Joao Félix se desinfla, da la razón a Simeone y pone el foco en las prisas del Barça por ficharlo

Joao Félix se ha convertido en un quebradero de cabeza para Xavi Hernández. El técnico catalán no quería al luso el pasado mercado de verano y priorizaba otros perfiles, pero tragó a cambio de poder incorporar a un lateral derecho como Joao Cancelo. Los dos primeros partidos del delantero, con sendas goleadas, lanzaron las campanas al vuelo y destaparon la euforia. Entonces, múltiples periódicos catalanes desvelaron que el club estudiaría la manera de poder hacerse con sus servicios a título definitivo.

La situación ha cambiado radicalmente. Los datos son cristalinos. Joao Félix no marca un gol desde hace 10 partidos y desde hace 726 minutos. El delantero portugués está negado de cara a puerta y los tres goles y dos asistencias de las tres primeras jornadas quedan ya muy lejos. De hecho, el luso solo ha participado en tres tantos y tres asistencias en toda la temporada.

Es decir, Joao Félix contribuye a un gol del Barça cada 145 minutos. Lejos de ser decisivo y lejos de demostrar a todos lo que él piensa que es: una gran estrella. Su talento individual debería haber rescatado al Barça de su mal juego, pero solo lo ha conseguido una vez: con su asistencia a Marc Guiu ante el Athletic Club. El delantero no ha tenido determinación, regate, ni la magia suficiente. Es un extremo que no encara y tapona al equipo.

En las últimas jornadas se ha podido ver a un Joao Félix sin ideas ni gol, que no da amplitud al sistema del Barça por fuera al no ser un extremo al uso. La utilización del cuarto centrocampista no liga con Joao Félix, más delantero que interior. En este sentido, Balde debe estirar al equipo y luego queda en una situación de extrema vulnerabilidad cuando trata de regresar a la posición de lateral izquierdo.

No trabaja en defensa

La inclusión de Joao Félix en el Barça ha desordenado al equipo. El luso acumula 12,5 pelotas perdidas por encuentro en Champions League y 10,7 en LaLiga. Últimamente, además, ha desarrollado una filia por lanzarse a la piscina en el interior del área para tratar de forzar penaltis. Igual que sucede con Joao Cancelo, ambos jugadores no tienen la misma disciplina en la presión pospérdida que el resto del equipo.

Es habitual comprobar cómo el luso se desentiende de la recuperación de la pelota cuando la pierde o no va a presionar de la forma adecuada. Por ello, es normal que su lateral se vea más exigido, ya que Joao Félix suma muy poco en defensa. Es uno de los aspectos que más desesperaban a Simeone en el Atlético de Madrid junto a la irregularidad que acompaña su juego desde que aterrizara en el fútbol español.

"De Joao quiero que sea un jugador determinante. Que sea regular en el juego. Siendo diferente... Cuando conduce, cuando ataca... Que siempre van a golpearlo cuando tiene la pelota. Cuando logra girar y atacar, nos hace ser un equipo más vertical", llegó a afirmar en su día el técnico del Atlético de Madrid. El Barça sufre la misma versión guadianesca del jugador.

Mendes obró y Laporta dio el visto bueno

Jorge Mendes, el agente con más poder en el Barça, se ha ido ganando la confianza de Joan Laporta para dar el visto bueno a sus negocios en el club hasta el punto de extender sus tentáculos por toda la entidad. El representante portugués tiene bajo su tutela a Alejandro Balde, Lamine Yamal, Joao Félix, Joao Cancelo y Ansu Fati. Rafa Márquez, entrenador del filial, también llegó al Barça de su mano. Su influencia es total y absoluta.

Y no hay que olvidarse de Deco ni de Raphinha. El excentrocampista, exrepresentante de Raphinha y actual director deportivo del Barcelona, medró en el mundo de la representación gracias a Mendes y trabajó en Gestifute. Así las cosas, Joan Laporta remarcó el esfuerzo de Jorge Mendes para traer a los dos Joaos en su presentación oficial. "También quiero agradecer mucho a Jorge Mendes y su equipo, que hicieron todo lo posible para que viniera. Incluso han sacrificado parte de lo que les correspondía a ellos y pinta muy bien porque Cancelo es una pieza fundamental".

Para que fichara y saliera del Atlético de Madrid, el atacante reconoció haber hecho un esfuerzo económico: "Sí, la verdad que sí, que renuncié a una cantidad significativa de dinero de mi sueldo. Pero, bueno, necesitaba cambiar, necesitaba ir para un sitio en que pudiese practicar mi fútbol y como he dicho siempre creí que este sería el sitio ideal. Las cosas están saliendo bien y tenía que hacer ese esfuerzo para volver a tener alegría jugando", explicó el portugués nada más fichar por el FC Barcelona.

Poco después, el Barça decidió "subir su sueldo" y Joao Félix pasó de cobrar 400.000 euros a 4 millones de euros. La diferencia es sustancial. La directiva del club azulgrana valoró sus cuatro partidos consecutivos sin marcar ni asistir y decidió premiarle. El motivo real es que, tal y como explicó este diario, el Control Económico de LaLiga, tras consultar al Comité de Valoración, ya computaba cuatro millones de euros al salario de Joao Félix, la mitad de lo que cobraba en el Atlético de Madrid.