir de la Torre Eiffel hubo un cambio muy importante en el mundo de la arquitectura, que obligó a los arquitectos a buscar nuevas soluciones a los nuevos problemas derivados de la Revolución Industrial.