La novia del hijo de Laporta declaró que no se sentía «víctima de violencia de género»

La novia de Joan Laporta Echevarría, hijo del presidente del Barcelona Joan Laporta, declaró ante los dos instructores del atestado por la detención de su novio por malos tratos que «no desea formular denuncia» respecto del motivo por el que había sido detenido Joan a las tres de la tarde del 16 de octubre, apenas una hora antes del encuentro entre Real Madrid y Barcelona en un restaurante de la capital, tal y como en el atestado policial al que ha tenido acceso OKDIARIO.

La mujer prestó declaración a las 18.15 horas en las dependencias de la Brigada Provincial de Policía Judicial, en la Guardia de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) el mismo 16 de octubre. Los dos agentes informaron a la novia de Joan Laporta Jr. de que «tiene obligación legal de decir la verdad». También le ofrecieron la posibilidad de obtener los «derechos que le asisten como perjudicada y como víctima de un delito de violencia de género, respondiendo que no los desea. Se le ofrece una orden de protección respondiendo que no la desea».

La mujer declaró que «es pareja del ahora detenido desde hace tres meses, manifestando la misma que ella no se siente víctima de ningún tipo de delito de violencia de género y que no quiere declarar nada más al respecto de este tema». También dejó claro que «no desea formular denuncia». Los policías nacionales recogen en su atestado que «con antelación al inicio de su declaración ha sido informada del derecho a asistencia letrada, bien mediante un abogado de su designación o en otro caso, a ser atendida por los servicios de orientación jurídica gratuita del Colegio de Abogados de Madrid, declinando la víctima esta opción».

El denunciado no era otro que Joan Laporta Echevarría, hijo de Joan Laporta, presidente del Barcelona, detenido el pasado 16 de octubre justo antes de la celebración del Real Madrid contra el FC Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu, acusado de maltratar a su pareja. La versión oficial fue esa, pero es falso. El hijo pequeño de Joan Laporta se encontraba comiendo con su pareja en una conocida hamburguesería del número 16 de la calle Miguel Ángel, a las 3 de la tarde, apenas a un par de manzanas del estadio Santiago Bernabéu donde se jugaba «el clásico». La noticia de su detención la publicó en exclusiva el diario El Español, atribuyéndole un delito de malos tratos, pero era falso. La realidad es que tras pasar por los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el juez de guardia dejó al pequeño de los Laporta en libertad sin cargos a las ocho de la tarde tras leer la contundente declaración de su pareja sentimental.

En realidad, Joan no zarandeó nunca a su pareja tal y, como se ha publicado, lo que hizo fue apartarla para encararse con otros aficionados. La mala suerte para él fue que en el local se encontraban dos escoltas de la ministra de Sanidad, la socialista Carolina Darias, que avisaron a la Policía Nacional. Sí parece probado que el joven no atendía a razones de los agentes y mostró resistencia al ser detenido, en lo que él entendía era una grave injusticia, ya que incluso su pareja defendió que todo era un error.

Los agentes de Policía lo esposaron y tras administrarle un calmante lo pusieron a disposición de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía para que tramitase la posible denuncia de la pareja de Joan, pero aquí comienza la primera de las lagunas de este caso, cuando la joven declara que no va a denunciar el supuesto maltrato.

Sin embargo, Joan, aficionado al Barça, auténtico forofo, entendía que iba a perderse el clásico por su detención y descargó su frustración contra los policías y las paredes del calabozo donde le encerraron, hasta el punto de que debió ser esposado de nuevo, un comportamiento impropio y solo entendible por el problema en que se había metido el hijo de Laporta.