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Homenaje a Joaqu�n: Una despedida a la altura de Joaqu�n, el eterno capit�n del Betis | Marca
Joaqu�n S�nchez merec�a una despedida por todo lo alto. �nica e inolvidable. Y as� se encargaron de que fuera tanto el club como una apasionada afici�n, que le dej� claro desde el primer minuto hasta el �ltimo a su capit�n cu�nto le quieren y cu�nto le admiran. Una aut�ntica marea verdiblanca que con su cari�o provoc� que el de El Puerto de Santa Mar�a se emocionara una y otra vez, dejando brotar las l�grimas y mostrando su agradecimiento por un reconocimiento hist�rico.
Con un estadio Benito Villamar�n hasta la bandera, casi 60.000 espectadores que registraron su r�cord de aforo, el 'ahora Betis, ahora' reson� como nunca. Un espectacular manto verde formado por miles de camisetas en las gradas con el el n�mero 17 y el nombre de Joaqu�n impreso recibieron a un futbolista que ya es leyenda. Y en medio de la fiesta, qui�n si no, el eterno capit�n acompa�ado por muchos compa�eros, excompa�eros, rivales y amigos con los que disfrut� durante casi 23 a�os de su pasi�n por el f�tbol.
Joaqu�n, manteado en su partido homenajeRAM�N NAVARRO
El portuense tuvo a su lado a varios de los jugadores que deja en el vestuario de Manuel Pellegrini, como Andr�s Guardado, al que cedi� el brazalete en un gesto para el recuerdo, Canales, Miranda, Borja Iglesias, Ayoze, Ruibal... Tambi�n a muchos de los que le acompa�aron en el camino del �xito, tanto los que conquistaron junto al portuense la Copa del Rey de 2005, como esas leyendas con las que comparti� Selecci�n y clubes lejos del Villamar�n.
El partido, en realidad, era lo de menos. La fiesta le pertenec�a a Joaqu�n, que se march� dejando detalles de su calidad, con dos goles en la victoria por 6-4 del Betis, su Betis. Era su noche, su gran noche. Se fue llorando como un ni�o, abrazado a su mujer y sus hijas en el t�nel de vestuarios. Su imagen desconsolado en el vestuario, solo, quit�ndose las botas, quedar� grabada para siempre en la retina del beticismo. Tuvo tiempo incluso de dar una primera vuelta al estadio con su familia y sus invitados, y otra a hombros, acompa�ado por varios toreros. Una vuelta al ruedo de todo un artista del bal�n y de la vida.
Joaqu�n, abrazado a Sergio RamosEFE
Nadie quiso faltar a la despedida de la leyenda. Ni siquiera Dani Ceballos, ovacionado y coreado sabiendo que alg�n d�a el Benito Villamar�n volver� a ser su casa. Hist�ricos rivales como Sergio Ramos, Ra�l o Casillas, que recibieron un cari�o tremendo de la afici�n b�tica. O el capit�n del Sevilla, Jes�s Navas, que pisaba ovacionado por el beticismo, vestido de verde, territorio 'rival'. Bonito gesto el suyo y el de la afici�n verdiblanca.
La calidad la puso Denilson, el rey de la samba; la diversi�n, Pepe Reina, el alma de la fiesta; y los goles, adem�s del 17 b�tico, Cazorla, Oliveira, Nolito (dos), Sergio Le�n, Juanmi, y Rub�n Castro, m�ximo realizador de la historia del Betis. Y como traca final, Marcos Assun�ao, con una falta directa que despu�s de parar Pepe Reina se repiti� para que el brasile�o volviera a saborear lo que se siente marcando en el Benito Villamar�n.
Cuando uno ha entregado tanto amor en su carrera como lo ha hecho el de El Puerto de Santa Mar�a, lo m�nimo era que la despedida estuviese a su altura, la de un jugador irrepetible. Pero lo cierto es que lo vivido esta noche en la Avenida de la Palmera ha superado con creces todas las expectativas. Un adi�s emotivo, inolvidable, repleto de l�grimas de tristeza por su marcha y de alegr�a por haber disfrutado de un genio. Sentado en su taquilla, sentenci�: "Se acab�". Adi�s, Joaqu�n. As� se despide a una leyenda. As� se despide a un mito.
