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La biograf�a definitiva de George Harrison: acomplejado a los 21, estrella a los 29 y antigualla a los 33

El libro 'Beatle a su pesar', de Philip Norman, es el relato m�s completo de la vida del compositor de 'Something', marcada por la competencia abrumadora de Lennon y McCartney.

George Harrison, en Cannes, en 1976.
George Harrison, en Cannes, en 1976.Michael Putland
Actualizado

Hacia 1973, George Harrison era vegetariano pero tambi�n era consumidor de coca�na, no del todo espor�dico; llevaba inscrito el s�mbolo del mantra budista Om en el aler�n de su avi�n privado pero, en fin, viajaba en avi�n privado; meditaba tanto que estaba a punto de levitar, pero la espiritualidad lo volv�a obsesivo y malhumorado; hab�a escrito su primera canci�n significativa en The Beatles en contra de la Hacienda P�blica (Taxman) pero quien lo estafaba entonces era un asesor financiero (no fue el �ltimo que lo hizo); estaba casado con la mujer m�s guapa y divertida de Inglaterra pero ten�a una aventura bochornosa con la esposa de Ringo Starr...

Hacia 1973, George Harrison era el ex beatle con m�s �xito, mucho m�s �xito que Paul McCartney, pero daba entrevistas en las que dec�a que su excompa�ero hab�a destrozado su autoestima y hab�a arruinado su creatividad. En realidad, era John Lennon el que siempre opinaba con desd�n sobre sus canciones.

Para saber m�s

Toda esa informaci�n aparece en George Harrison, Beatle a su pesar, la biograf�a del guitarrista de Liverpool (1943-2001) escrita por Philip Norman y reci�n editada en Espa�a por Libros C�pula. Pero nada impide que el retrato de Harrison sea, en el fondo, dulce y compasivo. Al final del relato, Harrison muere en una casa de McCartney de la que nadie conoc�a su existencia, porque su antiguo compa�ero lo ayud� a refugiarse del dolor del mundo en sus �ltimos d�as. Su ex mujer de 1973, la legendaria Pattie Boyd, se hab�a despedido de �l con afecto y sin reproches, su nueva familia lo hab�a acompa�ado con buen humor y su carrera s�lo podr�a parecer mediana al lado de las de Lennon y McCartney. E incluso ese juicio se podr�a discutir. Harrison no pudo competir con la facilidad de sus colegas para escribir canciones como si se les cayesen de los bolsillos. Pero sus mejores momentos como compositor estuvieron tan cerca de lo sublime como lo mejor de sus colegas. Something in the way she knows / And all I have to do is think of her.

Norman, antes bi�grafo de Lennon y McCartney, dispone una informaci�n abrumadora en Beatle a su pesar. C�mo ol�a The Cavern, cu�nto cost� su primera guitarra, qu� broma hizo Lennon cuando Harrison se acost� por primera vez con una mujer en la litera de abajo, d�nde se hizo amigo de Dylan, d�nde aprendi� a tocar el sitar, cu�ntas veces vio a Eric Clapton despu�s de que Pattie lo abandonase por �l... Todo eso esta en el libro de Norman, pero lo que de verdad importa es su hip�tesis: la imagen de Harrison como �el beatle misterioso� oculta una de esas vidas que siempre encajan mal, marcada por un dolor dif�cil de definir. Pero no del todo oscura.

Harrison fue el m�s pobre de los Beatles y se llev� de su infancia el recuerdo de una ba�era plegable de lat�n como fetiche de la miseria. Tuvo buenos padres y buenos hermanos, pero su escolarizaci�n fue traum�tica. Harrison entr� en un colegio p�blico de prestigio que reproduc�a los c�digos y la disciplina de las escuelas privadas, y choc� contra sus estructuras con obcecaci�n. Muchos a�os despu�s, cuando el guitarrista llevaba a su hijo Dhani a un colegio Montessori, le invitaba a menudo hacer novillos e ir a pescar.

Harrison fue tambi�n el m�s joven de la banda, el de aspecto m�s fr�gil, el de peor salud y el m�s guapo. Fue el beatle que m�s cerca estuvo de tener un empleo normal (electricista) y le horroriz� la experiencia. Fue tambi�n el m�s m�sico de la banda, el m�s dotado para reproducir cualquier melod�a, pero George Mart�n fue siempre dur�simo con �l en las grabaciones. Adem�s, Norman le atribuye un despertar intelectual tard�o. Desde que dej� el colegio hasta que descubri� la espiritualidad hind�, Harrison �no abri� un libro�. Lennon, con 21 a�os, estaba en otro mundo de poetas beatniks y estudiantes de arte. Y McCartney que hab�a compartido con Harrison la amistad fundacional de The Beatles, abandon� sus conversaciones sencillas sobre coches y guitarras por el amor/odio competitivo y estimulante de Lennon.

Seg�n Norman, el �xito de los The Beatles, al menos en sus primeros a�os, se bas� en parte en su imagen c�mica y en la alegr�a de la fraternidad perfecta que uni� a sus miembros. Lennon, McCartney y Ringo actuaban como personajes de la comedia del arte: el histri�n �cido, el caballero p�caro, el feo irresistible... Harrison, que al cabo de los a�os fue el productor de La vida de Brian y que siempre fue espont�neo y gracioso en el tratro personal, tampoco encaj� en ese juego. Sus primeras canciones en la banda eran las m�s sombr�as: Don't bother me, You like me so much... �l fue el primero en advertir que los Beatles deb�an dejar de dar conciertos porque, de lo contrario, se iban a volver locos; el primero en querer dejar la banda.

�Y la m�sica? A diferencia de sus locuaces colegas, Harrison se ajustaba al t�pico del hombre ensimismado que encontraba en la m�sica su �nica manera de relacionarse con la realidad, casi a la desesperada. Por eso, las frustraciones fueron m�s dolorosas. S�lo cuando McCartney present� la melod�a de And I love her y Harrison a�adi� el fraseo incial de guitarra, los otros Beatles pensaron en �l como un m�sico creativo. Despu�s, a�adi� el sitar de Norwegian wood y despu�s lleg� Here comes the sun.

Lo curioso en la historia de Beatle a su pesar es que, a medida que la m�sica abandon� a Harrison, su vida se encauz�. Hacia 1977, Harrison era el tipo de antigualla contra la que se dirig�a la cultura punk. S�lo ten�a 34 a�os, llevaba dos discos con malas cr�ticas y ventas decrecientes. Le quedaban 24 a�os por delante en los que vengarse de s� mismo y reconciliarse.